Por Jorge del Carmen Ripper.-
Los Matías del Río, los Rafael Gumucio, los Patricio Fernández, los Mirko Macari y otros periodistas de La Generación X (nacidos entre los años 1964 y 1981) fueron gomas de los añejos de la generación boomers. En política, fueron la generación fracasada: los Meo, los Lagos Weber, los Kast, los Mayol, los Tohá, los Rossi, los Orrego.
Como una guagua a la que le salen los dientes babeaban frente al “prestigio” de los viejos boomers: los Lagos, los Frei, los Bachelet, los Piñeras.
Pero ahora que todo reventó, se dedican a explicar el Estallido Social. Hoy son exégetas o intérpretes que publican libros, hacen programas o teleconferencias donde afirman que ellos “lo vieron venir”.
Explican qué pasó y por qué. “Y si no te gusta la parábola A, tengo la parábola B”.
No temen al ridículo. Se toman tan en serio que siempre corren el riesgo de hacer el bufo. Aunque tienen un mérito: los risibles no suelen ser aburridos. Es difícil aburrirse con ellos.
Vivieron eclipsados a la sombra de los Baby Boomers, a la sombra oscura de los cabrones.
La generación X cultivó relaciones interpersonales y laborales duraderas, para avanzar posiciones. No eran rupturistas. Eran líquidos y adaptativos. Eran multifuncionales. Si había que plantar arroz, eran mejores que los chinos. “Si quieren también producimos garbanzos”.
Tienen un cierto nivel de habilidad con la pelota y eso les ayuda a jugar donde los pongan. Son como los chaneques, criaturas de la mitología del inframundo mexicano, que pueden tomar diversas formas.
Es decir, saben distinguir los matices del negro y tienen el talento de la ameba para adaptarse a la vida parasitaria.
Pero los cabrones de los Baby Boomers les pusieron el techo.
¡Chiquillos, hasta aquí no más! ¡No se pasen de raya!
Y eso los desmotivó un poco. Y se sintieron inútiles, como la madera de la higuera.
Los de generación X tienen gestos diplomáticos. Pero no dudan en cagarse entre ellos por un puesto. Ambición de poder no les faltó. Aunque son más sibilinos que una carta astral: dan múltiples salidas, lo que quieras oír.
Durante la dictadura aprendieron a usar mochilas. Desde los noventa gozaron de la bonanza económica.
Sus grandes enemigos eran los millennials (nacidos entre 1982 y 1996), es decir, la generación que les pisó los talones (los Boric y los Jackson, las Vallejos y las Cariolas). La generación X siempre consideró huevones a los millennials.
¡Lo qué es la cosa!
https://www.radiodelmar.cl/2020/10/los-derrotados-del-plebiscito-del-domingo-seran-los-corruptos-de-la-generacion-boomers-los-que-se-robaron-el-pais/