En Chile «se utilizaron 550 veces más gramos de antibióticos por tonelada de salmón producida que en Noruega, el principal productor de salmones en el mundo».
Santiago de Chile, 02 de noviembre de 2020 (radiodelmar.cl). La Asociación Gremial de Médicos Veterinarios vinculados a la Acuicultura (Mevea), señaló que el informe publicado por la organización Oceana relacionado con el empleo de antibióticos en la industria del salmón en Chile, contendría “serios y múltiples errores e imprecisiones en la presentación de las cantidades de antimicrobianos utilizados por la industria, y por algunas empresas en particular, generando desinformación y alarma en la opinión pública respecto de la gestión y uso de antimicrobianos en la salmonicultura”.
Frente a esta afirmación, Oceana emitió el siguiente comunicado:
«Respuesta de Oceana a la carta publicada por los Médicos Veterinarios vinculados a la acuicultura, MEVEA A.G.
TRANSPARENCIA EN LA ACUICULTURA DEL SALMÓN
Ante las críticas surgidas de parte de los Médicos Veterinarios vinculados a la acuicultura, MEVEA A.G. por el informe sobre “Uso de antibióticos en la salmonicultura chilena en 2018”, realizado por Oceana, creemos importante explicar una vez más el propósito de la elaboración de este reporte, el cual hemos venido haciendo en los últimos tres años.
En Chile la información del uso de antibióticos por empresa salmonera no es de conocimiento público, al igual que otras sustancias utilizadas en la salmonicultura como los antiparasitarios, lo que dificulta que se le exijan mejores estándares a la industria y, en definitiva, que el consumidor pueda elegir aquellos salmones que han sido producidos de forma más sustentable.
Para elaborar este reporte, solicitamos la información vía Ley de Transparencia al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), el organismo oficial que tiene los datos proporcionados por las empresas, pero la mayoría de ellas niegan su entrega en una primera instancia, mientras que algunas recurren a tribunales, retardando por años la obtención de las cifras, impidiendo tener un panorama completo sobre el uso de antibióticos en Chile.
Por otro lado, el acceso a información pública permite a la sociedad civil y a cualquier ciudadano fiscalizar al fiscalizador, en este caso, Sernapesca, para así verificar el correcto y riguroso manejo de los datos que están en su poder y que son cruciales para la elaboración de políticas públicas.
La transparencia en este sector no solo es de importancia para los consumidores de salmón, sino que también para el público general. El elevado uso de antibióticos es especialmente preocupante ya que puede llevar a la generación de resistencia bacteriana que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es una de las principales amenazas para la salud mundial y la seguridad alimentaria.
La industria salmonera que opera en Chile es la que más antibióticos utiliza en comparación a otros países productores de salmón como Noruega y Canadá para tratar principalmente la bacteria Piscirickettsia salmonis (SRS), causante del alto uso de antimicrobianos en el país. Esta enfermedad nunca se ha podido controlar en Chile, lo cual refleja el mal manejo de algunas compañías y que contrastan con otras que usan bastante menos antibióticos.
A nivel general, de acuerdo a los últimos datos disponibles, en 2018 en el país se utilizaron 550 veces más gramos de antibióticos por tonelada de salmón producida que en Noruega, el principal productor de salmones en el mundo.
En la declaración de MEVEA A.G. publicada en este medio, los profesionales afirman que han realizado gestiones concretas y voluntarias al interior de la industria salmonera para disminuir “la necesidad de utilización de aplicación de terapias para control de enfermedades bacterianas”. Precisamente, el ranking desarrollado por Oceana busca reflejar quienes han sido exitosos en la disminución del uso de antibióticos y quienes mantienen altas cifras. Por esto, los veterinarios acuícolas debiesen ser los primeros en querer transparentar los datos de las empresas en las que trabajan y que dan cuenta de dichos esfuerzos.
Finalmente, la veracidad y pulcritud de la información recibida a través de la Ley de Transparencia dependen exclusivamente de Sernapesca, la que como es señalado por el mundo veterinario, puede contener errores. Por esto, en Oceana hemos apoyado e impulsado un proyecto de ley que obliga a la autoridad a publicar de forma periódica información relevante para el medio ambiente y la salud de las personas, como el uso de antibióticos y antiparasitarios, y escapes. Esto ayudará a mejorar sustancialmente la calidad y precisión de la información que es publicada.»