“Sabíamos que iba a haber contagios porque no se podía respetar el distanciamiento social. La industria hizo un esfuerzo pero los protocolos han sido imposibles de cumplir», dicen los trabajadores.
Chiloé, 18 de enero de 2021. (radiodelmar.cl)– En el contexto del aumento sostenido de personas contagiadas con Covid-19 en el archipiélago de Chiloé, este fin de semana se confirmó a la primera mujer obrera de la industria del salmón que falleció a causa de este virus. La trabajadora, de 51 años, que laboraba en la empresa Marine Farms, conocida también como Granja Marina Tornagaleones, ingreso de urgencia al hospital de Quellón donde se registró la muerte por complicaciones derivadas de una grave neumonía por SARS-CoV-2, publicó laopinióndechiloe.cl.
Los trabajadores afirman que «existiría una especie de presión de la industria hacia los funcionarios de gobierno para que no se entregaran mayores detalles del caso».
Gustavo Cortez, presidente de la Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón (Fetrasal), dijo que están demandando a las autoridades sanitarias información oficial acerca de los circunstancias en que falleció esta trabajadora.
El dirigente sindical afirmó además este lunes en un encuentro de organizaciones de la salud que en el sector salmonero “sabíamos que iba a haber contagios porque no se podía respetar el distanciamiento social. La industria hizo un esfuerzo pero los protocolos han sido imposibles de cumplir».
Cortez agregó que «se lo planteamos a la Seremi de Salud y la respuesta que nos dieron, y nos siguen dando, es que dentro de las plantas es imposible que nos contagiemos porque usamos mascarillas y guantes. Sabemos que nuestro rubro es importante para la región, pero hoy los trabajadores están expuestos. Necesitan que se les deje hacer cuarentenas y que eso no signifique despidos ni disminución de salarios”.
Organizaciones sociales exigen tomar medidas
El archipiélago de Chiloé está pasando por un complejo momento en materia sanitaria, ya que los casos positivos de Covid-19 están en constante aumento y, a pesar de las denuncias que han hecho trabajadores, funcionarios y dirigentes de la salud, no se han tomado las medidas necesarias para detener la crisis.
Actualmente hay casi 30 pacientes hospitalizados en el Hospital de Castro, 10 de ellos conectados a ventilación mecánica, cifras que podrían aumentar en los próximos días colapsando la capacidad de camas críticas. En 2020 el Servicio de Salud Chiloé rechazó la posibilidad de levantar un hospital de campaña, lo que hubiera ayudado a evitar la situación actual.
Sandra Invernizzi, coordinadora Fenpruss Chiloé (Federación Nacional de Profesionales de los Servicios de Salud), señaló que “hubo una falta de previsión de las autoridades durante el año, que no nos tomaron en cuenta cuando les decíamos que generaran un plan de resguardo de recursos humanos por si se generaba un colapso. Hoy hay personas trabajando con contratos precarios, sobrecarga horaria, otros que no han podido tomar vacaciones e incluso algunas con enfermedades de base que han sido obligadas a cumplir con laborales presenciales”.
Por otra parte, la dirigenta señaló que es necesario un rol más activo y profundo de las mutualidades, ya que el Covid-19 está considerado como una enfermedad laboral.
Felipe Almonacid, dirigente de Fenats Histórica, comparó la situación del Archipiélago con la isla de Rapa Nui, que pudo cerrar sin problemas y mantiene a su comunidad protegida, acción que se podría realizar en Chiloé al menos por unas semanas, para frenar la emergencia. Además sostuvo que “no se nos ha escuchado a trabajadores y trabajadoras que nos adelantamos a muchos hechos que están ocurriendo hoy. Ahora estamos en el momento más crítico de salud de la isla. Necesitamos que se implementen medidas que refuercen la salud primaria, como la instalación de residencias sanitarias en algunas comunas”.
Pamela Araneda, presidenta del Colegio de Matronas Regional Chiloé, contó que algunos funcionarios deben realizar turnos extras sin obtener un pago por ello. También señaló otras problemáticas como que no existen criterios comunes en las distintas administraciones municipales y que, además, no se ha construido una política clara para garantizar la continuidad de la atención en salud sexual y reproductiva.
Desde la industria pesquera, una de las actividades productivas más importante de Chiloé, también se denuncia, desde hace varios meses, la falta de resguardo hacia trabajadores y trabajadoras.
Gustavo Cortés, dirigente sindical de Conatrasal, indicó que “sabíamos que iba a haber contagios porque no se podía respetar el distanciamiento social. La industria hizo un esfuerzo pero los protocolos han sido imposibles de cumplir. Se lo planteamos a la Seremi de Salud y la respuesta que nos dieron, y nos siguen dando, es que dentro de las plantas es imposible que nos contagiemos porque usamos mascarillas y guantes. Sabemos que nuestro rubro es importante para la región, pero hoy los trabajadores están expuestos. Necesitan que se les deje hacer cuarentenas y que eso no signifique despidos ni disminución de salarios”.
Adriana Camila Ampuero, como representante del Movimiento Archipiélago Soberano y parte de la sociedad civil, expresó que es importante “eliminar el discurso heroico hacia los funcionarios y funcionarias de salud. Son seres humanos y requieren dignidad laboral”. Además recalcó que hay una considerable falta de inversión estatal en todo lo que ha significado el control de la pandemia en la isla.
Pedro Bórquez, dirigente de Afusalud, apuntó a que “las autoridades deben ver esto con una mirada local. Que haya una mesa profesional técnica para definir una estrategia que sirva para implementar en un territorio como el nuestro; una isla. Necesitamos que se tomen en cuenta las necesidades que tenemos los trabajadores”, y al igual que los demás dirigentes presentes, recalcó la urgencia de que se vuelva a establecer un cordón sanitario y que las condiciones de ingreso sean estrictas e iguales para ciudadanos y autoridades.
Tanto los actores sociales como los dirigentes que participaron del encuentro, coincidieron en que los protocolos de ingreso a la isla deben ser más estrictos. Proponen que vuelva a haber un cordón sanitario y con ello un mayor control de quiénes ingresan. Chiloé no está preparado para recibir a turistas de vacaciones, por lo que se debería limitar el ingreso solo a residentes que presenten PCR negativo o hagan una cuarentena de 14 días.
Finalmente hicieron un llamado urgente a la autoridad sanitaria y a actores políticos para organizar mesas de trabajo multi gremiales y multi sindicales, que involucren a actores sociales y de salud. Tienen que ser tomadas en cuenta las organizaciones y los trabajadores, ya que, hasta ahora, solo se ha considerado la voz de los empresarios.