La víctima era un jefe de máquina de naviera Detroit que presta servicio de carga a diferentes compañías de salmón en el sur de Chile.
La familia afirma que “esto fue netamente negligencia de la empresa, ellos prefirieron su valiosa carga de salmones, incluso el mismo día que mi marido falleció tenían al resto de los tripulantes traspasando la carga al otro barco porque le quedaban 36 horas de navegación”.
Por: Debora Haase
Radiodelmar.cl
Puerto Montt, 01 de febrero de 2021. (radiodelmar.cl)— La segunda persona fallecida producto del Covid-19 en la industria del salmón se registró este fin de semana en la ciudad de Puerto Montt. Se trata del que fuera jefe de máquinas de la motonave Frigg, perteneciente al a naviera Detroit, y que prestaba servicio de traslado de salmones desde los centros de cultivo a las factorías en diferentes puertos del sur de Chile. Hace unas semanas, producto de esta pandemia, se registró la muerte de una mujer que laboraba en una Planta de procesamiento de salmón en la ciudad de Quellón.
En el caso de las tripulaciones de naves que prestan servicio de carga a la industria del salmón, en numerosas ocasiones los sindicatos han denunciado la falta de medidas de protección e incumplimiento de protocolos para enfrentar esta pandemia.
Frente a esta muerte y a las condiciones en que labora el personal embarcado de estas naves, el secretario de La Federación Nacional de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar «FESIMAR», José Lemuy dijo a radiodelmar.cl que «estamos viviendo una crisis con los contagios en nuestro sector, todo esto porque efectivamente las empresas están privilegiando los peces, alimentos para peces, y cabotaje en general, por sobre la salud y la vida de sus trabajadores, exactamente igual que en las salmoneras».
El dirigente agrego que «en Quellón, por ejemplo, embarcan personal en horas de la noche cuando ya no atiende el control sanitario saltando dichos controles, sin saber en que condiciones llegan los trabajadores. Los test rápidos los hace una persona que uno no sabe si tiene experiencia ya que los certificados los firma y timbra otra persona».
No era un resfriado común, era Covid
Desde la ciudad de Ancud, en Chiloé, Ruth Cortés esposa de quien era el jefe de máquina de la motonave Frigg de la naviera Detroit, hoy vive una dramática situación, ya que, el viernes 29 de enero su marido Ernesto Marín de 58 años falleció luego de haberse contagiado de Covid-19, negándoles su traslado cuando dio conocer su notorio malestar de salud.
“El día 27 llegaron a Puerto Montt, ellos iban a zarpar con carga y hubo una denuncia del interior del barco (para) que fueran a verlos porque se encontraban enfermos, ahí la Seremi paró el zarpe, estaban al tanto de lo que pasaba y les hicieron el test rápido dando todos positivos, el capitán de la embarcación le bajo el perfil a la situación diciendo que era un resfriado común pero debían haberlos enviado a una residencia sanitaria”, cuenta a radiodelmar.cl la esposa de la víctima.
Al siguiente día Ruth dio a conocer que su marido ya advertía un mayor malestar y que le costaba respirar. “El día viernes me dijo que no daba más, pidió una ambulancia y primero lo llevaron a la clínica y luego al hospital de Puerto Montt donde le practicaron exámenes arrojando muy malos resultados es por esto que deciden entubarlo. A las horas me llama el médico para contarme que Ernesto había fallecido de un paro cardiaco”.
“Prefieren la valiosa carga de salmones…”
La familia del trabajador afirma que “esto fue netamente negligencia de la empresa, ellos prefirieron su valiosa carga de salmones, incluso el mismo día que mi marido falleció tenían al resto de los tripulantes traspasando la carga al otro barco porque le quedaban 36 horas de navegación”.
Ruth explica que siempre tenían presión para llegar con las cargas a tiempo, además denuncia que las empresas nunca tomaron medidas de prevención, no invirtiendo dinero para que los trabajadores ingresen con exámenes negativos al barco.
En relación a la responsabilidad de la autoridad sanitaria, comenta que, “ellos debían hacerse presentes y fiscalizar pero parece que están presentes donde ellos quieren. No entiendo por qué no hay fiscalización, si a Ernesto lo hubieran bajado 4 días antes del barco no hubiese pasado esto”.
Ruth madre de cuatro hijos hoy atraviesa un complejo escenario, ya que, tampoco puede trabajar al padecer enfermedades autoinmunes que le impiden poner en riesgo su salud, por lo que su marido era quien sustentaba el hogar.
En los próximos días viajará a Puerto Montt a buscar asesoría legal y tomar las medidas necesarias para conseguir justicia por su marido, quien además era el sustento de su vivienda. “Solo me queda hacer justicia por esto, esta empresa me arrebató a mi marido y al padre de mis hijos.”
En medio de este triste momento, la mujer realizó un llamado de dignidad a los obreros del rubro acuícola: los trabajadores “no deben dejar pasar sus derechos, merecen un trabajo digno, condiciones óptimas dentro del barco, si las empresas quieren ganar dinero al menos que se preocupen de sus trabajadores. Lo que primó acá fue el bolsillo de la empresa Detroit y el no perder su preciosa carga de salmón”.*****FIN*****