23 - noviembre - 2024

Morir trabajando en la Industria salmonera chilena

“Después del accidente, el actuar de la empresa contratista ha sido reprochable, ya que abandono a la familia, no dio ninguna explicación acerca de los hechos ocurridos, nunca hubo una disculpa, nunca han asumido su responsabilidad en los hechos que causaron la muerte y, además, dificultaron el accionar de la justicia, ocultándose, cambiándose de domicilio, modificando la sociedad, todo ello con el claro afán de eludir todas sus responsabilidades”, señala la viuda del fallecido buzo Jorge Bustamante.


Esta es una entrevista a Liliana Romero Castillo, viuda del buzo profesional Jorge Bustamante Carrasco, fallecido en el centro de cultivo de salmones «Teresa 2», Región de Aysén, de propiedad de la empresa salmonera Aqua Chile.


Concepción, Chile, 16 de junio de 2021. (radiodelmar.cl). La industria salmonera que opera en aguas chilenas, presentan el récord mundial de mortalidades de sus trabajadores en estas mega compañías productoras y exportadoras de salmónidos a nivel global.

Ante la indiferencia de las autoridades gubernamentales, de los ministerios encargados de esta área económica, y de la Dirección del Trabajo, la oficina estatal de fiscalizar las buenas prácticas laborales, han ocurrido graves irregularidades que afectan a los trabajadores

A esto se suma la complicidad de la mutual de seguridad, el silencio de las compañías salmoneras mandantes y de las empresas subcontratistas cuando ocurren accidentes laborales y  muerte de hombres y mujeres en faenas.

Mas de 60 trabajadores salmoneros han fallecidos en actividad laboral entre el 2013 y 2021, evidenciando las precarias condiciones de trabajo imperante en los centros de cultivo, plantas procesadoras, transporte terrestre y marítimo.

En ese contexto, Radio del Mar entrevistó a Liliana Roca, profesora de Educación General Básica, y viuda de Jorge Bustamante, buzo fallecido en uno de los habituales accidente laborales -ésta vez caracterizado como cuasi-delito de homicidio-, en un centro de cultivo de propiedad de AquaChile, la principal empresa salmonera chilena, y una de las mayores a nivel mundial. Junto a sus tres hijos, estudiantes y profesionales respondió la entrevista de Radio del Mar

 

  • ¿Cuánto tiempo había estado trabajando en el centro de AquaChile, y qué labores desempeñaba al momento de fallecer?, ¿Estaba directamente contratada por la empresa mandante ?

Él se desempeñaba como buzo intermedio. Inició su relación laboral el 14 de noviembre de 2017, y esta expiraba el 26 de diciembre de 2017. Estaba contratado por la empresa Sociedad Comercial y de Servicios Río Chamiza Limitada, para prestar servicios en los centros de cultivos de la sociedad AquaChile S.A.

¿Cómo sucedió el accidente, y a que profundidad se encontraba trabajando? ¿Se cumplía con el reglamento de buceo y los estándares de seguridad?

El 27 de noviembre de 2017, alrededor de las 16:00 horas aproximadamente, Jorge Bustamante Carrasco efectuaba faenas de buceo para su empleador Sociedad Comercial y de Servicios Río Chamiza Limitada en el Centro de Cultivo Teresa 2 ubicado a 26 millas náuticas de Puerto Aguirre, Sector Isla Teresa, Canal Pérez Sur, comuna de Puerto Aysén, de propiedad de Empresas AquaChile S.A.

Realizaba faenas de buceo y trabajos de inspección de mallas, conforme autorización «Solicitud de trabajo de buceo hasta 36 mts. de profundidad «, en que se autorizaba equipo de buceo semi-autónomo mediano. Los trabajos a realizar eran extracción de mortalidad, mantención, y apoyo de centros de cultivo.

Se encontraba a cargo de las faenas de buceo y trabajos de reparación de mallas. El buzo comercial don Cesar Mauricio Pinto Barne, -a la sazón trabajador de Sociedad Comercial y de Servicios Río Chamiza Limitada-, es quien ordena a Jorge Bustamante Carrasco y a don Hugo Rojas Altamirano (también buzo), sumergirse a una profundidad de aproximadamente de 32 a 45 metros en la jaula 3, a efectos de instalar un parche en una de las redes loberas que presentaba un orificio de tres por un metro y medio.

Primero ingresa al agua Jorge y posteriormente Hugo. Una vez que llegaron donde estaba la malla a parchar, ésta se encontraba en forma diagonal dada la existencia de corrientes en el lugar. Sin embargo,- y mientras realizaban los trabajos-, las corrientes cesaron, pasando a posicionarse la red en forma vertical, lo que ocasionó que ambos buzos se hundieran a una profundidad de aproximadamente 45,7 metros. Esta era una profundidad para la cual no estaba apto el equipo de buceo. De esto se percata el buzo Rojas al revisar su profundímetro, por lo que procede a tocarle el hombro a Bustamante haciéndole señas con las manos de que suba. Rojas procede a subir.

Al llegar una profundidad de 22 metros, -donde el agua ya es más clara-, se percata de que su compañero no venía con él, por lo que volvió a descender al lugar donde estaban trabajando, no encontrándolo nuevamente. Por ello decidió salir a la superficie, y una vez que arribó a ella, le consulta al supervisor don Cesar Pinto Barne por Jorge Bustamante.Este le indica que no ha salido, por lo que Rojas vuelve a sumergirse al lugar donde se encontraban laborando en busca de su compañero de labores. No tiene resultados positivos, y cuando sale a la superficie por última, vez se percata que a Bustamante le están realizando labores de reanimación.

Además de las personas mencionadas, no había otro supervisor de las faenas. Es importante destacar que el buzo de emergencia para las faenas designado por la empresa contratista, era el mismo Jorge Bustamante, quien era la persona que debía realizar las labores encomendadas. Esto significa en el hecho que, en realidad no había buzo de emergencia.

– ¿Qué sucede con posterioridad a que este trabajador profesional del buceo, Jorge Bustamente, es sacado accidentado desde la balsa-jaula del centro de cultivo de AquaChile?

Como se señaló, una vez que el Sr. Rojas emerge por primera vez, el Sr. Pinto empieza a recoger la manguera de Jorge Bustamante, la que sale solo con el regulador. Ante la desaparición del buzo en cuestión, el Sr. Pinto procede a informar de ello a don Víctor Hernández, capitán de lancha “Juan Eduardo” – embarcación desde la que los buzos trabajaban y se desplazaban a las faenas en el cultivo –- quien procede a dirigirse al Pontón del cultivo para informar de lo sucedido al supervisor de AquaChile S.A.

En el intertanto, el Sr. Pinto divisa un bulto al centro de las cuatro jaulas (1, 2, 3, y 4), corriendo al pasillo donde se encontraban las referidas jaulas. Allí se percata que era el cuerpo de Jorge Bustamante que flotaba boca abajo. Por ello se lanzó al agua para rescatarlo y sacarlo con la ayuda del buzo Claudio Guzmán, y el tripulante Marcelo.

Rompieron el traje, procediendo a realizarle maniobras de reanimación consistente en respiración boca a boca y masajes cardiacos. Posteriormente lo suben a una camilla, fijando al accidentando con las correas de la misma. El aún se encontraba con vida, eliminando por su boca abundante flema, agua y residuos de alimentos que había ingerido.

Debió ser entre las 16:30 y 16:45 horas cuando se llevaron a cabo dichas labores de primeros auxilios, para una vez transcurridos cerca de cuarenta minutos, llega la embarcación rápida “Vísviri” con la finalidad de trasladar al buzo accidentado a la Posta de Puerto Aguirre, donde arriban aproximadamente a las 18:56 horas. Jorge Bustamante falleció a las 20:22 horas.

Lamentablemente no pudo ser trasladado a una cámara hiperbárica, ya que dicha cámara no existía en el lugar donde se prestaban los servicios, ni tampoco en un lugar cercano donde pudiera ser trasladado.

– ¿Estaríamos en presencia de un accidente laboral, o frente a un cuasidelito de homicidio? Nos podría señalar las principales violaciones al reglamento y a los procedimientos para un buceo seguro?

En este caso estamos frente a un accidente laboral, y al mismo a un cuasidelito de homicidio. Esto último así fue investigado por el Ministerio Público de Puerto Aysén, causa RUC Nº1701133548-9, la cual finalizó con la condena de don Cesar Mauricio Pinto Barne como autor del cuasidelito de homicidio de don Jorge Ulises Bustamante Carrasco.

Se dictó con fecha 9 de marzo de 2020, en los autos RIT Nº433-2019 del Juzgado de Garantía de Puerto Aysén, la sentencia condenatoria firme y ejecutoriada en su contra, en la que se le impone la pena de sesenta y un días de reclusión menor en su grado mínimo y suspensión de todo cargo u oficio público.

El condenado se acogió al beneficio de remisión condicional de la pena, conforme a lo preceptuado por el artículo 4 de la Ley Nº 18.216, y en la cual quedó acreditado que el día 27 de noviembre de 2017, aproximadamente a las 16:00 horas, el supervisor de buceo Pinto Barne instruyó a la víctima bajar a reparar una malla lobera que tenía una rotura aproximadamente a 32 metros de profundidad, siendo asistido en el equipamiento por el mismo supervisor, el cual obrando con omisión y negligencia en el cumplimiento de sus obligaciones, y contra las normas técnicas, especialmente en lo que se refiere a la seguridad física del personal involucrado en la faena, no verificó que el equipo de buceo fuera el adecuado, implementando a la víctima con un equipo de buceo semiautónomo mediano PMO-2593 autorizado para una profundidad máxima de 20 metros, el cual era inadecuado para realizar la faena, ya que no contaba con una máscara facial con comunicaciones, consola de superficie y arnés de seguridad, elementos absolutamente necesarios para poder operar a esa profundidad de trabajo requerida.

Esta omisión en la implementación adecuada para el trabajo de buceo, careciendo en definitiva la víctima del equipo necesario para desempeñar su labor con una adecuada protección personal, con equipos que cumplieran con las especificaciones técnicas necesarias más arriba referidas.

Esto llevó a que dicha omisión y negligencia del imputado César Mauricio Pinto Barne, permitiera que el buzo bajara más allá de los 20 metros,- que era lo permitido por su equipo, específicamente hasta los 36 metros-, donde debía realizar el trabajo encomendado, lo que provocó que sufriera asfixia, perdiera el conocimiento, y en definitiva falleciera, siendo la causa de muerte asfixia por sumersión conforme informe de autopsia del Servicio Médico Legal.

Tampoco existía el estanque de aire de emergencia que debían obligatoriamente portar, ya sea el buzo o la embarcación a cargo de la faena.

– ¿Cómo calificaría el papel de la empresa subcontratista Río Chamiza antes, durante, y después del accidente de Don Jorge Bustamente?

El papel de la empresa contratista antes y durante los hechos señalados, fue manifiestamente negligente e irresponsable, al obligar a Jorge Bustamante a realizar una faena sin los implementos necesarios para ello, exponiendo de forma irresponsable la salud y vida del trabajador.

Después del accidente, el actuar de la empresa contratista ha sido reprochable, ya que abandono a la familia, no dio ninguna explicación acerca de los hechos ocurridos, nunca hubo una disculpa, nunca han asumido su responsabilidad en los hechos que causaron la muerte y, además, dificultaron el accionar de la justicia, ocultándose, cambiándose de domicilio, modificando la sociedad, todo ello con el claro afán de eludir todas sus responsabilidades.

– ¿Porqué han transcurrido casi cuatro años del accidente sin que exista justicia? ¿Cuál han sido el papel de la Dirección Regional del Trabajo, la compañía mandante AquaChile  y la subcontratista Río Chamiza en este período?

Han pasado cuatro años. Lamentablemente la justicia en Chile es lenta y, además las empresas responsables, -en especial la empresa contratista Río Chamiza-, se ha ocultado, cambiando sus representantes legales, sus domicilios, y ha dificultado el avance de la justicia. La dirección regional del Trabajo ha tenido un papel muy menor en la investigación de los hechos.

Las empresas responsables, mandante y contratista, guardaron silencio desde la muerte de Jorge Bustamante hasta el día de hoy. Ha sido la familia, quien por medio de acciones judiciales ha perseguido la responsabilidad de las empresas, como la de sus representantes legales, y las ha obligado a salir de su pasividad frente a la muerte de un trabajador por hecho y culpa de ellos.

– ¿Qué ha sucedido con el supervisor de buceo responsable de brindar seguridad en el trabajo de Don Jorge Bustamante?,¿Existen otros involucrados en el caso?

Hasta ahora, solo el supervisor Cesar Mauricio Pinto Barne fue condenado como autor del cuasidelito de homicidio de don Jorge Ulises Bustamante Carrasco, dictándose con fecha 9 de marzo de 2020, en los autos RIT Nº433-2019 del Juzgado de Garantía de Puerto Aysén.

– ¿En que situación se encuentra su denuncia en el tribunal?

La causa penal terminó con la condena al supervisor señalado. La causa para determinar la responsabilidad e indemnización por el accidente laboral por el daño causado a Jorge Bustamante se encuentra en actual tramitación ante el Juzgado de Letras del Trabajo de Concepción, causa RIT O-1190-2020, encontrándose fijada audiencia preparatoria para el día 21 de junio a las 10.10 horas.

– ¿Cuáles son las principales acciones de reparación y justicia que usted y su familia exigen?

Queremos que todos los responsables de la muerte de Jorge Bustamante sean castigados, declarados responsables, y se les apliquen las máximas sanciones que correspondan, tanto penales, civiles y administrativas, como cualquier otra.

  • ¿Piensa que las viudas y familiares de los buzos que constantemente sufren accidentes graves y fatales en la industria salmonera se encuentran desprotegidas. Son abusadas por las compañías mandantes y subcontratistas responsables?

Sí. Hoy nadie se hace responsable por la muerte de los buzos.Todos los meses mueren buzos en la industria del salmón y nadie hace nada. Se asume la muerte de estos trabajadores como un costo de la producción, en circunstancias que estamos hablando de la muerte de personas, con familias, hijos, esposas, padres, que sufren la pérdida irreparable de un ser querido.

Hoy, las grandes empresas del salmón utilizan a pequeñas empresas contratistas para sus labores de buceo, porque saben que en caso de muerte, esa muerte no les afectará sus estadísticas ni certificaciones internacionales necesarias para la exportación.Se olvidan que se trata de trabajadores que murieron prestando servicios para estas grandes empresas en sus centros de cultivos y en sus zonas de producción.

Ni las empresas contratistas, ni las grandes empresas asumen su responsabilidad en la muerte de estos trabajadores. Se limitan a guardar silencio. No dan la cara, no dan explicaciones, no ofrecen disculpas, desvalorizando y menospreciando la vida de nuestros buzos y sus familias.


Centro Ecocéanos / Radio del Mar


 

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