El académico de la Universidad de Valparaíso, Patricio Winckler, sostuvo que la concreción del proyecto y otras medidas que funcionen en conjunto permitirán mitigar los efectos del oleaje en el principal puerto del país.
El sistema portuario nacional tiene el gran desafío de reducir las horas en que los terminales no pueden operar debido a condiciones meteorológicas adversas, ocasionadas principalmente por marejadas y la altura de ola. Respecto a la situación en el puerto de San Antonio, Patricio Winckler, académico e investigador de la Escuela Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso, dijo que la solución de fondo radica en la construcción de Puerto Exterior, proyecto que junto con otras soluciones que funcionan en conjunto, ayudará a reducir los cierres de puerto.
El docente explicó, en una entrevista concedida al medio de comunicación «Empresa Océano», que «en el caso de San Antonio no se puede incrementar el tamaño del rompeolas del molo sur porque la bocana de acceso del puerto está ubicada en un cañón, donde cae rápidamente la profundidad y se hace imposible materializar una ampliación. Además, hay que mantener ciertos actos suficientes para que las embarcaciones entren con seguridad».
«Lo que hará el Puerto a Gran Escala es meterse, aprovechando las bajas profundidades generadas por la desembocadura del Río Maipo con todos esos sedimentos, perpendicular a la costa y luego enfila hacia el norte justo hasta el límite del cañón de San Antonio. Es por ello que ampliaciones menores ahí no tienen mucho sentido», sostuvo.
Respecto a la opción de que el proyecto Puerto Exterior se realice en un lugar distinto a San Antonio, el profesor universitario señaló que «en la macro zona central de Chile existen muy pocos lugares con abrigo natural y que estén cercanos a los grandes centros de consumo».
«Mi impresión es que es mejor utilizar los puertos actuales, es decir, las pocas zonas de abrigo que ya están y aprovechar los espacios residuales que hay en ciertas bahías o eventualmente reforzar las instalaciones que ya existen antes de emplazar un puerto nuevo completo, con todo lo que significa en términos de conectividad terrestre y obras marítimas», agregó.
Winckler sostuvo que el proyecto es una obra portuaria mayor y lo comparó con construcciones de otra índole. «En la ingeniería marítima existen tres tipos de obras: las de abrigo, las de atraque y las costeras. Las dos primeras se usan en zonas portuarias y su costo económico es sustantivamente más alto que las costeras, puesto que atienden a propósitos distintos y el valor crece exponencialmente con la profundidad», comentó el experto.
Cabe recordar que Puerto Exterior es un proyecto del Estado de Chile y que pretende asegurar la competitividad del transporte marítimo nacional para los próximos 100 años. Considera la construcción y operación de dos nuevos terminales portuarios, los que una vez que entren en operaciones permitirán ampliar paulatinamente la capacidad de transferencia de carga en San Antonio hasta llegar a movilizar un total de 6 millones de TEU /año.