La entrega de permisos para aumentar la producción en los recintos de producción salmonera ya establecidos, es un opaco mecanismo utilizado por empresas nacionales y transnacionales para continuar expandiéndose en la Patagonia, afirmó el Centro Ecoceanos.
Región de Aysén, 04 de enero de 2022 (Radiodelmar.cl)– La empresa de capitales chinos Australis Seafood, está solicitando al Estado de Chile ampliar su producción en centros de cultivo en la Región de Aysén, Patagonia chilena. Esta empresa es parte del gigante inversor asiático Beijing Joyvio Zhencheng Technology Co., Ltd.
Australis Joyvio anunció que invertirá 9 millones de dólares para ampliar dos centros de cultivo de salmón en la colapsada zona salmonera de Aysén. Se trata de del centro “Canal Costa”, ubicado en el Canal Costa, frente a sector noreste Isla Traiguén, comuna de Aysén. Según salmonexpert.cl, la salmonera china propone un aumento de la producción desde 4.200 toneladas a 6.480 toneladas por ciclo de cultivo. Para esto, se considera la modificación del número y dimensiones de balsas jaulas, pasando de 28 balsas jaulas de 30x30x18 m a 14 balsas jaulas de 40×40 metros, con una profundidad de 20 m.
También en el centro “Moraleda”, ubicado en el Canal Moraleda, al sureste de Isla Melchor, Sector 41, comuna de Aysén, Australis está solicitando ampliar su producción producción desde 4.590 toneladas a 7 mil toneladas por ciclo de cultivo.
Rechazo de comunidades
Frente el intento de la salmonera china de aumentar su producción, diversos sectores de la Patagonia rechazaron esta propuesta de la transnacional. Desde Hualaihue, Johana Coñuecar, miembro de comunidades Mapuche Williche, señalo su preocupación, pero no solo por el avance de la compañía Australis, sino porque que hay otras empresas que también están solicitando ampliar su producción y porque la institucionalidad en que se tramitan estas solicitudes de ampliación salmonera no contempla la participación ciudadana, o esta participación no es vinculante y por tanto no tiene ninguna fuerza.
Por su parte Peter Hartmann quien trabaja desde Aysén en el Comité de Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF), señaló la necesidad de acceder a información respecto a si las empresas salmoneras intentan aumentar su producción al interior de las Reservas Nacionales.
«Esa empresa no tiene muy buenos antecedentes. No hace mucho tuvo un problema con una ballena entrampada en sus cables en la isla Matilde, cerca del canal Darwin. De eso no se ha sabido más de lo que ha ocurrido», dijo Hartmann.
Al preguntarle si es posible seguir aumentando la producción salmonera ahí en la zona, el representante de Codeff Aysén afirmó que «Yo diría que no… habría que calcular la capacidad de carga porque nadie ha calculado nunca nada (…). Mientras sigamos interviniendo y sigamos ampliando y sigamos metiendo salmoneras en áreas que aún son desconocidas para la ciencia, que son prioridad mundial de conservación, estamos atornillando al revés, esto es como no vieran el mar».
Por su parte, el Centro Ecocéanos señaló que “al inicio de un nuevo ciclo gubernamental, el asalto salmonero a la Patagonia chilena continuará a no mediar una intensificación de la resistencia de la ciudadanía organizada, comunidades costeras y consumidores internacionales contra la destrucción ambiental”.
Demanda ciudadana: Moratoria a la expansión productiva y territorialy cese de permisos
Actualmente una coalición de 64 organizaciones de la sociedad civil, de la cual participa el Centro Ecocéanos junto a comunidades costeras y pueblos originarios de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, están exigiendo al Estado de Chile un conjunto de medidas tales como, la moratoria a la actual expansión de la industria salmonera, su salida de los ecosistemas vulnerables y áreas protegidas.
A lo anterior se une la demanda de cese de la entrega de permisos gubernamentales para la ampliación de superficies y producciones en los centros de cultivo de salmón.
La entrega de permisos para aumentar la producción en los recintos de producción salmonera ya establecidos, es un opaco mecanismo utilizado por empresas nacionales y transnacionales para continuar expandiéndose sin el conocimiento sobre la capacidad de carga de los frágiles ecosistemas que intervienen en los archipiélagos de Chiloé, Aysén y Magallanes.*****FIN*****
