Es urgente desprivatizar las aguas y recuperar sus fuentes, establecer los derechos humanos al agua y el saneamiento, y proteger los glaciares y la criosfera en el marco de los Derechos de la Naturaleza. La visión de la naturaleza como una “cosa” a ser utilizada, sin derechos, ha destruido la biodiversidad y los ecosistemas y contaminado suelos y aguas, dañando territorios y comunidades. Los dueños de los derechos de agua han secado ríos, lagunas y humedales. En 2021, el 53,2% de las comunas del país han sido declaradas en escasez hídrica, vulnerando los derechos de un 8,1% de la población.
FIRMA aquí para que la nueva constitución defienda el agua, los derechos de la Naturaleza y los Glaciares
QUÉ DEBE CONTEMPLAR LA NUEVA CONSTITUCIÓN:
Debe reconocer las aguas como bienes comunes naturales inapropiables; garantizar los DDHH al Agua y al Saneamiento y los Derechos de la Naturaleza, incluida la criosfera. Reconocerá los derechos y el valor intrínseco de la Naturaleza como sujeta de derecho, representados por una Defensoría de la Naturaleza. El Estado garantizará el uso prioritario del agua para la recuperación, restauración, y regeneración de los ecosistemas y la biodiversidad, entendiendo a los seres humanos como parte de la naturaleza. El Estado garantizará los DDHH al acceso al agua y al Saneamiento, para toda persona y comunidad, en condiciones de dignidad e intimidad, y su acceso a un saneamiento salubre, higiénico, seguro, socialmente aceptable, teniendo en cuenta la protección de las labores de cuidado, y las necesidades especiales de mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas mayores y en situación de discapacidad.
La constitución establecerá la gestión por cuencas; derogará el Código de Aguas al terminar con el mercado de las aguas; creará una nueva institucionalidad y redistribuirá los usos del agua vía Licencias de Uso incomerciables, temporales y revocables.
Asimismo generará la gestión comunitaria del agua a través de mecanismos de participación popular vinculante de carácter plurinacional, comunitaria y territorial. Las prioridades de uso se definirán velando por la protección de los ecosistemas y considerando la relación de pueblos indígenas y comunidades campesinas con el agua, en su dimensión espiritual, económica, buen vivir, medicinal, entre otras.
En el contexto de la crisis climática global la constitución protegerá y resguardará los glaciares de toda intervención del mercado e industria; y los definirá como bienes naturales incomerciables, sujetos de derecho, inapropiables, insustituibles, e ingestionables, respetando los usos ancestrales de los pueblos originarios y comunidades campesinas.