Manomet, el GCFA y Wetlands International pondrán en marcha una estrategia de comunicación para aumentar la conciencia regional y global sobre los impactos futuros y a corto plazo de la minería de litio en los humedales del Altiplano, y el vínculo que nuestros teléfonos inteligentes, computadores portátiles y vehículos eléctricos tienen con la supervivencia de las aves playeras.
Por Arne Lesterhuis and Marcela Castellino
Red hemisférica de reserva para aves playeras
Marzo de 2022
Seamos o no conscientes de su presencia en nuestras vidas, el litio es probablemente uno de los metales más subvalorados. Este metal alimenta las baterías que hacen posible algunas de nuestras tecnologías modernas más preciadas: los teléfonos inteligentes y los computadores portátiles. También es esencial para las baterías de los automóviles eléctricos, por lo que en los últimos años la demanda de litio se ha disparado. Pero, debido a la forma de extracción del litio, cada batería de litio sustrae un poco más de los hábitats críticos utilizados por las aves playeras y otras especies.
Cerca del 80% de las reservas mundiales de litio se encuentran en los salares en humedales de Argentina, Bolivia y Chile, una zona de los Andes conocida como el Altiplano. Se calcula que esta región, apodada «el triángulo del litio», contiene más de 100 salares ricos en salmuera de litio, un agua subterránea salinizada llena de litio disuelto. De esta salmuera se extrae carbonato de litio en forma de sal. A medida que aumenta la demanda de baterías de litio, el sector minero está más interesado en desarrollar operaciones dentro del triángulo del litio. Es probable que la demanda aumente aún más a medida que los fabricantes de automóviles eléctricos aumenten su producción.
Mina de litio en el desierto de sal de Salinas Grandes Provincia de Jujuy, Argentina. Foto: Earthworks.
Durante sus migraciones hacia el sur y las temporadas de no reproducción, muchas especies de aves playeras migratorias encuentran refugio, alimento y descanso en los humedales asociados a los salares. Estas especies incluyen el Falaropo Tricolor (Phalaropus tricolor), el Playerito de Baird (Calidris bairdii), el Pitotoi Chico (Tringa flavipes) y el Chorlo Dorado Americano (Pluvialis dominica). En estudios recientes en terreno realizados por Manomet y sus socios se ha revelado que al menos el 50% de la población mundial de Falaropo Tricolor utiliza los humedales del Altiplano. Estos mismos humedales también albergan un conjunto de aves playeras residentes entre las que se encuentra prácticamente toda la población mundial de Chorlito Andino (Charadrius alticola) y Avoceta Andina (Recurvirostra andina) que se estima cuentan con menos de 10.000 aves.
Las turberas y los pantanos de las mismas cuencas albergan al enigmático Chorlito Cordillerano (Phegornis mitchellii), una especie de interés para la conservación mundial, con una población que puede llegar a los 3.000 ejemplares. Los humedales del Altiplano son también el único lugar del mundo donde se reproducen regularmente tres especies de flamencos.
Chorlito Cordillerano. Foto: Diego Luna Quevedo.
Proyección de la demanda mundial total de litio hasta 2030 (en 1.000 toneladas métricas de carbonato de litio equivalente). ©Statista 2022
Para el desarrollo de la minería de litio de bajo impacto será fundamental la concienciación sobre los impactos existentes y potenciales sobre la biodiversidad y las comunidades locales (humanas). Para lograrlo, Manomet, el GCFA y Wetlands International pondrán en marcha una estrategia de comunicación para aumentar la conciencia regional y global sobre los impactos futuros y a corto plazo de la minería de litio en los humedales del Altiplano, y el vínculo que nuestros teléfonos inteligentes, computadores portátiles y vehículos eléctricos tienen con la supervivencia de las aves playeras.
Falaropos Tricolor con Pitotois Chicos y Tero Real Espalda Blanca (Himantopus melanurus). Foto: Arne Lesterhuis.
Playerito de Baird en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico. Foto: Shiloh Schulte.