- Organizaciones sindicales se preparan para enfrentar este 2022 de cambios políticos en Chile. El sector de la salmonicultura se ha transformado en el segundo en importancia en la economía nacional con millonarias y crecientes utilidades para las empresas, pero cuyos resultados no llegan a incrementar los pobres salarios.
- Las demandas son ya históricas: respeto a las mujeres trabajadoras, termino de contratos por obra y/o faena, terminar con el sistema de subcontratación, fin a la colusión entre esta industria y las empresas privadas de salud, regular los horarios de trabajo y mayor seguridad en los lugares de trabajo.
- Los tripulantes de naves que prestan servicio a la industria del salmón aparecen como un frente que apoya también terminar con la creación de sindicatos amarillos que forman las empresas y la exigencia a las autoridades para que cumplan su rol fiscalizador.
Puerto Montt, Chile, 30 de abril de 2022. (Radiodelmar.cl) – Organizaciones sindicales de la industria del salmón y de tripulantes de la marina mercante, junto a la organización ciudadana Centro Ecocéanos, conmemoraron el Día del Trabajador señalando la necesidad de conformar una amplia alianza para la defensa y recuperación de los derechos laborales, sociales y de género, así como la protección ambiental del mar.
En la actividad realizada de manera online, las y los representantes de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras del Salmón de Quellón, Chiloé (Fetrasal); el Sindicato N° 2 de la empresa Los Fiordos /AquaChile de Quellón; la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar), y el Sindicato inter-empresas de mujeres de la Marina Mercante Nacional de Chile, expusieron sus principales problemas, desafíos y propuestas para la defensa de los derechos de aproximadamente 100 000 hombres y mujeres que laboran en las naves de transporte y carga de la industria del salmón, plantas de procesamiento industrial, y centros de cultivo de salmónidos en el sur de Chile.
Gustavo Cortéz, presidente de la Fetrasal se refirió a las extensas jornadas de trabajo en la industria, donde “un trabajador está hasta 12 horas diarias en la planta de proceso, y fuera de su hogar. En la práctica son 10 horas, siendo las dos horas extras parte de la jornada laboral, a lo que se suma el tiempo antes y después, constituido por el transporte desde la casa a la planta de proceso”.
“Una mujer que trabaja en una planta de proceso sale de su casa y deja a su hijo durmiendo, y al volver después de 12 horas, el niño está otra vez está durmiendo. Eso no es vida. Tampoco hay vida de pareja, especialmente cuando trabajan el padre y la madre en esta industria. La alta producción en esta industria permite trabajar 10 horas, pero esto no es compensado con las grandes utilidades de estas empresas”, indicó el sindicalista.
Respaldando lo señalado por Cortéz, las exportaciones chilenas de salmón de cultivo aumentaron un 18,2% el 2021 con respecto a la temporada anterior, alcanzando un espectacular valor de 5.180 millones de dólares (5,1 billones de dólares), lo cual le permite ser el segundo productor mundial después de Noruega.
El presidente de Fenatrasal afirma que “el promedio de los salarios fluctúa entre 600 a 700 mil pesos en una planta procesadora. Si alguien gana más, es aquel que realiza más horas extras”.
Respecto a la discriminación de la trabajadora embarazada, el dirigente afirmó que “la mujer embarazada para la empresa no es una trabajadora productiva, por lo cual son desaforadas y expulsadas, lo que todavía ocurre en algunas empresas como en Salmones Cailín, de propiedad de AquaChile, la que opera en Chiloé.”
El accionar de los sindicatos “amarillos” creados y financiados por los empresarios
Fetrasal denunció la creación de sindicatos apoyados por las empresas salmoneras, denominados “sindicatos amarillos”. Cortéz señala que son creados y financiados por las patronales para disminuir los beneficios de los trabajadores. “Ellos son los que defienden los intereses y las malas prácticas de las empresas”.
Las trabajadoras de las plantas procesadoras de la industria del salmón
En el encuentro realizado por Radio del Mar, el Centro Ecocéanos y las organizaciones sindicales estuvo presente Paula Arriagada, presidenta del sindicato N° 2 de la empresa Los Fiordos – propiedad del holding AquaChile-, de Quellón, quien caracterizó a las trabajadoras de la mega industria productora de salmónidos: muchas “somos mujeres solas, que manejamos nuestras casas y familias cumpliendo el rol de padre y madre. Estas empresas nos dan trabajo, valoramos eso, pero tenemos que realizar las denuncias de malas prácticas”, indicó.
Arriagada coincidió con señalar como uno de los problemas la existencia y el papel que están jugando los sindicatos “amarillos” cuyo objetivo es lavar la imágen pública de las empresas salmoneras. “Al existir tanto nuestros sindicatos como los sindicatos formados por las empresas, la negociación es manejada por la empresa”.
La dirigente denunció el hecho que las empresas entreguen préstamos a sus trabajadores y trabajadoras con el apoyo de los sindicatos. Esto es utilizado en los períodos de negociacion laboral para bloquear los avances en sus derechos. “Al final son como bancos al manipular y presionar a los trabajadores con sus deudas por estos préstamos, los cuales cada día se acumulan y agrandan”.
Enfermedades profesionales y la colusión de salmoneras con las Mutualidades
Las enfermedades profesionales, especialmente las afecciones en los hombros, extremidades y manos, debido al trabajo repetitivo y condiciones de baja temperatura y alta humedad en que se realiza el procesamiento y fileteado del salmón, las y los trabajadores afectados son sistemáticamente derivados al policlínico que la empresa, mantiene al interior de sus recintos y donde se presta una atención básica y de urgencia.
El “policlínico no es malo. Pero nos envían a los policlínicos y no al hospital. No nos ve un médico especialista, sino que un técnico, que es un buen técnico, pero necesitamos que nos atiendan especialistas. La empresa y la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad) están coludidas para no entregarnos atención de salud de calidad. Esto ocurre regularmente con las permanentes enfermedades de tendinitis o corte de tendones en nuestros brazos”, señala Arriagada.
La dirigente denuncia que “existe una burocracia y excesiva tramitación entre la ACHS, las empresas y ciertas oficinas públicas como es la Subsecretaría de Seguridad Social (Suseso), para que los trabajadores enfermos o accidentados no tengan una atención de salud de calidad, o no sean registrados como accidentes de trabajo, o enfermedad profesional.”
Fesimar: Las exigencias de las organizaciones de tripulantes que entregan servicios a la industria del salmón
José Álvarez, presidente de la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar) realizó una exposición sobre los principales problemas y las demandas de mujeres y hombres que realizan extenuantes y riesgosas jornadas laborales en la marina mercante que opera en la zona sur y austral de Chile.
Alvarez alertó sobre dos raíces que hay que considerar para entender y buscar soluciones a los diversos problemas que afectan a las y los trabajadores. “Una de las problemáticas son los sindicatos armados por las empresas y patronales para defender los intereses de los empleadores en el congreso, o en las oficinas de gobierno”. La otra es que “nuestras autoridades fiscalizadoras encargadas de hacer cumplir la normativa vigente, tienen un notable abandono de deberes, haciendo caso omiso a las diferentes denuncias que realizamos como organizaciones”.
Fesimar describió los problemas y sus demandas respecto a las jornada de trabajo y de habitabilidad en las naves, así como la sindicalización y el derecho a huelga, la discriminación hacia las trabajadoras mujeres, y los diversos impactos al medio ambiente marino costero.
Extensas jornadas laborales, mínima seguridad y falsificación de bitácoras e instrumentos públicos
“Nuestras jornadas son extensas, 56 horas semanales distribuidas en 8 horas diarias de lunes a domingo (artículo 106), sin tope de horas extras, alejando a nuestras familias de nosotros. Nuestras dotaciones son dotaciones mínimas de seguridad. No es la dotación comercial. Por lo tanto, toda la tripulación tenemos que estar atentos y despiertos durante toda la faena en un medio hostil”, indicó Alvarez.
El dirigente de los trabajadores y trabajadoras mercantes denunció que se “falsifican a bordo planillas de asistencia, e instrumentos públicos tales como bitácoras y libros de órdenes del capitán. Esto con el objeto de hacer ver que estarían cumpliendo con la norma y con las jornadas que estipula la ley”.
Respecto a las condiciones de habitabilidad de las naves, Fesimar señaló que “la autoridad marítima y del trabajo no participan en todo el proceso de planificación y fiscalización en la transformación de las naves. Las naves que se compran en el extranjero son naves pesqueras que son transformadas en naves mercantes, las cuales están más orientadas a ser naves de carga, con espacios de habitabilidad muy reducidos”.
Álvarez llamó la atención sobre el hecho que “las denuncias que realizamos ante la autoridad marítima debemos realizarlas con el nombre y RUT, por lo que luego las empresas se enteran de esta información y de quienes efectúan las denuncias”. Además de la autoridad marítima, el dirigente señaló las responsabilidades que le caben a la Dirección del Trabajo y las Secretarías Regionales de los Ministerio de Salud y Medio Ambiente.
Discriminación de Género, libertad de sindicalización y derecho a huelga
En relación a la discriminación ejercida hacia las mujeres tripulantes, el dirigente afirmó que “tenemos compañeras que han estudiado y se han desarrollado para realizar su trabajo en el mar. Lamentablemente, las empresas más grandes de la zona no están dispuestas a contratar a mujeres. Las discriminan por el simple hecho de ser mujeres. Hemos planteado esto en diferentes mesas con las autoridades y los empleadores. Siempre dan excusas por el tema de habitabilidad, pero esta justificación no viene al caso, porque las mujeres ya están trabajando en empresas más pequeñas”.
Respecto a la libertad de sindicalización y el derecho a huelga, el dirigente de los tripulantes afirmó que “se están creando organizaciones amarillas para defender los intereses de los empleadores. Estas organizaciones les entregan todas las facilidades para estar en tierra, viajar a Santiago con todos los gastos pagados para reunirse con funcionarios del gobierno y en el congreso, para defender los intereses de los empleadores».
«Muchas de estas organizaciones ni siquiera tienen socios (…). esto es grave porque para discusión de leyes, normativas, reformas, o la discusión de tratados internacionales, estas organizaciones de trabajadores creadas y financiadas por las empresas, son las primeras en estar sentada en la mesa”, denunció el presidente de Fesimar.
Un caso de secuestro a bordo para boicotear el derecho a huelga
El dirigente de FESIMAR relató en relación al problema del derecho a huelga que cuando uno de los sindicatos que estaba en proceso de negociación colectiva decidió por mayoría realizar una huelga legal “mantuvieron casi secuestrados a bordo a nuestros trabajadores».
Lo que ocurrió, relató el dirigente, fue que «la autoridad marítima hizo oídos sordos y se negó a desembarcar a nuestros trabajadores. La autoridad del trabajo no tiene como ir hacia las embarcaciones, ya que no tienen naves (para fiscalizar). Nuestros trabajadores secuestrados estuvieron hasta 11 días a bordo de una nave. Contra su voluntad les exigieron permanecer ahí y no sumarse a sus compañeros que estaban en huelga en tierra”.
Contaminación de la industria naviera en el mar en Chiloé
El dirigente de Fesimar también comunicó que han realizado diversas denuncias por la grave contaminación de residuos que genera la industria naviera por ejemplo en la bahía de Chincui, o en las diversas playas del archipiélago de Chiloé. Allí se registran la eliminación de basura, sacos, cuerdas, restos de naves, e incluso aves muertas: “Hemos realizado denuncias a las autoridades marítimas, las del medio ambiente, y a políticos,… pero todo sigue igual”.
Las Mujeres de la marina mercante: Rompiendo cadenas y abriendo puertas
Fabiola Castillo, presidenta del Sindicato inter-empresas de mujeres de la marina mercante nacional testimonió que “algunos le sorprende ver que nosotras seamos mujeres y trabajadoras del mar, ya que este rubro parecía ser sólo de hombres. Quiero contarles que soy parte de un sindicato que se formó en una protesta de mujeres”
Fabiola afirmó que “se han encontrado con el machismo, la incredulidad, la falta de integridad de algunas personas con sus colegas mujeres, y el morbo, ya que piensan que una mujer no sube a trabajar a un barco, sino que sube a otra cosa. Hemos luchado contra eso rompiendo cadenas y abriendo puertas (…)»
«Nos hemos integrado lentamente en el trabajo marítimo, pero tenemos problemas a los que estamos buscando soluciones, ya que somos parte de una Federación”, agregó la dirigente de las trabajadoras.
“Queremos que las empresas y las navieras den más posibilidades a las mujeres para trabajar y demostrar que somos capaces”. En este contexto “tenemos problemas con los salarios, turnos y habitabilidad”. Un ejemplo de estas problemáticas es que “nos hacen trabajar un tiempo como relevos, y después no nos contratan”, indicó Fabiola Castillo, proponiendo que “con los armadores, empresas, y nosotros podemos solucionar los problemas, y mejorar la vida en tierra y en el mar”.
Fetrasal y las propuestas de los trabajadores y trabajadoras de la industria del salmón
1. Eliminación del contrato por obra y faena ya que no es una industria estacionaria. A pesar de tener un intenso periodo de cosecha, funciona todo el año. Hay empresas subcontratistas donde todos sus trabajadores trabajan temporalmente “por obra y faena”.
2. Eliminar el desafuero maternal. Terminar con la práctica de expulsar directa o vía negociación a las trabajadoras embarazadas. Muchas de las mujeres que laboran en maquiladoras y con subcontratistas tienen contrato bajo la modalidad de “obra y/o faena”, con plazos de término.
3. Terminar con el sistema de subcontratación que debilita a los sindicatos. La fuerza sindical ha disminuido luego de las habituales crisis sanitarias y ambientales de la industria salmonera (virus ISA 2007-2008, bloom algal 2017), las que significaron despidos masivos focalizados en los trabajadores sindicalizados.
4. Disminuir la jornada laboral de 48 a 40 horas en defensa de la calidad de vida, y la vida familiar.
5. Cumplir la Dirección del Trabajo, el Sernapesca y la Autoridad Marítima con su papel fiscalizador. Eliminar la práctica de avisar a las empresas la hora, día y sección que serán fiscalizadas.
Horarios laborales para Tripulaciones
El artículo 106 habla de la jornada laboral para las tripulaciones, que son 56 horas semanales. Estos trabajadores y trabajadoras, son los únicos en el país que tienen esa jornada de trabajo.
El artículo 116 es sobre las horas de descanso que son de 10 horas continuas dentro de un período de 24 horas, esto está vigente para la Marina Mercante Nacional desde el 01 de abril del presente año y que las empresas se han negado a cumplir y la Dirección del Trabajo no ha fiscalizado y obligado a que las empresas cumplan.
«Los contratos por obras y faenas, en el caso de la Marina Mercante, son los contratos por día que les hacen al personal de relevo, esto solo para desintegrar los sindicato, ya que al tener solo personal de relevo esos trabajadores no pueden ingresar a los sindicatos bases por no tener un contrato indefinido», afirman las organizaciones de trabajadores.