“Alguera” retrata el trabajo de Miriam Muñoz, quien se dedica desde los 10 años a la recolección de algas. La cinta, realizada en el marco de una investigación, obtuvo el primer lugar en la categoría general del Congreso de Ciencias del Mar 2022.
“Alguera” es el nombre del microdocumental que recientemente obtuvo el primer lugar en la categoría general del Congreso de Ciencias del Mar 2022. La pieza audiovisual de poco más de cinco minutos de duración retrata la vida de Miriam Muñoz, una pescadora artesanal que vive en el sector de Guabún en la isla de Chiloé y que desde los 10 años trabaja en la recolección de algas.
La cinta fue dirigida por Tomás Vallejo, biólogo marino del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y estudiante de doctorado en Ecosistemas Forestales y Recursos Naturales de la misma casa de estudio. A través de una investigación, el profesional pudo conocer la diversidad de realidades que existen en las diferentes pesquerías artesanales y cómo se enfrentan a múltiples problemáticas que afectan la sustentabilidad tanto de las comunidades como los recursos marinos de los que dependen.
“Luego de estar dos años encerrados producto de la pandemia, comenzamos a buscar nuevas ideas y formas de motivarnos a seguir adelante con nuestras investigaciones. Las grabaciones fueron hechas en enero de 2022 como parte de un proyecto audiovisual que busca retratar las problemáticas actuales asociadas a los sistemas socio-ecológicos en que se desarrolla la pesca artesanal desde la voz de los pescadores. Esto, con el objetivo de concientizar y educar sobre lo que ocurre con las pesquerías en Chile.
“Alguera” muestra los saberes y prácticas en el proceso de extracción de la luga, un alga de gran importancia económica desde donde se obtiene la carragenina, elemento clave para la elaboración de productos procesados en las industrias alimentaria y farmacéutica. Estas especies son parte de la base de las tramas tróficas, producen oxígeno, absorben CO2 y se consideran zonas de refugio y hábitat para muchos organismos. En el microdocumental es posible ver cómo se recolecta la luga desde que vara en la orilla, la forma en que se estira en mantillos de piedrecilla para que se seque y el traslado a caballo hasta una camioneta con el objetivo de acopiar el producto a la espera que un intermediario lo compre.
“Lo interesante de este microdocumental es la historia de vida de Miriam. Básicamente, ella dedica a todo: trabaja en el campo y en el mar, se levanta muy temprano para alimentar a sus animales y luego, junto a su familia, baja a extraer luga”, asegura Vallejos, quien también es parte del Instituto Milenio Secos. “A veces uno compra productos y ni siquiera se entera de dónde vienen o cómo ha sido todo el trabajo y lo problemas que hay detrás”, agrega.