En agosto de 2021, un equipo de investigadores del Centro IDEAL instaló en el fiordo Yendegaia un sistema de monitoreo que realiza mediciones continuas a diversas profundidades. Casi un año después, los científicos lograron obtener información inédita de los ecosistemas marinos del extremo sur del continente americano.
Luego de 10 días de navegación a bordo de la embarcación “Marypaz II”, un grupo de investigadores del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh), llegó hasta el fiordo Yendegaia, al sur de la Región de Magallanes y Antártica Chilena. El objetivo de la campaña oceanográfica fue recuperar un anclaje que estuvo sumergido casi un año en las profundidades del lugar.
El equipo multidisciplinario de científicos comenzó el viaje desde bahía Mansa, a 54 kilómetros al sur de Punta Arenas. Luego de horas de navegación, los profesionales arribaron al canal Beagle. Allí realizaron el rescate de sensores oceanográficos y una trampa de sedimentos instalados en agosto del año 2021.
Además, llevaron a cabo una transecta oceanográfica desde la cabeza hasta la boca del fiordo Yendegaia, que consideró cuatro estaciones a cinco niveles de profundidad (0, 5, 10, 25 y 50 metros). Paralelamente, se tomaron muestras de carbono particulado y clorofila, entre otros parámetros.
“El objetivo de este anclaje es elaborar series de tiempo de las variables oceanográficas físicas (conductividad y temperatura) y los parámetros geoquímicos como la presencia de carbono en la columna de agua del fiordo”, explicó el Dr. Maximiliano Vergara, fundador de la empresa Southern Tech y líder de la expedición.
Pese a las dificultades propias de la época invernal en la Región de Magallanes, Vergara destacó el éxito de la maniobra. “Este es el único sistema que realiza series de tiempo en profundidad que existe en el área sur de la Patagonia, específicamente en Tierra del Fuego. A raíz de ello, la información recolectada funcionará como base para futuras investigaciones”, agregó.
“Logramos rescatar 24 frascos que funcionaron durante nueve meses como receptáculo de diversos organismos y componentes presentes en la columna de agua, como contenido de carbono y material biológico”, aseguró Carla Mellado, bióloga marina del Centro IDEAL.
Gracias a este sistema de monitoreo, los científicos podrán determinar la variabilidad estacional de las características físicas, químicas y biológicas de las masas de agua de un área de gran relevancia científica en la Región de Magallanes.
Las muestras obtenidas en esta expedición se trasladarán hasta los laboratorios de la UACh, en la ciudad de Valdivia, para su posterior análisis. Luego de rescatar la información de los instrumentos oceanográficos, el objetivo de los investigadores es regresar durante el verano del 2023 para continuar con el monitoreo de las condiciones del fiordo.