19 - septiembre - 2024

La izquierda allendista jacobina no ve el surgimiento de la Clase Media Mundial (CMM).

Pérez Santiago, escritor.

ALLENDISTAS JACOBINOS EN LA ISLA DE ELBA

No imito a nadie si digo que la culpa de la gran derrota del Apruebo fue una campaña electoral idealista y unilateral de la izquierda allendista de soplo jacobino.

Tampoco deseo ser original si digo que hoy la confusión de esa izquierda es tan gigante, como la cordillera de Los Andes. Están en la agreste isla de Elba, exiliados tristes por lo que pudo haber sido y no fue. No son felices. Vencer o ser vencido no es indiferente. Es triste salir del sueño. Confundidos, usan palabras enfáticas, palabras horribles, palabras algodonosas que afean su reflexión. Frases incidentes de adjetivos y adverbios, un vicio de los dolidos derrotados que los lleva al vano arrebato: ya no pueden modificar el pasado.

Un sector de políticos, sociólogos y analistas de izquierda jacobina se declaran materialistas, pero ya sus análisis no se basan en las clases sociales.  Allendistas jacobinos los hay en las dos coaliciones de gobierno, el Socialismo Democrático y Apruebo dignidad. Hay análisis idealistas de los Jadue, los Álvaros Ramis, los Mayol, las Alejandra Matus, etc. Obvian una cosa que me interesa incorporar al debate: Ver global.

Levantar la vista y ver el exponencial surgimiento de la Clase Media Mundial (CMM).

Definición: La “clase media” son las personas que reciben el ingreso necesario para cubrir sus necesidades básicas del mes. Alimentos, ropa y alojamiento, y un poco más para salir a comer a un restaurant, tener televisión por cable, auto.

La CMM era mil millones en 1990. Ahora estamos llegando a los 4 mil millones. Pronto será el 50 % de la población mundial.

Son cada vez más, viven más y viven mejor.

Ha crecido principalmente en los países asiáticos, digamos, India y China.

Tienen un consumo aspiracional por tecnología, moda, autos, viajes.

CARACTERÍSTICAS DE CMM

  1. Son trabajadores independientes o por cuenta propia, emprendedores que se han hecho un poco solos y sin apoyo del Estado. Buscan el confort, la elegancia, el buen humor, el buen vivir.
  2. Son cautelosos. Sus valores son patrimoniales o de valores  de la familia. Sus ideas políticas proceden del viejo liberalismo, de ideas vagamente libertarias.
  3. Sus gustos culturales tienden a ser estandarizados. Tienden a uniformarse. Monotonía y conformidad. Suavizan los bordes del gusto, les gusta un lugar tan standard como un aeropuerto. Limpio como cualquier aeropuerto. Consumen las llamadas narrativas aspiracionales: «Qué  la limpieza y el lujo sea accesible».
  4. Pueden ser buenas personas, pero ya no leen diarios: sólo leen  titulares en internet. Una minoría lee libros interesantes, pero la gran mayoría está en las redes, en las resonancias más divertidas, más desvergonzadas, más deslenguadas, más insolentes, más listos, que no inteligentes.
  5. Son vulnerables. Un porcentaje viven en los límites o cercano a la inseguridad económica. Hay mucha informalidad, sin protección o seguridad  social. Son frágiles y tienen miedo razonable a caer en la inseguridad. Miedo.
  6. Su miedo tiene bases reales. La movilidad social es ascendente, pero puede ser descendente también. Basta una enfermedad en la familia para que el ingreso no les permita llegar a fin de mes. Eso da miedo. Aprensión. Un estudio del Banco Mundial estableció que desde el año 2020 más de 2 millones 300 mil personas en Chile de clase media cayó en situación de vulnerabilidad. La pandemia los golpeó duramente.
  7. Los efectos de sus miedos existenciales son la obesidad, las adicciones al alcohol, a las drogas, las muertes cardiovasculares y el deterioro de la salud mental

LA ULTRA DERECHA LO ULTRA SABE.

Los únicos que dieron la batalla cultural durante la campaña, fue la ultra derecha, con su jornal de injurias. Trolear y odiar en línea. El avance electoral de la ultraderecha en Suecia o en Italia o en Brasil se basa en avivar el resentimiento y el miedo de la clase media mundial. Ese es el sustento material del deterioro de la política, controlada desde arriba por la ultra derecha.
Troleo y el odio, el escándalo, la sospecha, la manipulación, el antagonismo estereotipado, el anti elitismo, la xenofobia, la conspiración, el nacionalismo apocalíptico. Eso lo ha estudiado la perspicaz socióloga alemana, Carolin Amlinger, entre otras.

CAMPAÑA DEL APRUEBO

La campaña del Apruebo del tipo allendista jacobina fue la repetición de sus marchas, canciones y estilos. Emocionalidad allendista acentuando los asuntos de identidad. Una sola franja en la tele. La campaña del Apruebo no le habló a la Clase Media chilena. Más bien los aburrieron. Tampoco usaron de modo sistemático las redes sociales, el modo de información preferido de las clases medias.

Resultado: un 38%.

Son muchos votos igual. Son 4.860.093 millones de chilenos.

Pero al Apruebo le faltaron 12%. Le faltaron un millón y medio de votos. (1.511.432,5 votos) para llegar al 50%.

Los allendistas jacobinos tienen todo el derecho a pensar como piensan.

¿Les gusta soñar como hace 50 años atrás?

No hay nada malo en ello.

Sólo que en política no alcanza.

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