- En esta campaña comunicacional de la multinacional MOWI, uno de los voceros para no aplicar impuesto al uso de los territorios es un dirigente sindical, Jørgen Wengaard.
- Desde Chile, la organización ciudadana Ecoceanos hizo sentir su preocupación por “el creciente papel de presión política que ejercen sobre los gobiernos y parlamentos las compañías y las organizaciones patronales salmoneras para oponerse a nuevas regulaciones ambientales, sanitarias o laborales, el pago de impuestos, e incluso a la elaboración de una nueva Constitución como en el caso chileno”.
El Estado debe ofrecer a sus patrones, los empresarios salmoneros, un contexto de buenas condiciones para que puedan defender sus inversiones de miles de millones de coronas, y así garantizar la innovación y desarrollo que le permita superar los desafíos que enfrenta.
Oslo, Noruega. 08 de noviembre de 2022 (Ecoceanos News)– Como un poder político de facto, la transnacional salmonera Mowi inició a una campaña de recolección de firmas para bloquear la propuesta del Estado noruego de establecer un impuesto a la renta a los terrenos ocupados por la mega industria de acuicultura. Jørgen Wengaard, representante del sindicato de trabajadores técnicos de la empresa y miembro de la junta de Mowi, es la cara pública de la campaña de presión política.
Wengaard entrevistado por la publicación Kyst.no señaló que inició esta campaña de firmas para mostrarle al gobierno noruego que “hay más personas que John Fredriksen y Gustav Witzøe, que le temen a los impuestos sobre la renta de la industria acuícola”.
45 empresarios salmoneros integran el listado de multimillonarios noruegos
John Fredriksen es el principal accionista de Mowi y la persona más rica de Noruega, mientras que Gustav Witzøe es empresario salmonero y el sexto millonario del país nórdico. Según el diario financiero Kapital, 45 personas vinculadas a la mega industria salmonera noruega integran la lista de multi-millonarios nórdicos. Actualmente el 11,25 % de los multimillonarios noruegos provienen de los negocios relacionados con el cultivo industrial de salmones.
Sindicalista de Mowi: La industria salmonera no realiza amenazas vacías. No se deben castigar las ganancias
Wengaard tiene más de 15 años de experiencia cumpliendo diversos papeles en varias empresas de acuicultura industrial. Comenta que durante todos estos años “ha habido un desarrollo formidable en conjunto con el aumento de las ganancias”.
Wengaard señaló que el impuesto fiscal conducirá a una menor disposición a invertir por parte de las empresas acuícolas, lo que a su vez generará un efecto dominó para las pequeñas y medianas empresas de todo el país que suministran servicios y equipos a la industria de la acuicultura.
“Estos dependen completamente de que los grandes contratos sean viables. Las consecuencias son menos empleos y las comunidades locales a lo largo de la costa están despobladas. Desafortunadamente, no creo que la industria presente amenazas vacías”, declara.
“Cuando comencé en la industria, no era algo natural que las empresas obtuvieran ganancias. El hecho de que ahora haya llegado a un punto en el que es rentable cultivar salmón y trucha en Noruega no debe castigarse de esta manera”, expresa.
Dirigente sindical pro-salmonero advierte al gobierno y políticos noruegos
El dirigente sindical noruego advierte a los parlamentarios noruegos que “algunos políticos probablemente piensen que los delegados sindicales son muchachos dirigidos por los gigantes agrícolas, o máquinas de dinero, como también los llaman, pero yo hablo como un empleado de la industria. Si mi voz puede contribuir a que el gobierno escuche, entonces quiero usarla”, argumentó.
Exigiendo el apoyo al Estado
Wengaard cree que el Estado les debe ofrecer a sus patrones, los empresarios salmoneros, un contexto de buenas condiciones para que puedan defender sus inversiones de miles de millones de coronas, y así garantizar la innovación y desarrollo que le permita superar los desafíos que enfrenta.
“La carga fiscal total será demasiado alta si la propuesta del gobierno se hace realidad, y entonces son precisamente las empresas familiares más pequeñas las que se verán más afectadas. El gobierno debe escuchar las propuestas de consulta, y junto con la industria, proponer una estructura fiscal integral que estimule un mayor crecimiento de una industria que se considera la industria futura más importante de Noruega”, concluye
Centro Ecocéanos: La industria salmonera como un poder fáctico que amenaza la democratización de las sociedades donde opera
Frente a lo que ocurre en noruega respecto a los lugares donde opera la industria salmonera y las retribuciones que debe realizar a las comunidades a través de la recaudación de impuestos, desde Chile, la organización ciudadana Ecoceanos hizo sentir su preocupación por “el creciente papel de presión política que están ejerciendo sobre los gobiernos y parlamentos las mega compañías transnacionales y las organizaciones patronales salmoneras para oponerse a nuevas regulaciones ambientales, sanitarias o laborales, el pago de impuestos, e incluso a la elaboración de una nueva Constitución como en el caso chileno”.
“Los gobiernos, parlamentos y la sociedad civil organizada deben percibir que la mega industria salmonera comienza a actuar coordinadamente a nivel internacional y nacional como un poder fáctico y un Estado dentro del propio Estado, constituyendo una amenaza a los procesos de democratización de las sociedades”
Chile, ¿laboratorio de un autoritario poder político de transnacionales salmoneras?…
Según el Centro Ecoceanos, Chile se está utilizando como un laboratorio de estrategias políticas-comunicacionales de las patronales salmoneras, donde por ejemplo están teniendo un activo rol en la MultiGremial del sur, una agrupación de dueños camiones, naves marinas de carga, empresas forestales y agrícolas, que impulsan la militarización y el “Estado de emergencia” en las zonas indígenas Mapuches.
La poderosa influencia de las multinacionales del salmón, y otras compañías, trabajan para imponer en el Parlamento chileno y en diferentes oficinas estatales de temas ambientales e indígenas, debilitar o eliminar la Ley Lafkenche que reconoce los Espacios Marino Costeros de Pueblos Originarios (EMCPOs).
Pero también la alianza empresarial influye, al interior del sistema estatal y de sectores del gobierno que apoyan al Presidente Boric, para bloquear las demandas de Ongs, comunidades costeras e indígenas, para que en Parques Nacionales, Áreas Silvestres Protegidas del Estado y ecosistemas vulnerables, tales como fiordos, lagos, ríos y estuarios, no se instalen los centros de cultivo de salmón.*****FIN*****
