El Centro Ecocéanos y radiodelmar.cl saludan, en su 21 aniversario, al Centro de Conservación Cetácea (CCC) por su bella e inclaudicable lucha ciudadana por la defensa de la vida, de los océanos, las ballenas y sus ecosistemas para las presentes y futuras generaciones.

Valoramos como un hito en la historia ambiental del país la participativa campaña ciudadana junto a los pescadores artesanales y el Centro Ecoceanos “Chile 2008: Santuario de Ballenas”, que logró que el Estado promulgara la Ley 20.293 que declaró las aguas jurisdiccionales nacionales como un Santuario de Ballenas, sentando las bases para el desarrollo de una Política Nacional de Conservación y Uso No Letal de Cetáceos. Con esto se garantizó la posición del Estado de Chile respecto a la conservación de estas amenazadas especies, independientemente de los gobiernos de turno.

Durante dos décadas, CCC ha sido un actor clave en las reuniones anuales de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), junto al Grupo de Buenos Aires, representando los intereses de la ciudadanía chilena y latinoamericana en su lucha contra el accionar de los Estados pro-caza comercial, fortaleciendo las estrategias y mecanismos de conservación de las poblaciones de mamíferos marinos, especialmente de la amenazada población del Pacífico Suroriental de Chile y Perú de Ballena Franca Austral (Eubalaena australis).

¡Unidad y Lucha para la Defensa de la Vida en los Océanos y los Derechos de los Pueblos, Ciudadanos y Ciudadanas del Planeta !!

Centro Ecocéanos.Chile

Llanto al mar

(Joan Manuel Serrat)

Cuna de vida,
caminos de sueños,
puente de cultures
(¡ay, quién lo diría…!)
ha sido el mar.

Miradlo hecho una alcantarilla.
Miradlo ir y venir sin parar.

Parece mentira
que en su vientre
se hiciera la vida.
¡Ay, quién lo diría
sin rubor!

Miradlo hecho una alcantarilla,
herido de muerte.

De la manera
que lo desvalijan
y lo envenenan,
¡ay, quién lo diría
que nos da el pan!

Miradlo hecho una alcantarilla.
Miradlo ir y venir sin parar.

¿Dónde están los sabios
y los poderosos
que se nombran
(¡ay, quién lo diría!)
conservadores?

Miradlo hecho una alcantarilla,
herido de muerte.

Cuánta abundancia,
cuánta belleza,
cuánta energía
(¡ay, quién lo diría!)
echada a perder.

Por ignorancia, por imprudencia,
por inconsciencia y por mala leche.

¡Yo que quería
que me enterrasen entre la playa
(¡ay, quién lo diría!)
y el firmamento!

Y seremos nosotros
(¡ay, quién lo diría!)
los que te enterremos.