- Por 117 votos a favor, 0 en contra y 20 abstenciones de parlamentarios de Republicanos y Chile Vamos, se acordó anular la corrupta ley de pesca, pasando al Senado para su último trámite.
- El Centro Ecocéanos señaló que “si no hay presión del movimiento socio-ambiental y control ciudadano, la nueva ley de pesca la volverán a escribir las siete familias”
Valparaíso, 06 de Diciembre de 2022 (radiodelmar.cl). Por mayoría absoluta, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la anulación de la Ley 20.657 de Pesca y Acuicultura, conocida como “Ley Longueira” de privatización pesquera. Por 117 votos a favor, ninguno contra y 20 abstenciones de parlamentarios de ultraderecha (Republicanos) y de derecha (Chile Vamos), la sala anuló la cuestionada ley que pasó al Senado para su último trámite.
Esta ley que entregó de manera gratuita y a perpetuidad la propiedad del patrimonio pesquero nacional a siete conglomerados familiares, es considerada un ícono de la corrupción política-empresarial en Chile, debido al financiamiento ilegal de la política, tráfico de influencias, cohecho y corrupción; lo cual incluyó a las dirigencias sindicales pesqueras artesanales.
La Ley Longueira de privatización pesquera fue promulgada el 2013 por el gobierno de Sebastián Piñera, contando con los transversales votos de 71 diputados y 23 senadores alineados con los intereses de los grandes grupos pesqueros empresariales.
Las organizaciones de pescadores, comunidades indígenas y organizaciones ciudadanas denunciaron durante todo el proceso legislativo que los diversos conglomerados familiares-industriales que controlan la pesca y acuicultura en Chile, redactaron artículos completos de la viciada ley, coimeando transversalmente a funcionarios gubernamentales, políticos y parlamentarios, mientras el empresariado pesquero industrial negociaba prebendas con las directivas de las principales confederaciones de pescadores artesanales.
La impunidad y falta de probidad ha acompañado a la viciada legislación de pesca y acuicultura
Como es habitual en los casos de corrupción político-empresarial en Chile, la mayoría de los políticos acusados de “graves faltas a la probidad”, fueron sobreseídos, siendo condenados sólo dos parlamentarios de la ultraderechista UDI, el ex senador Jaime Orpis y la exdiputada Marta Isasi.
El senador Orpis se transformó en el primer político en la historia parlamentaria del país en ir efectivamente a la cárcel por corrupción. En tanto el ex ministro Pablo Longueira fue sobreseído en este caso con el transversal apoyo de la casta política. En cuanto a los siete grandes conglomerados pesqueros involucrados, sólo Corpesca de propiedad del Grupo Angelini, quienes controlan la pesca industrial en el norte de Chile, fue condenada por su responsabilidad jurídica, por lo que debió pagar 516 millones de pesos por sobornos.
Ley Angelini-Longueira: El derrumbe del mito que aseguraría la sustentabilidad de las pesquerías
La retórica que acompañó a la ley Longueira aseguraba que la privatización pesquera, unida en una nueva institucionalidad basada en el accionar de los denominados “Comités científico-técnicos” asegurarían la sustentabilidad de los ecosistemas y los recursos marinos, aseveración desmentida por la actual realidad, donde el 62% de las pesquerías se encuentran sobreexplotadas o colapsadas.
El ministro de economía de la privatización pesquera, Pablo Longueira, como su subsecretario de pesca de la época, Pablo Galilea, promoviendo la corrupta ley en diferentes foros nacionales e internacionales afirmaron que “la creación de estos comités es un paso histórico para la administración pesquera de nuestro país. Por primera vez contamos con un marco regulador basado en la ciencia. Todos estos cambios han sido aplaudidos por diferentes ONGs medioambientales como Greenpeace, Oceana o WWF, que entienden que era necesario establecer una profunda reforma a la administración pesquera”.
Ver: https://www.subpesca.cl/portal/617/w3-article-28684.html
Diputados: Ley Longueira es uno de los episodios más vergonzosos de nuestra historia legislativa
En su intervención en la Sala, el diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista), expresó que “hoy finalmente anularemos una ley corrupta, creada por corruptos, para beneficiar a corruptos, la mal llamada Ley de Pesca. Esta ley tiene nombre, ‘Ley Longueira’, el mismo militante de la UDI que estuvo inhabilitado para votar por estar acusado de recibir financiamiento irregular”.
La diputada Camila Rojas (Comunes), señaló que “Esta ley es uno de los episodios más vergonzosos de nuestra historia legislativa reciente, marcada por el mayor tráfico de influencias, de cohecho, de corrupción, que tenga registro la política chilena. Es justamente un ejemplo de los abusos que han sufrido chilenos y chilenas por décadas y frente al cual se hizo eco durante la revuelta social. Resulta irrisorio que frente a todo lo que se ha conocido respecto a esta ley ‘Ley Longueira’ se haya demorado tanto en avanzar la nulidad de la misma, este es un proyecto que se presentó en 2016″.
En la sesión, los representantes de la UDI no hicieron uso de la palabra.
Centro Ecocéanos: Si no hay presión del movimiento socio-ambiental y control ciudadano, la nueva ley de pesca la volverán a escribir las siete familias”
“Nunca una ley post- dictadura cívico-militar, junto a los parlamentarios, funcionarios públicos, operadores políticos y dirigentes pesqueros que la perpetraron, había sido tan cuestionada por la ciudadanía, debido a su ilegitimidad de origen y corrupta tramitación, la que entregó de manera gratuita y a perpetuidad la propiedad, acceso y uso de los peces del mar chileno a siete clanes empresariales y empresas transnacionales que dominan este estratégico sector de la economía y sociedad chilena”, señaló el Centro Ecocéanos.
Durante el 2016, una coalición de organizaciones de la pesca artesanal, comunidades costeras, federaciones de estudiantes y ongs, iniciaron una campaña nacional para anular en el parlamento la Ley Longueira, la cual reunió 300 mil firmas ciudadana de apoyo .
Ecocéanos alertó sobre la urgente necesidad de que la ciudadanía participe, presione y controle el proceso post anulación de la Ley Longuerira, si no ”la nueva ley de pesca y acuicultura volverá a ser escrita por la corrupta casta política y los conglomerados industriales pesqueros y salmoneros”
Para el Centro Ecocéanos es clave “la restitución al Estado chileno el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible sobre el patrimonio pesquero, las zonas costeras y áreas marinas protegidas, y fortalecimiento del papel clave del Estado en la generación de las políticas de propiedad, acceso y uso de los recursos acuáticos, regulación y monitoreo de las pesquerías, y las actividades de monitoreo y control de los actores extractivistas y de cultivo industrial».
La organización ciudadana indicó que el corazón de la neoliberal ley Longueira es “el establecimiento de derechos de propiedad bancarizables e indemnizables, el uso monopólico de las rentas pesqueras, y la creación de un mercado de cuotas de pesca articuladas con las transacciones de acciones en la bolsa de comercio, lo que dió inicio a la fase especulativa en la pesca chilena, afectando la conservación de los ecosistemas y biodiversidad acuática, la seguridad alimentaria, los derechos de los pescadores de pequeña escala que no son armadores (propietarios de embarcaciones), las comunidades costeras y pueblos originarios”.*****FIN*****
Esta ley eliminó el rol del Estado como asignador de derechos de propiedad, acceso y de uso de los recursos hidrobiológicos del país, transfiriendo este papel al mercado mediante un sistema de licencias de pesca de duración indefinida, y de cuotas individuales de pesca transables a todo evento, lo cual ha permitido a los clanes empresariales vender, comprar, arrendar, hipotecar, e incluso heredar estos derechos, profundizando los procesos de fusiones corporativas, transnacionalización y concentración económica.
El establecimiento de derechos de propiedad bancarizables e indemnizables, el uso monopólico de las rentas pesqueras, y la creación de un mercado de cuotas de pesca articuladas con las transacciones de acciones en la bolsa de comercio, ha dado inicio a la fase especulativa en la pesca chilena, afectando la conservación de los ecosistemas y biodiversidad acuática, la seguridad alimentaria, los derechos de los pescadores de pequeña escala que no son armadores (propietarios de embarcaciones), las comunidades costeras y pueblos originarios.