09 - noviembre - 2024

Frente a la crisis climática La Patagonia debe adaptarse y priorizar la resiliencia

Encuentro «Crisis Climática en Aysén: Desafíos y Propuestas» convocó a académicos, dirigentes de organizaciones ambientales y representantes del Estado, que ante medio centenar de asistentes dialogaron sobre las distintas aristas que este fenómeno representa para Aysén.

En la ocasión se presentaron el video y documento «Crisis Climática en Aysén: Desafíos y Propuestas desde la Ciudadanía y la Academia», elaborado en conjunto por Chile Sustentable, la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (Codesa) y la Agrupación Aysén Reserva de Vida, en el marco de un convenio de colaboración con la Universidad de Aysén.


 

Académicos e investigadores, profesionales de organismos del Estado y municipios, además de dirigentes de organizaciones sociales y ambientales, más ciudadanos interesados, participaron en la reciente realización del Conversatorio «Crisis Climática en Aysén: Desafíos y Propuestas» que contó con panelistas de la academia, la sociedad civil ambiental y el sector público.  Durante la jornada del 26 de enero, organizada en el Día Mundial de la Educación Ambiental entre Chile Sustentable, la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (Codesa) y la Agrupación Aysén Reserva de Vida, se lanzó el video y documento «Crisis Climática en Aysén: Desafíos y Propuestas desde la Ciudadanía y la Academia», material elaborado en el marco del convenio de colaboración vigente entre las organizaciones convocantes y la Universidad de Aysén.  

CorpAysén, que representaría al sector privado, había confirmado su participación en el conversatorio sin embargo unos días antes de la realización de la actividad informó no poder asistir a ésta.

 

Adaptarse como prioridad, sin olvidar la mitigación

En la actividad, que contó con cerca de medio centenar de asistentes, el secretario regional ministerial de Medio Ambiente de Aysén, Julián Cárdenas Cornejo, expresó que «el gran riesgo del cambio climático no es el aumento en el nivel del mar, no son los episodios de lluvia intensa, no es la sequía que nos amenaza, el gran peligro, el gran riesgo que vemos frente al cambio climático es la inactividad de nosotras y nosotros, la falta de una voluntad decidida y firme para abordar esta problemática y adoptar acciones que van a requerir sí o sí transformaciones profundas«.

En este sentido recordó que «nuestra región es tremendamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Presentamos siete de los nueve criterios de vulnerabilidad que Naciones Unidas ha identificado ante este fenómeno.  Aysén cuenta con todos los caracteres de nuestro país: tenemos riesgo de sequía, alza en el nivel de los mares, incendios forestales, aluviones, entre otras tantas cosas más«.  Por ello, explicó, «nuestro principal desafío debe ser siempre, y tenemos que tenerlo súper claro, adaptarnos a los efectos del cambio climático.  Y para realizar esa tremenda labor nos necesitamos todos y todas«.

Concordó con sus palabras la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín Ruiz-Tagle, quien afirmó que «para estas nuevas condiciones de temperatura, de provisión de recursos hídricos, claramente las actividades humanas, la población y las actividades económicas y del desarrollo regional van a tener que adaptarse.  Porque el escenario es complejo«.

La dirigenta aclaró que, sin embargo, desde Aysén se pueden generar acciones relevantes y orientadoras.  Es por ello que a través del trabajo desarrollado «queremos aportar desde la academia y la sociedad civil a este tremendo desafío que enfrentamos como país, donde obviamente la región de Aysén nos puede entregar muchas lecciones, con el objeto de no seguir haciendo las cosas tan mal como las hemos hecho hasta ahora«.  Para así «tener una propuesta que pueda mejorar no solamente el territorio y el medioambiente, sino permitir que con esto también mejore la calidad de vida de la población«.

El autor del documento y coordinador del proyecto, el director de CODESA Patricio Segura Ortiz,expuso algunas de las conclusiones generales del trabajo ejecutado, que se materializó a partir de fuentes abiertas del Estado y la sociedad civil, información que se cruzó con entrevistas a investigadores de las áreas de turismo; ruralidad (agricultura, ganadería, bosques); océanos; y agua y clima, además de talleres públicos realizados durante la Escuela de Invierno de la Universidad de Aysén de agosto pasado.  

Entre los convocados estuvieron Alejandro Dussaillant-Jones (UAysén), Alexandra Salazar Maturana (CIEP), Anna Astorga Roine (CIEP), Brian Reid (CIEP), Camila Concha Arriagada (UAysén), Carlos Zamorano-Elgueta (UAysén), Fabien Bourlon Chaboud (CIEP), Luis Alberto Gómez Parada (CIEP-UACh), Madeleine Hamamé Villablanca (CIEP), Mauricio González Chang (UACh), Paulina Flores Ahumada (UAysén) y Rodrigo Torres Saavedra (CIEP).

«Lo primero que es necesario asimilar es que la incertidumbre es el principio fundante de la crisis climática.  Puede haber proyecciones, pero lo que hay que asumir es que los cambios serán sistémicos y en muchos ámbitos, y es preciso prepararse para ello, ser más resilientes« explicó el también periodista.  Sin embargo, recordó que «por muy pequeña que sea nuestra incidencia como país y región (incluso Aysén por sus bosques y turberas captura más de lo que emite), por un tema ético y de responsabilidad debemos también empeñarnos en reducir nuestras emisiones, que tienen efectos globales y también locales«.

Uno de los problemas identificados es que hoy «existe escasa información desagregada para Aysén en las cuatro áreas señaladas y, más aún, a nivel general se confunden los conceptos, por ejemplo, mitigación con adaptación«.

En este sentido, dentro de las propuestas generales mencionó la necesidad de avanzar hacia una mejor «gestión del conocimiento, que involucra pesquisar las investigaciones y estudios preexistentes, establecer las brechas para alcanzar un nivel de información óptima para tomar buenas decisiones, formar capital humano en crisis climática y socializar masivamente los resultados, en especial entre los tomadores de decisión«. Además, se debe «mejorar la coordinación entre los sectores, tanto horizontal como verticalmente, y que las acciones se basen en gobernanzas con incidencia local, junto a instrumentos como reglamentos regionales y ordenanzas comunales que incorporen la crisis climática como variable«.

Y, por último, asumir que «el castigo a los combustibles fósiles será una realidad, encareciendo el transporte y complejizando la logística«, algo relevante en una región tan dependiente de productos externos.  Por ello, es fundamental avanzar en «soluciones basadas en la naturaleza, autoproducción de alimentos y energía a nivel familiar y comunitario, y con sentido de bien común.  Y, de forma relevante, impulsar acciones de doble impacto: que aporten tanto a la adaptación como a la mitigación«·

Posteriormente expuso Nicolás Smith de la Carrera, punto focal de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente  a nivel regional, y parte del equipo que apoya el proceso de elaboración del Anteproyecto del Plan de Acción Regional de Cambio Climático (PARCC), en el marco del Comité Regional de Cambio Climático (CORECC).  Explicó el profesional que algunos de los planteamientos realizados, como la coordinación, nivelación de conceptos, gestión del conocimiento, pueden ser propuestas relevantes a incorporar en el PARCC, que será el instrumento fundamental de gestión en este ámbito.

Por último, el director académico de la Universidad de Aysén Carlos Zamorano-Elgueta, confirmó que se vienen «impactos sin precedentes, como aumento del nivel del mar, sequías, desaparición de hábitats y especies, transformaciones en los ciclos hidrológicos y en el equilibrio de los ecosistemas«.  En este sentido, aclaró que «para evitar el aumento de los emisiones se debe también fomentar la conservación de los bosques, donde la Patagonia concentra una de las mayores superficies de los bosques templados mejor conservados del mundo con 50.000 km2 (5 millones hectáreas)«.  Y, al igual que los panelistas previos, recalcó que «la contribución de Chile en gases de efecto invernadero es marginal en el concierto internacional: un 0,25% (lugar 139 de 184 países), mientras que China presenta un 26,1% y Estados Unidos un 12,7%.  En contraposición, seremos uno de los países del mundo que se verá más afectado por el cambio climático.  Y eso está ocurriendo«.  

Por ello, indicó, es preciso enfocarse en la adaptación.

El conversatorio fue moderado por el presidente de CODESA, Erwin Sandoval Gallardo, quien explicó que el video de difusión y el documento «Crisis Climática en Aysén: Desafíos y Propuestas desde la Ciudadanía y la Academia» están disponibles en la web de Chile Sustentable y la página FB de CODESA.  Y que se realizará una distribución tanto a nivel nacional como regional de la versión impresa del informe.

El lanzamiento y conversatorio contó con el apoyo de la Universidad de Aysén, el Gobierno Regional de Aysén y la seremi de Medio Ambiente de Aysén.

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