DECLARACION PUBLICA
El CONSEJO AUSTRAL DE TRABAJADORES MARITIMOS DE CHILE, COSATRAM; junto a las FederaciónNacional de Sindicatos Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile, FENASIOMECHI, Federación de Sindicatos Marítimos, FESIMAR, como históricas organizaciones, defensoras del personal embarcado de la MARINA MERCANTE NACIONAL DE CABOTAJE, hemos decidido salir al paso, de algunas organizaciones sindicales, financiadas y dirigidas por armadores de naves marítimas, que han recurrido a la difusión en la prensa tradicional y la de las redes sociales, para mentir y tergiversar, sobre las consecuencias del PROYECTO DE LEY “ APERTURA DEL CABOTAJE NACIONAL”, que viene desde el Gobierno del señor Piñera y que el actual Gobierno del señor Boric, han reimpulsado; por todo esto, nos cabe mencionar lo siguiente:
1.- Que, este proyecto no afecta a los trabajadores embarcados chilenos de cabotaje (transporte entre puertos chilenos), ya que, de las banderas de conveniencia que pueden entrar con este proyecto, 14 de ellas son homologables a los títulos chilenos.
Las remuneraciones en esas Naves, como las de OCDE, son superiores a las de Chile, además, se rigen escrupulosamente por el convenio MLC-2006, el que garantiza 10 horas de descanso, lo queno sucede en nuestro país, donde este derecho, en muchas empresas, alcanza apenas a las 5 horas.
Además, en el ámbito internacional es normal contar con muchas mujeres a bordo, como parte dela dotación, muy por el contrario a las posibilidades que se les brinda en Chile, que ni siquiera cuentan con el apoyo, para entrenarse en sus periodos de practica al finalizar la formación académica.
En el mundo, la gente de mar se forja en el STCW, luego no hay diferencias con chilenos, el titulo vale lo mismo. Y el otro matiz, qué simplemente se oculta o se evita por todos los medios mencionar, es el beneficio para el ciudadano consumidor, que vera abaratado los fletes y por consecuencia losprecios del consumo diario.
2.- La navegación por aguas interiores y cercanía de costa chilena, se rige por las leyes nacionales, la constante vulneración a estas normas, es la falta de voluntad para hacerlas cumplir por parte de la DIRECTEMAR, Inspecciones del Trabajo y del Ministerio de Salud entre otros, la apertura del cabotaje, obligará muchos empresarios navieros a cumplir las leyes, para que la competencia de transporte, sea en igualdad de condiciones.
3.- El proyecto, limita a 5 años de antigüedad a las naves, en consecuencia, que la mayoría de las embarcaciones chilenas, son de los años 70, puro oxido, y esos fierros, no podrán competir con los fierros entrantes, por lo tanto este es un problema de armadores navieros. Esto ya esta ocurriendo con las naves de origen Noruego, verdaderos yates well boat, tripulados por chilenos, cumpliendo con los descansos y otros beneficios a los trabajadores, En general, los estándares extranjeros asociados a la Organización Marítima Internacional, son muy altos, comparados con el cabotaje chileno.
4.- El Waiver, en castellano es la renuncia, exención, dispensa de la que hablan, sin explicar, en los comunicados la dirigencia de armadores, que consiste en un certificado que extiende Chile, en este caso, que protege el cabotaje marítimo, en la Ley de Fomento de La Marina Mercante para naves con bandera chilena y el certificado, hace una exención para permitir que naves con otras banderas, puedan efectuar el transporte marítimo entre puertos chilenos. Por lo tanto, la Autoridad deberá enlistar las banderas autorizadas para la navegación constante o permanente, por aguas interiores cumpliendo los requisitos de la ley. Y la ley de navegación vigente, nos entrega la composición de las dotaciones y sus títulos, para ejercer en aguas sometidas a plena soberanía de Chile.
5.- La amenaza del cartel empresarial ARMASUR es que se les considere, por la autoridad chilena, como bandera nacional a naves extranjeras arrendadas o fletadas por ellos, al objeto de pagar menos impuestos, y coloca dotaciones extranjeras con menor remuneraciones. Pues los invitamos a concretar tales amenazas, ya que descubrirán, no poder encontrar oficiales ni tripulantes por más bajos sueldos, y más dificultoso, será el ejercer el contrato por obra y faena, que frente a un accidente, despiden al trabajador, dejándolo en la orfandad de garantías en salud.
6.- Creemos que esté proyecto, es una buena oportunidad para el trabajador embarcado chileno de mejorar sus remuneraciones, tripular navíos de mejor estándar, obligará a hacer cumplir los descansos de 10 horas por día laboral, le brindará a las tripulaciones hotelería y víveres satisfactorios para los sacrificados días de embarco.
7.- Finalmente, no estamos dispuestos a sumarnos a ninguna paralización y si esta ocurriese, es solamente por orden de paralizar los fierros cuyos propietarios, son los empresarios navieros.