23 - septiembre - 2024

Mujeres de la industria del salmón en Chile y sus demandas a las empresas, al Estado y al mercado global

Con motivo del Día de los Derechos de los trabajadores y trabajadoras, Radiodelmar.cl y Ecoceanos.cl conversó con Paula Arriagada, Presidenta de la Federación de la Industria del Salmón de Quellón, una de las principales zonas que ocupa la industria global de la industria salmonera. En Quellón, la parte sur del archipiélago de Chiloé, están ubicadas grandes factorías de exportación.


La dirigente afirma que dentro de los principales desafíos o brechas a nivel general están las condiciones laborales de los subcontratados de la temporada alta del salmón Coho, además de la urgencia que el Estado aborde y tome medidas sobre los impactos ambientales de la industria del salmón.

Realidad puertas adentro

Desde su rol como dirigenta sindical está segura de la necesidad de insistir una y otra vez en ciertos temas, porque si no hay algunas condiciones mínimas que no se cumplirían en la práctica en el día a día de su trabajo. Cuando llegó a la empresa donde trabaja había que sacar números que se sorteaban el orden de poder ir al baño. “Trabajamos para sacar lo del número, pero cuánto tuvimos que hacer. En el año 2018 – 2019 fuimos a una entrevista con ese entonces Ministra del Trabajo y la Seremi de Salud que ellas son las que tenían que ver este tema, porque si no todas estas mejoras no se iban a hacer”

La dirigente de la Fetrasal de Quellón, cuenta que La jornada laboral regular comienza a las 07.30 AM y se extiende por 7.5 horas con 45 minutos de colación. Pero estar en pleno funcionamiento a esa hora para muchos y muchas implica grandes esfuerzos, pues deben caminar a veces hasta 1 hora para llegar al bus de acercamiento que brinda la empresa, transporte que luego recorre 45 minutos aproximadamente para llegar al lugar de trabajo en Quellón. “Eso cada día, ida y vuelta”.

Otro aspecto desafiante es que el trabajo es de pie y con una temperatura ambiente constante de 2 a 3 C°. Para poder resistir estas temperaturas se ponen ropas de primera capa y a veces más de una pechera de nylon, además de “trabajar muy rápido como para que tu cuerpo mantenga la temperatura”.

Tomar un café a media mañana para lograr enfrentar un poco las bajas temperaturas es algo que solo logran de manera solapada cuando logran escabullirse cuando vuelven del baño y el casino está abierto. A las mujeres embarazadas como medida particular se les permiten usar una silla y agregar una colación por la mañana.

 

Inestabilidad laboral

Haciendo una mirada panorámica a nivel de Región de los Lagos y la industria del salmón una gran demanda que tienen como Federación es el problema de los contratos temporales “por obra y faena”.

De junio a febrero es la temporada de extracción del salmón Coho y en ese período se implementa más de un turno y se incorporan cerca de un 50% más de personal, pero no con el mismo trato: “Te pagan por piezas, pero tu como trabajador no sabes cuántas piezas vas pasando en el día versus el mes. Además muchas veces te contratan en la mañana y te despiden en la tarde” dice Paula.

La realidad de la subcontratación es un foco de preocupación donde la empresas salmonera contrata a un empresa externa que es la que reúne el personal para el trabajo de temporada, muchas veces desde otras ciudades y sin derecho a sindicalizarse comenta Paula Arriagada.

“Yo como dirigente sindical dentro de la empresa puedo hacer mucho por mi gente, pero qué pasa con la gente que viene con la subcontratación. No tienen el mismo convenio colectivo que son de la planta y quedas fuera de todo. Esto precariza el trabajo y es mucha gente la que ingresa”

La presidenta de Fetrasal agrega que en algunas empresas salmoneras la realidad laboral está variando y a los que llegan por temporada que cumplan ciertos parámetros y metas se les ofrece continuar en el período del Salmón Atlántico (Salmo salar) con contrato indefinido, pero eso todavía son ciertos casos y no experiencias transversales.

Relación con el Estado

Como Federación de la Industria del Salmón se sumaron a la discusión del proyecto de ley de las 40 horas que busca modificar el Código del Trabajo para establecer medidas de flexibilización de la jornada laboral. Esto, pues les parecía que generaría mejores condiciones laborales, sin embargo la dirigenta manifiesta sentirse disconforme, pues nunca pensaron que iba a ser tan largo el período de exigencia de implementación en las grandes empresas: “no nos gustó mucho la salida que tuvo con la letra chica porque nosotros teníamos la ilusión de las 40 horas, pero no que las tiren a 5 años” plantea Paula Arriagada.

Respecto a los temas ambientales la dirigente sindical afirma que “si bien es cierto que las salmoneras nos dan trabajo y dependemos de este trabajo, pero también tenemos que cuidar nuestro entorno. En cada conversación que hemos tenido lo hemos dicho no es de llegar, fiscalizar y cerrar las salmoneras, pero tienen que ser reguladas porque…qué nos va a quedar a nosotras después, para nosotras que somos de la isla de Chiloé” sostiene.

Paula plantea que muchas empresas salmoneras que han cerrado sus funciones han dejado abandonadas todas las estructuras que tienen dentro del mar. También comenta que los pescadores locales tienen que viajar cada vez más lejos en sus lanchas a recolectar los erizos, por ejemplo, porque en el fondo marino bajo las jaulas todo está muerto.


Petitorio mínimo por la defensa de la vida y los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores de la industria del salmón

Dada la creciente precarización de nuestras condiciones de trabajo, la desregulación y subcontratación laboral, así como el escandaloso aumento del número de accidentes y muertes de trabajadoras y trabajadores en los centros de cultivo, transporte marítimo/terrestre y plantas procesadoras, impulsamos el siguiente petitorio mínimo para unificar nuestras luchas en defensa de la vida, el derecho a un trabajo justo y decente, contra la aplicación de dobles estándares laborales de parte de las empresas nacionales y transnacionales y el abusivo comportamiento de los mandos medios en esta sector productivo.

El actual ciclo de expansión territorial y productiva de la industria salmonera, con posterioridad a la gran crisis sanitaria y social del 2016, ha cobrado la vida de 37 compañeras y compañeros en los últimos tres años.

Este proceso es similar al ocurrido entre 2005 y 2007, donde fallecieron 42 trabajadores antes que estallara la gran crisis sanitaria-ambiental y social provocada por la introducción del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA, por sus siglas en inglés) en aguas de Chiloé, Aysén y Magallanes.

Las empresas productoras y exportadoras de salmón han obtenido billonarias ganancias durante los últimos tres años, alcanzando los 5.100 millones de dólares el 2018, duplicando el valor de las empresas del salmón en la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS).

A pesar de sus históricas ganancias, el período 2016-2018 fue donde ocurrieron los mayores despidos de trabajadores y trabajadoras, al reducir “por necesidades de la empresa”un 12,7% los puestos de trabajo, cayendo la dotación desde 71.178 trabajadores a 61.632.

Por lo anterior, demandamos como trabajadores y trabajadoras del salmón el siguiente petitorio mínimo:

  1. Fin la subcontratación en la industria del salmón

Eliminar los procesos de externalización o tercerización del empleo a través de empresas subcontratistas en los centros de cultivo y plantas procesadoras, lo cual precariza nuestro empleo, debilita la sindicalización y destruye la protección social.

  1. No a los contratos por obra o faena

Eliminar los denominados “contratos por obra y faena”, los que no se justifican en los procesos productivos habituales y continuos de la industria del salmón. Esta forma de contratos deja a los trabajadores y trabajadoras socialmente desprotegidos, sin contratos y sin posibilidad de sindicalizarse, por lo tanto sin participar en las negociaciones por mejores condiciones de vida y de trabajo.

  1. Defender la seguridad y dignidad en el trabajo

La legislación laboral en Chile es subestandar y la fiscalización gubernamental una farsa. Esto explica la constante muerte de buzos en los centros de cultivo. Además, la permenente orden de seguir trabajando bajo condiciones de “puerto cerrado”, que atenta contra la seguridad, salud y vida de los trabajadores de cabotaje, tripulantes de naves y obreros del transporte marítimo y terrestre. En la actualidad, los Comités Paritarios son controlados por los empresarios salmoneros, quienes operan en concomitancia con las autoridades marítimas y funcionarios gubernamentales de los servicios del trabajo y la salud

  1. A detener los accidentes y muerte de los buzos en centros de cultivo

Existen 6.000 buzos que trabajan en la industria salmonera. El 90% están clasificados como buzos conlicencia básica,los que trabajan hasta 30 metros de profundidad sin contar con la capacitación, fiscalización ni implementos adecuados. Los servicios de buceo se encuentran altamente externalizados, precarizados y desregulados, lo que explica la alta tasa de accidentes con secuelas invalidantes y muertes.

La sobreexplotación que sufren los buzos se evidencia en que además de realizar diariamente sucesivas inmersiones sin realizar las prácticas de descompresión y tiempo de descanzo, deben realizar una serie de actividades que no dicen relación con su especialidad, tales como carga de sacos de alimento, recolección de mortalidad, aseo, acarreo de agua y preparación de alimentos.

  1. Prácticas antisindicales

Las empresas en Chile utilizan el sistema de multiRUT, de manera de usar diversas personalidades jurídicas para evadir el control y la fiscalización. En el contexto de una débil legislación, las compañías nacionales y multinacionales usan este subterfugio para debilitar la sindicalización, crear grupos paralelos de negociación y evadir responsabilidades legales cuando cierran algunas de estas múltiples subempresas.

  1. Derecho de protección a la maternidad

La industria del salmón implementa reiterados abusos a las trabajadoras embarazadas por considerarlas “poco productivas”. Las mujeres embarazadas trabajan en horarios nocturnos, realizan largas jornadas de trabajo de pie en ambientes de frío y alta humedad y se les dificultan los permisos para controles médicos o tiempo para amamantar.

La autoridad gubernamental debe intervenir en el chantaje y la ilegal “compra del fuero maternal” a las trabajadoras embarazadas, lo cual es impresentable en el caso de empresas transnacionales como las noruegas, donde dicha práctica sería considerada un delito.

  1. Reconocimiento de enfermedades profesionales

El sistema de trabajo en la industria del salmón en Chile incentiva la autoexplotación y el sobreesfuerzo laboral, lo que causa una alta prevalencia de enfermedades invalidantes músculo-esqueléticas, asociadas a las extensas y extenuantes jornadas de trabajo, efectuando actividades manuales repetitivas, bajo condiciones de alta humedad y bajas temperaturas.

Denunciamos la existencia de acuerdos ilegales entre las Mutualidades y las empresas salmoneras para que las atenciones médicas cubiertas por las primas no siempre sean catalogadas como una patología de origen laboral, tales como tendinitis, túnel carpiano, lumbago o lesiones del manguito retador, las que en la mayoría de los casos son declaradas como enfermedad común y no como enfermedad laboral, o causada por las faenas del trabajo.

Los buzos que trabajan durante largas horas a profundidades de hasta 30 metros dentro de las balsas-jaulas, sin las prácticas de seguridad necesarias, presentan una alta presencia de enfermedades invalidantes neuromusculares. Esto ocurre en un contexto de carencia de seguros de invalidez para estos trabajadores.

A lo anterior se unen las riesgosas condiciones sanitarias en que laboran aquellos trabajadores y trabajadoras de plantas procesadoras o de elaboración de alimento, donde se emplean volúmenes masivos de químicos (antibióticos, antiparasitarios, desinfectantes, pinturas antifouling y antifúngicos, entre otros).

  1. Capacitaciones del SENCE de carácter integral

Los cursos de capacitación que se realizan utilizando dineros públicos derivados de los contribuyentes chilenos están diseñados estrictamente en función de los intereses y necesidades productivas y de maximización de las ganancias de las empresa, sin contemplar de manera integral la formación de los trabajadores y trabajadoras. Es la empresa quien decide a quienes capacita y certifica, lo cual genera situaciones de abuso y discriminación, especialmente a nivel de las trabajadoras.

  1. Cumplimiento de las dotaciones mínimas

 En la industria salmonera se registran además subestándares condiciones de seguridad laboral y sanitaria en los sistemas de transporte marítimo y terrestre. Entre el 2013 y 2019 se hundieron en las costas de Chiloé, Aysén y Magallanes, los well-boats “Seikongen”, “Amadeo”, “Orca-Yagan y las barcazas “Valentina”, “Art Rigov” y “Nav Sur IV”, junto a la lancha “Doña Ely”. Actualmente existen tres trabajadores desaparecidos en el mar de Magallanes, sin que las autoridades hayan entregado sus nombres.

La mayoría de los accidentes han ocurrido con dotaciones de tripulante bajo los requerimientos de la seguridad, lo que ocurre ante la complicidad de las autoridades marítimas, de puerto y de los servicios gubernamentales de la salud y el trabajo frente a los zarpes irregulares.

 

¡A rechazar los dobles estándares laborales, sanitarios y ambientales de las salmoneras transnacionales en Chile!

 ¡Sólo la unidad y lucha nos dará lo que el abuso patronal niega!

Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón (Fetrasal)

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