- El concepto de “borde costero” fue literalmente un invento jurídico que se hizo hace casi tres décadas y que no existe en ningún otro país del mundo.
- Una gestión integrada de las áreas litorales, la reducción del riesgo de desastres y cómo el cambio climático afecta los procesos de la costa, son algunos de los principios que propone la iniciativa legislativa que lidera la investigadora principal de CIGIDEN, Carolina Martínez.
Hace casi un mes, la Comisión Nacional de Uso del Borde Costero (CNUBC) decidió cambiar el concepto de “borde costero” por “zona costera”, iniciativa impulsada por la iniciativa Ley de Costas para Chile y que ha sido ampliamente debatida y expuesta en los últimos años, a través de la serie de Policy Papers del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y diversos seminarios científicos, donde la académica de Geografía UC, directora del Observatorio de la Costa e investigadora CIGIDEN y del Instituto Milenio en Socioecología Costera (SECOS), Carolina Martínez, ha podido presentar, junto a expertos y expertas de Chile y el mundo, los principales lineamientos de esta propuesta y su urgencia.
Según la geógrafa, el concepto de “borde costero” fue literalmente un invento jurídico que se hizo hace casi tres décadas y que no existe en ningún otro país del mundo. Además, la experta afirma que está normativa es insuficiente para enfrentar las graves amenazas que suponen la erosión de las playas y la pérdida grandes superficies de ecosistemas costeros.
En efecto, el policy paper de CIGIDEN publicado en 2022 y denominado ¿Por qué Chile necesita una ley de costas? Hacia una nueva gobernanza de la costa para el siglo XXI contiene los nueve principios que plantea esta propuesta normativa y cuya principal finalidad es la protección y preservación de nuestros valiosos ecosistemas marinos y costeros.
Los 9 principios de la Ley de Costas
- Gestión Integrada de Áreas Litorales (GIAL): Promueve el desarrollo sostenible de las zonas costeras mediante la integración de políticas y planes sectoriales.
- Desarrollo sostenible: Busca erradicar la pobreza, luchar contra la desigualdad y preservar el planeta. Incluye la gestión sostenible de los ecosistemas marinos y costeros.
- Cambio climático: La gobernanza costera debe considerar el impacto del cambio climático y promover medidas de adaptación.
- Carácter público de la costa: La costa es de dominio público, lo que implica decisiones participativas y un uso equitativo de sus beneficios.
- Reducción del riesgo de desastres: Es fundamental proteger vidas humanas y reducir los impactos de desastres naturales en las zonas costeras.
- Justicia ambiental: Busca una distribución equitativa de las cargas y beneficios ambientales, evitando situaciones de injusticia en las comunidades costeras.
- Participación: La participación efectiva de los actores involucrados es esencial en la toma de decisiones sobre la gestión costera.
- Precaución: Ante la incertidumbre de ciertas actividades, se deben tomar medidas anticipadas para evitar daños graves e irreversibles al medio ambiente.
- Enfoque ecosistémico: Analiza la estructura y función de los ecosistemas costeros y su interacción con el medio ambiente, la sociedad y la cultura.