Según los científicos, este análisis permitirá evaluar la percepción de la población respecto al manejo de la recuperación post desastre y conocer qué es lo que más preocupa o molesta a las personas o cuáles son las falencias que persisten. A partir de este análisis, los expertos pueden identificar cuáles de estas percepciones están relacionadas con el ámbito de la política pública, si existen iniciativas al respecto y cómo ha sido su evolución.
“Después de 10 años del terremoto y tsunami de 2010, los usuarios expresaron bastante resentimiento por la cancelación de la alerta de tsunami, hecho lo que ocasionó pérdidas de vidas humanas y desapariciones”, señala Contreras.
También destacan mensajes en torno a los aprendizajes a partir del desastre del 27 de febrero de 2010 y otros que cuestionan la construcción y permisos para edificar cerca de la costa. También existen posteos que aluden a la preparación y respuesta ante la emergencia, como la demora en la reconstrucción de colegios en la región del Bío Bío y las problemáticas relacionadas al uso del suelo.
“El edificio Alto Río, por ejemplo, es mencionado en los tweets como símbolo del daño sufrido por las edificaciones por causa del sismo”, señala la experta.
Lugares e instituciones más @mencionados
En tanto, los lugares que más se mencionan en los tweets analizados son Constitución, Dichato, Talcahuano, el Archipiélago de Juan Fernández y la Región del Bio Bio, mientras que las instituciones más mencionadas son el Pacific Tsunami Warning Center, SHOA y ONEMI, además de alusiones favorables al accionar de la Compañía de Bomberos de Talcahuano.
Las personas que fueron mencionadas con mayor frecuencia son los ex Presidentes de Chile, Michelle Bachelet y Sebastian Piñera, la ex Directora Nacional de Onemi, Carmen Fernández y Martina Maturana, más conocida como “la niña de la campana” y quien en ese entonces dio el aviso de evacuar en la isla Robinson Crusoe.
No todo es un desastre
Los avances en relación al desarrollo de sistemas de alerta temprana, una mejor preparación comunitaria y el avance científico en torno a sismología y estructuras sismoresistentes, son algunos de los aspectos positivos que los investigadores pesquisaron durante su análisis. Sin embargo, se denuncia que en 2020, aún no habían sido inauguradas las sirenas de alerta para tsunami en Dichato.
A juicio de Diana Contreras, es necesario explicar a la ciudadanía cómo se distribuyen las funciones de comando y control de la respuesta a la emergencia, para evitar personalizar las decisiones tomadas por las autoridades.
También destaca que los usuarios no se refieren al financiamiento para la reconstrucción, recalcando que es un aspecto positivo del proceso.
Esta investigación se inició en el marco del proyecto: ‘Learning from earthquakes: Building resilient communities through Earthquake reconnaissance, response and recovery’ liderado por la Universidad de Newcastle, la University College de Londres y la Universidad de Cambridge.