Entre las causas de fondo está el desenfreno inmobiliario, las insuficiencias en los instrumentos de planificación territorial, que desconocen criterios ecosistémicos. También las empresas forestales siguen extendiendo sus plantaciones de pino y eucaliptus a lo largo del país y tienen la audacia de publicitarse como empresas sustentables.
Por: Movimiento por el Agua y los Territorios
3 de febrero 2024
El Movimiento por el Agua y los Territorios MAT se une en solidaridad con las y los habitantes de la región de Valparaíso y sus familias, ecosistemas, fuentes de agua y los animales no humanos, todos afectados por los incendios tanto allí como en otras comunas y sectores del país. No son tragedias inesperadas, lo que va cambiando solo son los escenarios, porque no hay soluciones que apunten a las causas profundas de ello. Chile no está actuando como debe frente a la crisis ecológica global y a la evidencia que nuestro país está entre los más vulnerables por el aumento de la temperatura. Sus habitantes, los pueblos, veíamos venir este verano con temperaturas por sobre lo habitual.
Sin embargo el ritmo de los negocios en Chile y las preocupaciones de las autoridades del gobierno del Presidente Boric están concentradas en echar a andar el nuevo Sistema Nacional de Permisos que acortan la entrega de los permisos sectoriales, y en el cambio legal de la Evaluación Ambiental. Es la respuesta a la demanda empresarial “antipermisología”, en función de la inversión y los megaproyectos. Son temas que interesan prioritariamente a la ministra de Medio Ambiente, experta en cenas con empresarios, y que van en dirección a preservar los negocios y el lucro, y no la vida de las personas, los animales y el equilibrio de los ecosistemas. Claramente la protección de la Naturaleza no tiene prioridad alguna y se han abandonado rotundamente las promesas ecológicas.
Sabemos que respecto de los incendios, no basta con destinar recursos financieros a la compra y prestación de servicios de aviones, sin duda importante; pero el dinero se hace siempre insuficiente cuando las desgracias se multiplican. En los juicios a raíz de los incendios intencionales y concertados denunciados a nivel regional, la investigación debe ser exhaustiva y transparente, con el fin de descartar o confirmar la existencia de conexiones criminales poderosas de carácter político o económico- empresarial operando con sicarios en los territorios. Los jueces deben sancionar duramente si se determina esa responsabilidad. Pero como sociedad y país, debemos atender y tener presente las causas estructurales del problema.
Modelo forestal e inmobiliario
Entre las causas de fondo está el desenfreno inmobiliario, incentivado por la desidia del Congreso respecto de una legislación que ponga fin a los incendios y las insuficiencias conocidas en los instrumentos de planificación territorial, que desconocen criterios ecosistémicos. También las faenas de construcción de Torres de Alta tensión en función de una Transición Energética empresarial, están provocando serios daños a la biodiversidad y afectando la flora nativa. Por otra parte, las empresas forestales siguen extendiendo sus plantaciones de pino y eucaliptus a lo largo del país y tienen la audacia de publicitarse como empresas sustentables. El fin del modelo forestal está en el listado de soluciones de fondo, como ha quedado de manifiesto por la sentencia del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza emitida tras sesionar en terreno en BioBio en los lugares afectados por los incendios del año pasado. El Tribunal determinó que el modelo forestal ha provocado un ecocidio y ha vulnerado los derechos de la Naturaleza.
La justicia no avanza al ritmo que se requiere para identificar la relación entre la falta de tareas preventivas de estas empresas y su incumplimiento de normas, que favorecen la extensión y propagación de nuevos incendios. La justicia en cambio ha sido rápida para condenar sin pruebas a luchadores sociales mapuche a extensas penas de prisión, situación respondida con una huelga de hambre que mantiene en riesgo vital a los presos políticos mapuche a más de 80 días de iniciada esa protesta.
En medio del dolor por las víctimas de los incendios, ante las evacuaciones forzosas y el riesgo permanente al que están sometidos los seres vivos de estos territorios, nos unimos a los vecinos en su llamado a la solidaridad con las familias afectadas, haciendo llegar sus donativos a los lugares indicados en cada sector y cuando sea posible, buscando las formas de evitar lo más posible la intermediación para llegar con agua, y otros elementos esenciales. Los compañeros de las organizaciones socioambientales de la zona y también del MAT, ya están en ese esfuerzo junto a las y los voluntarios que se están integrando a estas tareas.
Ante la crisis es urgente el apoyo mutuo y tejer redes de apoyo solidarias comunitarias para llegar de forma efectiva y organizada a los territorios, porque tenemos la convicción que el pueblo ayuda al pueblo, y gracias a eso siempre los pueblos organizados han sabido salir adelante.
¡No más zonas de sacrificio!
¡Fin al modelo forestal!
