Análisis de biomarcadores en el sedimento marino en muestras obtenidas frente a la costa del sur de Chile, permitieron a científicos reconstruir las variaciones climáticas desde la penúltima glaciación en adelante.
Concepción, 22 de mayo de 2024 (noticias.udec.cl)– Recientemente, la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, editada por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, publicó el artículo “A marine record of Patagonian ice sheet changes over the past 140,000 years” o “Un registro marino de los cambios en el casquete Patagónico durante los últimos 140.000 años” en español, en que participa la Doctora Carina Lange, investigadora del Centro de Investigación Oceanográfica en el Pacífico Sur-Oriental, COPAS Coastal, y miembro del Departamento de Oceanografía UdeC, junto con investigadores de Alemania, Japón, Estados Unidos y Reino Unido.
El estudio se basa en el análisis de biomarcadores preservados en sedimentos para reconstruir las variaciones climáticas que vivió la costa oeste de la Patagonia central durante ese periodo.
Hasta ahora, este registro era incompleto y basado en comparaciones con estudios similares hechos en otros puntos del planeta. Su relevancia consiste justamente en que permite sostener que las variaciones climáticas en el hemisferio sur han ocurrido en forma casi simultánea, al menos para el tiempo señalado, que incluye desde la penúltima glaciación.
Carina Lange señaló al respecto que “los sedimentos marinos ofrecen una continuidad en el registro que uno muchas veces no encuentra en el continente”.
“En esta investigación lo que se quería ver era cómo había variado el aporte terrígeno (sedimentos de origen continental y agua de derretimiento) transportado por el gran casquete de hielo que cubría toda la Patagonia. Para su lado este, en Argentina, hay muy buenos modelos que permiten delimitarlo, pero en el oeste no está claro hasta dónde se extendía”, relata.
El casquete al que se refiere Carina Lange, denominado Manto de Hielo Patagónico, durante el último máximo glacial, hace unos 20 mil años, alcanzó una extensión donde cubrió todos los Andes Patagónicos y llegaba más al sur del Paso Drake. Hoy, de ese manto, solamente quedan tres remanentes: el Campo de Hielo Norte, el Campo de Hielo Sur y la Cordillera de Darwin.
Eso sí, aun cuando maravillan a los visitantes por su extensión, representan apenas un 4% de la extensión total del Manto de Hielo Patagónico en su máxima extensión.
“Lo que se vio es que hubo momentos dentro de estos 140 mil años en que este gran casquete avanzó hacia el Pacífico liberando material terrígeno en mucha mayor proporción que lo observado durante los últimos 11.000 años”, añade Carina Lange. Estos tiempos de mayor aporte coinciden con épocas frías, lluviosas y con vientos intensos.
Proceso de trabajo
Los datos fueron obtenidos en una campaña hecha a bordo del buque científico RV Mirai, a cargo de la Agencia Japonesa para Ciencia y Tecnología Marítimo-Terrestres, JAMSTEC, desarrollada en enero de 2019 en el sur del país.
La nave, cuyo nombre significa futuro en japonés, tiene 129 metros de eslora, un tamaño que le permite transportar equipamiento de punta y gran capacidad de personal científico y técnico.
Para el análisis de sedimentos, se penetra el fondo marino con un sacatestigos de pistón; que es un tubo hueco de metal de varios metros de largo en cuyo interior se encuentra un tubo de PVC que alojará el sedimento extraído. Dicho tubo con el sedimento, se corta a lo largo en dos mitades, se abre y se describen y sub-muestrean las capas sedimentarias que lo componen.
Lange explica que “este buque puso a disposición recursos que Chile no tiene, y que permiten hacer sondajes con la profundidad que se requiere”.
El análisis complementa los registros climáticos obtenidos desde fuentes terrestres y otras fuentes marinas, y provee evidencia sobre la sensibilidad de los campos de hielo patagónicos a las variaciones climáticas, incluyendo las hoy en curso.