¿Dónde quedan los principios precautorio y preventivo de la Ley del Medio Ambiente? ¿Dónde queda la voz de la academia y ciencia haciendo ver esta desertificación? ¡La verdad es que la huella antropogénica que se está dejando en el mar patagónico es para nada despreciable! Y ¡esperamos algún día se hagan al menos los estudios respectivos, se cuente con línea base y se erradiquen las salmoneras de las áreas protegidas donde jamás debieron estar!
Por: Peter Hartmann, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida
27 de junio de 2024
Cuando en abril 2021 conversamos en nuestro programa de radio » La Otra Cara de la Moneda» en Radio Santa María con la Bióloga Dra. Vreni Hässermann sobre el mar patagónico (https://www.aisenreservadevida.cl/2022/01/21/la-otra-cara-de-la-moneda-biologa-vreni-haussermann/), de las mejores entrevistas que hemos tenido, recordamos dos importantes datos: Que ese mar contiene catorce ecosistemas diferentes (¿sabía eso?¿sabe de alguien que este estudiando esos ecosistemas?) y que en diez años de estudio submarino del Centro Huinay, comparando fotos, se habían percatado que en ese tiempo había desaparecido 75% de la biodiversidad que habían registrado una década antes. Un descubrimiento terrible y conclusión no menor y cuya causa se la adjudicaron al cambio que se había producido en las cercanías, la aparición de decenas de salmoneras.
La verdad es que no le dimos la importancia que tiene tal antecedente y paso el tiempo y de vez en cuando dábamos a conocer ese dato, sin remarcar su gravedad. En febrero pasado lo entregamos en uno de los talleres de la Comisión Regional de Usos del Borde Costera, CRUBC y nos miraron como que estábamos exagerando o mintiendo, así como lo estaba haciendo la gente de la salmonicultura para torpedear las ECMPO. En todo caso, eso está grabado y la CRUBC más vale se dé por advertida. Eso, si es que realmente les importa la biodiversidad, integridad y futuro del mar de Aisén.
La semana pasada, una amiga nos hizo un poster digital con una ilustración de vida submarina con salmonera, en donde se hace énfasis en que en los fiordos de la Patagonia chilena en una década la contaminación y otras consecuencias del cultivo de salmón, provoca «75% de reducción en biodiversidad marina» y llama a proteger nuestra biodiversidad. Como teníamos dudas, le preguntamos a la Dra. Hässermann. La respuesta fue que la ilustración referencial era más bien de mar tropical y que esos diez años de su prospección fue entre el 2003 y 2013, o sea ya algún tiempo atrás. También nos convido la publicación donde dieron a conocer dicho descubrimiento (solo está en inglés): Hässermann, V., Försterra, G., Melzer, R. R. & Meyer, R. 2013. Gradual changes of benthic biodiversity in Comau Fjord, Chilean Patagonia ? lateral observations over a decade of taxonomic research. Spixiana 36 (2): 161-171.
La verdad es que leyendo ese «paper» dan ganas de llorar y queda claro que las salmoneras del fiordo Comau en esos diez años aumentaron de tres a veintitrés y que además hubo sobreexplotación de pesca bentónica, cuyo desembarque en consecuencia bajo en 60%. Y ese 75% de desertificación es un promedio, porque hubo especies que desaparecieron. ¡Todo esto entendemos ocurrió en el Área Costero Marina Protegida de Huinay, o sea un área protegida! Ahora, de que posteriormente la situación haya mejorado, no lo creemos; de hecho, en marzo abril de 2021 hubo toda una catástrofe marina en esa zona que fue bastante documentada y conocida. Y Vreni, su marido también biólogo y sus colegas ya no se encuentran en Huinay.
Si bien los resultados de ese estudio corresponden a una época y sector determinado y otros sectores tienen características diferentes, seguro habrá lugares con impactos menores y otros con, posiblemente, mayores. De hecho, por algo Sernapesca decidió hace años sacar salmoneras del fiordo Aisén y a fines de verano habitualmente se repiten los problemas en otros fiordos. Además, se repiten año a año 30 a 50% de salmoneras anaeróbicas y se suma que estudios de la UACH en la AMCP de Pitipalena-Añihue también muestran un panorama preocupante y estudios de la U. de Los Lagos acusan la anoxia del fiordo y Santuario de la Naturaleza de Quitralco. Y que el impacto de las salmoneras desde entonces haya disminuido, también es tema discutible. En todo caso, si bien en otros lugares y a once años de aquel estudio, la situación pueda ser de menor impacto, la cuestión es que los hay, y no son despreciables. Y aunque solo fuesen 25% como desinformaron algunos medios sobre el estudio de Huinay ¡eso igual es grave e igual amerita tomar medidas! Y peor aún, ni siquiera hay líneas base para comparar; eso, porque desde hace años se redujo los Estudios de Evaluación Ambiental a las salmoneras a simples Declaraciones ¡Eso inclusive en áreas protegidas! Y claro, nos podrán decir que esa disminución de biodiversidad es solo en decápodos y bentónicos que no pueden arrancar, pero resulta que la evidencia es que también hay serios trastornos en algas, dinoflagelados, cetáceos y demás mamíferos marinos, aves y peces. Y eso sin olvidar el impacto de una especie exótica invasiva como es el salmón.
¿Dónde quedan los principios precautorio y preventivo de la Ley del Medio Ambiente? ¿Dónde queda la voz de la academia y ciencia haciendo ver esta desertificación? ¡La verdad es que la huella antropogénica que se está dejando en el mar patagónico es para nada despreciable! Y ¡esperamos algún día se hagan al menos los estudios respectivos, se cuente con línea base y se erradiquen las salmoneras de las áreas protegidas donde jamás debieron estar!