Edith Södergran 1892-1923. Poeta fino-sueca.
Traducción: Javier Sologuren y Pierre Naert
UN D E S E O
De todo nuestro mundo soleado
no deseo sino un banco de jardín
donde un gato tome sol. . .
Alli estaré sentada
con una carta contra mi pecho,
una sola carta pequeña.
He aquí como es mi sueño…
L A LUNA
Como todo lo que está muerto es maravilloso es indecible:
una hoja muerta y un hombre muerto
y el disco de la luna.
Y todas las flores saben un secreto
y el bosque lo guarda,
es la carrera de la luna alrededor de nuestra tierra
la vía de la muerte.
Y la luna teje su maravilloso tapiz
amado de las flores,
y la luna teje su feerica red
alrededor de todo lo que vive.
Y la hoz da la luna siega las flores
las noches de fines de otoño,
todas las flores aspiran al beso de la luna
en una espera infinita.
LAS ESTRELLAS
Cuando la noche viene
escucho de pie en la escalera,
las estrellas se aprietan en el jardín
y yo estoy en la oscuridad.
!Escucha, una estrella acaba de caer!
No vayas con los pies desnudos por la hierba;
mi jardín esta lleno de fragmentos de estrellas.