Las lesiones derivadas de los tratamientos contra la infestación de piojos de mar, heridas en peces y enfermedades de las branquias, constituyen los mayores desafíos sanitarios en la industria noruega.
Oslo, Noruega, 21 de marzo, 2025. (Ecoceanos News)- El primer productor y exportador mundial de salmónidos de cultivo industrial a nivel mundial presentó una mortalidad de 45,8 millones de salmones y 3,4 millones de truchas arcoíris de más de 3 gramos en la fase de producción en tierra durante el 2024. A lo anterior se sumaron 57,8 millones de salmones y 2,4 millones de truchas arcoíris muertas en la fase de agua marina, según el Informe de Salud de los Peces del Instituto Veterinario Noruego.
Las enfermedades infecciosas representan más de un tercio de las mortalidades de la salmonicultura noruega
Entre las causas de la masiva mortalidad en la mega salmonicultura industrial noruega -presentada como el modelo a seguir por el empresariado salmonero chileno-, las enfermedades infecciosas bacteriales y virales representaron el 33%. El ítem «daños» representó el 27%, las denominadas «causas desconocidas» (sic) fueron del 21%, y las denominadas «condiciones ambientales» constituyeron el 9%, existiendo una serie de otras categorías que tienen porcentajes menores.
Las malas «condiciones medioambientales» durante el 2024, especialmente en aguas del norte de Noruega, tuvieron una mayor importancia en comparación con la temporada 2023.
Por otra parte, los impactos de las enfermedades virales evidenciaron durante esa temporada una disminución en el número de casos de la enfermedad pancreática. Además, el número de brotes confirmados del virus de la anemia infecciosa del salmón (ISA, por sus siglas en inglés) ha disminuido ligeramente por debajo del promedio existentes en los últimos diez años.
Desafíos en salud y bienestar animal
Ingunn Sommerset, directora interina del departamento del Instituto Veterinario Noruego señaló al medio Salmonexpert que «aún existen serios desafíos en materia de salud y bienestar en la cría de salmón noruego, aunque la mortalidad en 2024 ha disminuido ligeramente”.
“Las lesiones resultantes de los tratamientos contra piojos, los problemas de heridas y las enfermedades de las branquias son los mayores desafíos. Sin embargo, estamos viendo avances positivos en varias enfermedades virales. Ciertas enfermedades bacterianas para las que no existen buenas vacunas han tenido una evolución negativa. Debemos seguir esto de cerca», alertó la especialista.
Entre las enfermedades bacterianas, la pasteurelosis ha presentado una disminución en aguas del oeste de Noruega, aunque en el 2024 se registraron brotes en el norte de Noruega. Además, se detectó piscirickettsiosis por primera vez en varios centros de cultivo del norte de Noruega, mientras continúan los problemas vinculados a la enfermedad renal bacteriana en las regiones del centro del país nórdico.
«Las detecciones de piscirickettsiosis probablemente estén relacionadas con las altas temperaturas del mar. Si las temperaturas del mar continúan aumentando, existe el riesgo de que los problemas bacterianos se agraven», advirtió Torfinn Möldal, editor del Fish Health Report a Salmonexpert.
Altas mortalidades en los cultivos marinos y las pisciculturas
Las mayores pérdidas en la fase de cultivo marino alcanzaron la muerte de 57,8 millones de salmones y 2,4 millones de truchas arcoíris, número ligeramente inferior a la de 2023 cuando se registraron 62,7 millones de salmónidos muertos. El número de peces escapados y perdidos que se registran en la categoría «otros» aumentó a 4,6 millones de peces en 2024, superior a las temporadas anteriores. La mortalidad estimada del salmón de cultivo en la fase marina fue del 15,4% en 2024, en comparación con el 16,7% registrado en el 2023.
El informe señala que los alevines de salmones muertos de más de 3 gramos fueron de 45,8 millones y 3,4 millones de alevines de trucha arcoíris. Esto corresponde a las cifras más altas registradas desde que se pusieron datos a disposición del Instituto Veterinario Noruego.
Piojos de mar y el bienestar de los salmones
Al igual que en la salmonicultura chilena, los piojos de mar siguen siendo uno de los mayores desafíos sanitarios para la acuicultura noruega. A principios de 2024 los niveles de infestación de piojos de mar fueron más bajos que en las temporadas anteriores, pero aumentaron considerablemente durante el verano y el otoño. Durante cuatro semanas de septiembre y octubre, el promedio de infestación fue de más de 0,3 piojos hembras adultas por pez, tasa que no se había registrado desde 2014.
Estos altos niveles de piojos ocurrieron especialmente en el centro y el norte de Noruega, y se asociaron con temperaturas del mar anormalmente altas. El aumento de la biomasa de peces de cultivo en las mismas zonas también ha contribuido a la presencia de más piojos y a una mayor producción de larvas de piojos.
Fallas humanas
El número de incidentes relacionados con el bienestar animal en los criaderos de salmón notificados a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria aumentó en 2024 en comparación con 2023. Una gran proporción de ellos se consideraron graves, siendo habitualmente consecuencia de errores humanos y mala calidad del agua.
En 2024 se observó una reducción en el número de incidentes relacionados con el bienestar notificados en centros de peces en comparación con el 2023. Las categorías más comunes de incidentes de bienestar en el mar fueron «despiojado sin medicación y manipulación» y «mortalidad inexplicable».
Los daños relacionados con las operaciones de despiojado que requieren una manipulación intensiva vuelven a ocupar el primer lugar como causa de reducción del bienestar en los peces, mientras que las enfermedades de las branquias y las medusas ocupan el segundo lugar como causa de reducción del bienestar. Medido en número de semanas de tratamiento, hubo más tratamientos de despioje en 2024 que en 2023. Los tratamientos de despioje mecánicos y térmicos, individualmente o en combinación, representan más de la mitad de todos los tratamientos.