21 - marzo - 2025

Los amores latinoamericanos de Proust: Reynaldo Hahn, Gabriel de Yturri, José-María de Heredia y Antonio de La Gandara

¿Quién hubiera pensado que Latinoamérica tuviera una presencia tan importante en la vida personal y en la obra de Marcel Proust? Gracias a un extenso trabajo de archivo y de correspondencia personal, Rubén Gallo nos ofrece un encomiable rastreo de la conexión latinoamericana en un insigne de la literatura europea y universal. A caballo entre historia cultural, literaria y biográfica, el libro de Gallo nos adentra en un mundo de flujos transatlánticos que ofrecen un nuevo contexto para leer una obra tan universal como En busca del tiempo perdido.
Partiendo de una premisa que va más allá de la influencia literaria y de las relaciones epistolares, Gallo propone que incluso el Proust más europeizante también debe leerse dentro de la periferia que ofrece el continente americano.
Bajo un constante flujo transatlántico (de latinoamericanos en Europa y de europeos imaginando América), este libro nos ofrece un importante recorrido por la historia cultural y literaria del modernismo europeo a través de cuatro casos de estudios con personajes latinoamericanos allegados a Proust: Reynaldo Hahn, un músico de origen venezolano que se convirtió en amante del célebre escritor; Gabriel de Yturri, un dandy argentino incrustado en los círculos sociales parisinos; José-María de Heredia, el poeta cubano que le sirvió de modelo literario; y dos personajes de origen mexicano nacidos en Francia, Antonio de La Gandara —un pintor mexicano próximo al círculo social proustiano— y Ramón Fernández (nacido en París y cuyo nombre oficial no llevaba acentos), el crítico literario de Proust que fue responsable por la diseminación en América Latina de En busca del tiempo perdido.
Como el propio Gallo reconoce, la conexión directa entre esta cohorte de latinoamericanos y expátridas con Proust no es tan clara en algunos casos, pero no por ello menos relevante. Uno de los logros del libro es precisamente ofrecer estas conexiones no tan aparentes entre Proust y un círculo de latinoamericanos que rodearon su vida así como su imaginario creativo. De este modo, Gallo nos invita a una relectura “tropicalizada” —usando su propio término— de un texto clave de las letras europeas tanto en el contexto literario (por ejemplo, las referencias en la obra de Proust a países latinoamericanos) como extraliterario (las incursiones latinoamericanas en los salones literarios y círculos sociales de la burguesía parisina).
En este sentido, el libro de Gallo nos ofrece una interesante reflexión sobre las teorías del cosmopolitanismo, otredad y extranjería —o etrangete— a través de los encuentros y desencuentros entre europeos y latinoamericanos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
El trabajo de investigación llevado a cabo para la elaboración de Proust’s Latin Americans y el rastreo de los (des)encuentros entre europeos y latinoamericanos en el mundo proustiano latinoamericano es francamente extraordinario, ya que incluye un acervo fotográfico importante y un rastreo epistolar significativo por Europa, Brasil y Estados Unidos. Entre estos ires y venires transoceánicos, Gallo
reproduce —en un claro guiño proustiano a la temporalidad y al proceso creativo— la elaboración artesanal que el propio Proust usara durante la escritura de En busca del tiempo perdido: la utilización de paperolles o extensiones de papel adosadas a los márgenes de sus libros de notas. Gallo retoma este modelo artesanal de paperolles para ofrecer cuatro codas o breves meditaciones adicionales que
complementan las interrelaciones entre Proust y sus “experiencias latinoamericanas”.
De especial relevancia es el paperolle número 2 en el que se detalla el fiasco financiero en el que se vió involucrado Proust cuando decidió invertir parte de su fortuna en acciones de una compañía de tranvías mexicana, así como las dificultades para lograr deshacerse de dicha inversión. Además, Gallo explora las posibles ramificaciones literarias de dicho episodio financiero en la construcción de personajes
claves de En busca del tiempo perdido, como Charlús.
Si bien es cierto que en algunos casos las relaciones y conexiones latinoamericanas en el mundo proustiano propuestas por Gallo puedan parecer un tanto forzadas (en el sentido que se basan en varios grados de separación entre Proust y personajes históricos latinoamericanos), el lector, no obstante, se beneficia de estas extrapolaciones ya que sirven para ofrecer una visión más amplia de cómo se entendía América Latina en la Europa finisecular y cómo Proust se convirtió en
una pieza clave para cierta intelectualidad latinoamericana que siempre ansió formar parte de los círculos literarios y artsíticos europeizantes.
Escrito con gran claridad y elegancia, entretenido y apasionante, el libro de Gallo nos lleva a recorrer un momento cultural de cruce transatlántico de gran importancia para América Latina y Europa, en el cual los aficionados y devotos de Proust encontrarán nuevas avenidas para (re)leer En busca del tiempo perdido con una mirada desde la periferia cultural. Al reclamar un espacio latinoamericano en
Proust, Gallo también nos invita a pensar que cualquier texto clave de la literatura universal debe ser entendido más allá de las fronteras geográficas en las cuales se concibió . ¿Es entonces posible hablar de una “nueva estrella” llamada el “Proust latinoamericano” como Gallo nos propone en la frase final de su libro? Creo que la respuesta a esta pregunta tan solo puede resolverse de manera individual tras
la lectura de Proust’s Latin Americans. Algunos lectores responderán de manera afirmativa, mientras que otros expresarán sus dudas, pero, en cualquier caso, todos ellos disfrutarán de un libro realmente original y sugerente.

ALEJANDRO HERRERO-OLAIZOLA
University of Michigan

Hispanic Review, Volume 84, Number 4, Autumn 2016.

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