¿La gente empezara nuevamente a esperar que les tiren las migajas que ya conocieron?… Lo más probable es que sí, pues expresidentes no respetan Madre y ni Padre…
Por: radiodelmar.cl, diciembre de 2015
Vergonzoso y alarmante. Así puede calificarse lo que ha estado ocurriendo en estos días en Venezuela. La intervención de todas, pero todas las fuerzas reaccionarias de América del Sur y del Norte buscando desestabilizar a este gobierno.
Desde Chile apareció hasta el senador socialista Juan Letelier, hijo del canciller de Salvador Allende en 1974, el cual fue dejado asesinar por los gringos en una operación de la dictadura de Pinochet.
El hijo del canciller Orlando Letelier, ahora representa lo que su padre rechazó en tiempos del gobierno de Salvador Allende: la colusión de un sector del empresariado venezolano manejando el desabastecimiento generalizado de productos de primera necesidad y de uso diario.
Esto por supuesto generó un malestar en la población.
En Chile el gobierno de Salvador Allende fue asfixiado a través de un desabastecimiento masivo de esos productos tan necesarios para la vida de la población.
Y recuérdese bien que el miércoles 12 de septiembre, al otro día del golpe cívico-militar en Chile, las vitrinas se llenaron de productos que se habían ocultado desde casi un año.
¿Casualidad o reiteración de las acciones?
Pasando del papel higiénico al Petróleo. Hay que actualizarse. Entonces si miramos a la realidad actual, siempre en Venezuela está el tema del petróleo.
Ecuador y Venezuela han insistido en rebajar la producción de los grandes proveedores de la OPEP. Esto no se ha logrado y Estados Unidos busca nuevas fuentes que aseguren su aprovisionamiento desde territorios ajenos a las zonas de conflicto en Libia, Irak, Siria, y los otros productores de esa abundante y explosiva región de combustibles fósiles.
Es evidente que son demasiados los intereses en juego.
Pero lo más escandalosos son los cadáveres políticos de los ex presidentes socialdemócratas que se subieron al riel de la derecha y antes de las elecciones afirmaron que iba a ocurrir un fraude.
Varios expresidentes de América del Sur, cadáveres políticos en sus respectivos países, salieron el domingo temprano haciendo destempladas declaraciones sin ningún fundamento, acusando al gobierno de Venezuela de preparar toda clase de irregularidades.
Estos EX latinoamericanos que hablan junto a empresarios, desestimaron el sistema de elecciones, afirmaron que podría haber un fraude. Entonces el gobierno de Venezuela les retiro sus credenciales de observadores -que era lo que buscaban- pues estaban desacreditando un proceso que antes que comenzara ellos lo desestabilizaban.
Estos ex presidentes, salieron gritando que ese era un acto de atropello político… Y sus palabras se transformaron en otro granito de arena en la campaña del miedo.
Sin embargo el acto eleccionario fue un ejemplo de democracia electoral. No hubo una sola denuncia de irregularidades o actos indebidos en un inmenso país donde votan casi 20 millones de personas y donde la oposición no presentó ningún programa de gobierno.
El resultado de las elecciones democráticas fue que el presidente de Venezuela, reconoció la derrota sin ningún acto o hecho que mostrara odiosidad.
Ahora hay que leer bien lo que sucede en Venezuela. Como siempre, no todo está dicho.
El conglomerado electoral opositor está compuesto por una serie de grupos muy disimiles y con intereses muy distintos. Es como una pecera de pirañas. Muchos de estos grupos son enemigos entre si y en esta elección solo los unió su odiosidad al gobierno.
También hay que reconocer que hay un porcentaje de gente que pide mejor salud, mejor educación, mejor vivienda y mejores jubilaciones, pero que no conoce la historia, no conoce a los empresarios y siguen escuchando el reguetón político… Eso hay que tenerlo en cuenta.
En América del Sur, algunos dicen que no se puede predecir que va a pasar en Venezuela.
Hay que entonces preguntarse qué quieren las familias, qué es mejor para los niños y los nietos.
En Venezuela están en juego las conquistas sociales de los últimos años, las cuales podrían desaparecer como las viviendas sociales, los programas de educación gratuita y la salud universal.
Pero más que todo, podría desaparecer la dignidad, la transparencia y el respeto como un pueblo más en el concierto de las Naciones Unidas.
Y pasando de la micro economía a la macro economía global, a los que sí hay que prestarle atención es a los empresarios y políticos de los países que están en disputa en estos territorios latinoamericanos.
Uno de los principales territorios de abastecimiento de petróleo de Estados Unidos está en guerra hace décadas. Venezuela es un lugar donde hay mucho petróleo muy cerca de su casa. ¿Este territorio podría volver al redil?
¿La gente empezara nuevamente a esperar que les tiren las migajas que ya conocieron?… Lo más probable es que sí….