El caso en definitiva sera analizado por el Comité de Ética de la Sociedad Latinoamericana de Especialistas en Mamíferos Acuáticos.
Santiago de Chile, 10 de diciembre de 2015. (radiodelmar.cl)– Mientras la directora de la Fundación Huinay, Vreni Häussermann, considero «normal y entendible» no entregar información a las autoridades acerca de las 337 ballenas muertas en los canales patagónicos chilenos por un compromiso a cambio de financiamiento que tenía con National Geographic, diferentes científicos la critican por que casos como estos son únicos y graves, y la información debe circular rápidamente entre científicos, autoridades y ciudadanía con el fin de establecer medidas precautorias y cerciorarse que las causas de la mortandad, y la misma masiva mortandad, no ponga en riesgo a otras especies y a la salud de los humanos.
Frente a esto, una de las responsables de que se conociera la noticia y que además participó en las expediciones y primeros análisis de información, la bióloga marina argentina Fanny Horwitz, afirmó a El Mercurio que haber revelado la información la deja con «la convicción de haber hecho lo que correspondía por respeto a las ballenas, a las autoridades y a mi propia conciencia».
Luego que esta científica entregara información a las autoridades sufrió una feroz represalia por parte del equipo en el que trabajaba. «Su denuncia del hecho en el sitio web de Sernapesca, le costó su marginación del equipo de investigadores, el fin de su magíster y su retorno a Buenos Aires», dice El Mercurio.
En tanto la directora científica de la Fundación Huinay, Vreni Häussermann, ciudadana alemana pero que lleva más de una década de trabajo en el sur de Chile, había señalado a La Tercera que “estos fondos fueron entregados por National Geographic y fueron combinados con un embargo, nos hicieron firmar que no podíamos entregar información para que no llegue a la prensa».
Häussermann, agregó que «eso es normal y entendible porque (los de NG) pagaron el vuelo y querían hacer la primera nota de prensa”.
El caso en definitiva sera analizado por el Comité de Ética de la Sociedad Latinoamericana de Especialistas en Mamíferos Acuáticos, según informó a La Tercera Anelio Aguayo, especialista del Instituto Antártico Chileno.
Aguayo considera grave que mientras se postule que las ballenas murieron «posiblemente a causa de la corriente del Niño que provoca un bloom de las algas nocivas”, no se haya informado a las autoridades por el potencial peligro de un florecimiento de algas de este tipo que mató a más de 300 ballenas
Según La Tercera para Anelio Aguayo, la marea roja es un problema de salud pública, por eso considera grave que al constatar la existencia de más ballenas muertas en junio no se haya alertado, por ejemplo, a los pescadores por la magnitud y extensión del evento.
