Por JCR.-
A los 26 abajo firmantes democratacristianos de la carta publicada por El Mercurio del domingo les gustaría que su epístola mercurial dejara la embarrada.
En buen chileno, les gustaría que quedase el desparramo.
Parece que los abajo firmante se mueven por la rabia o parecen algo resentidos. Y así, se ponen inquietos como si fuesen engañados por la esposa.
Estos cuadros políticos, ahora mismo marginados de las grandes decisiones políticas, estos sub oficiales de medio pelo o nivel medio, buscan protagonismo firmando cartas colectivas.
Esta forma de actuar en política es tan vieja como el hilo negro.
“Abriga bien el pellejo, si has llegado a viejo.”
Los políticos de nivel medio no se atreven mucho a opinar por sí mismos. Entonces, los políticos de nivel medio buscan el camino oblicuo. Un camino torcido. Una carta colectiva y recelosa.
“Los abajo firmantes somos militantes y simpatizantes DC…”
Cuántas veces hemos leído eso…
Todos firman la carta como EX. Ex Ministro o ex subsecretario. La mayoría son HOMBRES, como es el padrón democratacristiano. Ex funcionarios, burócratas, medios pelos de la política.
¿Quién es el que más pierde en esta refriega interna?
Obviamente, el presidente de la DC, Jorge Pizarro, el político rugbista más despreciado según la última encuesta CEP.
En medio de toda esta jarana banal, Jorge Pizarro almorzó hoy lunes con la presidenta Bachelet.
No sabemos que comió. No ha transcendido el menú.
Pero, según la prensa el almuerzo duró tres horas.
¿Qué le pidió a la presidenta mientras cuchareaba el postre?
Según la prensa, después del almuerzo con Michelle Bachelet, Jorge Pizarro dijo que «es muy probable» que Bachelet integre a un DC en su equipo de asesores.
Un DC en su equipo de asesores.
“Lo más probable”
¿Y para eso tanta cosa?
¿Y para eso tanta maniobra publicitaria, tanta victimización y llanto?
¿Un DC más en el equipo de asesores de la Presidenta?
Cónclaves, cartas, almuerzos largos, declaraciones aparatosas.
Y un DC más en un equipo de asesores…
No es extraño.
Hay un dicho popular, que a lo mejor se aplica en este caso del presidente de la DC, que dice que «el buey rancio culea mal.»
Un puesto más para la DC.
Estuvo tres horas de almuerzo con la presidenta Michelle Bachelet, el señor Jorge Pizarro.
Además, lleva días y días en reuniones y llamados y diseños de estrategias de corto alcance.
¿Para qué, díganme ustedes?
Para recibir “un puesto más para la DC”
Esto es lo extraño.
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