Santiago de Chile, 25 de Noviembre 2010. (Radio del Mar). Una nueva tragedia carretera enlutó al país en el día de ayer. Veinte fallecidos y numerosos heridos graves, son señales claras de su dimensión. Como es de costumbre, con posterioridad a eso, los medios de comunicación nos han inundado de declaraciones pomposas de diversas autoridades, otras alambicadas de las elegantes gerencias de la empresa involucrada y las siempre ridículas excusas de los representantes de las concesionarias de carreteras.
De inmediato y como nos tiene acostumbrados, la vocera de gobierno utilizando un tiempo verbal que le encanta, empezó a hablar de «estamos investigando», como si fuera carabinero o bombero, además de «que tomaremos todas las medidas necesarias para evitar que estos hechos no se repitan», sin que nadie tuviera idea de las causas del accidente.
Fuimos testigos del despliegue ministerial «en terreno», pero brilló por su ausencia, la presencia de algún ejecutivo de la Empresa Turbus, que, como es habitual en estos casos, permanecieron atrincherados en sus oficinas centrales, mientras los agentes del Estado y Bomberos, asumían toda la responsabilidad.
Porque debemos preguntarnos: ¿ qué hizo la Empresa Turbus ayer durante todo el día ? ¿ cuál fue su aporte concreto en las horas posteriores al accidente ? ¿ las grúas y maquinaria pesada que se utilizó fué proporcionada por la Empresa ? ¿ enviaron ambulancias particulares o dejaron, como siempre, todo librado a la limitada capacidad del SAMU ? ¿ cómo es posible que fueran las propias familias las que debieron averiguar donde se encontraban internados sus familiares ? ¿ cuál fue el apoyo para que se trasladaran a visitarlos y regresar a sus hogares ?
Pero lo más vergonzoso, fue tratar de trasladar y relativizar el número de fallecidos, transformándolos en cifras estadísticas, en que parece no tener sentido hablar de esas personas si se les compara con el número de pasajeros trasladados y viajes que se efectúan por día. Las 218 infracciones cursadas en lo que va del año 2010, muchas más de las 143 del año 2009, aunque sólo en octubre de este año hayan tenido 88 y cursadas por la Dirección del Trabajo no tienen importancia y todas sin excepción serán apeladas pr la Empresa. Es necesario aclarar que la gran mayoría de estas infracciones están directamente relacionadas con el no respeto de los horarios de descanso y conducción de los choferes. Cómo es posible que tengan el descaro de declarar que todo está bien, que todos los sistemas de control están equivocados. ¿ Cuantas horas de trabajo sin descanso debía cumplir el chofer fallecido ayer, para realizar cinco o seis viajes idas y regreso entre San Antonio y Santiago en el día y al final asear la máquina y dejarla lista para el día siguiente ?
Pero junto a todo esto, que es sólo el reflejo de la forma de actuar del empresariado chileno, aparece la triste y patética imagen de la Directora del Trabajo, cuyos antecedentes sería bueno conocer, orgullosa de las infracciones cursadas a Tur Bus, de los acuerdos hechos para mejorar las condiciones de trabajo, aunque las cifras de octubre sólo indican que en vez de mejorar, éstas han empeorado ostensiblemente.
¿ Se puede acaso saber qué medida concreta se ha tomado ? ¿ Cuantos buses han debido quedarse en los terminales por no estarse cumpliendo la normativa ? ¿ Cuantos han visto interrumpido su viajes en carretera ? ¿ Cuáles son las sanciones aplicadas y que se consideran en caso de reincidencia ?
Por eso, los anuncios del gobierno en el día de ayer, de que se duplicarán los controles e inspecciones en el 2011, no es más que otro fuego de artificio, pues de nada sirve esto si no se aplican las sanciones que corresponde.
Pero claro, debemos irnos con cuidado, porque nada debe frenar el desarrollo del país y no nos preocupemos por muertos más o menos, ya que las estadísticas, los harán desparecer y además sería otra razon para acusar de antipatriotas a los que no piensan como el gobierno.*****FIN*****
