Santiago de Chile, 5 de Enero 2011. (Radio del Mar). El antiguo dicho de que «Todo tiempo pasado fué mejor», no es sólo cosa de viejos ni de vivir añorando cosas que ya han sido superadas por la modernidad. Los antecedentes entregados por el SERNAC-Servicio Nacional del Consumidor, indica que quienes ingresan a la educación superior son vistos NO como estudiantes, sino como consumidores o clientes de los establecimientos que la imparten. Prueba de ello, es que los reclamos no se dirigen al Ministerio de Educación que debería velar por una educación de excelencia, sino al oficina estatal que defiende los intereses de que quienes ven violadas las cláusulas de un contrato comercial firmado, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Han sido 2640 los reclamos en el año 2010, de los cuales 60% corresponden a Universidades, 30% a Institutos Profesionales y 10% a Centros de Formación Técnica, pero lo impactante es que 35% de esas protestas se centran en la diferencia entre lo ofrecido y entregado, en la infraestructura disponible y la malla curricular. Es decir que la propaganda que realizan estos centros del saber, no está en relación con lo que realmente se entrega. Pero esto es natural, porque el libre mercado ha transformado la educación en un negocio en que sólo la rentabilidad importa aunque aparezcan como instituciones sin fines de lucro y los grandes grupos económicos se disputan por realizar inversiones en que todo se transa.
Todo se vende y para eso existe un valor de mercado al que los seres humanos no escapan aunque sean docentes y para eso valga el ejemplo de algo que pasado en Argentina y de lo que no estamos muy lejos.
En la ciudad de Rufino, Provincia de Santa fe, Argentina, una comumidad religiosa presidida por el obispo Oscar Cufré, publicó el siguiente aviso en los medios de comunicación: «Se vende Escuela Técnica No. 2070, de 20 años de antiguedad. Con capilla, biblioteca, salón de actos, seis aulas, servicios, baños, sala de secretaría, sala del director, comedor, dormitorios, dependencias y una planta de 26 personas. Precio 130 mil dólares, se reciben ofertas».
Es decir que el precio se puede discutir aunque no se aclara cual es el precio por docente o trabajador ni tampoco si se realiza un descuento dependiendo de la edad o sexo de los mismos. ¿ Será éste el futuro que nos espera ?. Aunque pareciera que hacia allá nos estamos dirigiendo.****FIN*****