Santiago de Chile, 23 de Enero de 2011. (Radio del Mar). La temperatura ambiente en lo político alcanzó su grado máximo en los últimos días y el Presidente Sebastián Piñera se vió obligado a realizar el cambio de gabinete que hasta sus propios partidarios reclamaban, como una manera de calmar la situación y de encauzar el accionar de su gobierno. Aprovechando la coyuntura del pedido de renuncia a Jaime Ravinet en Defensa, realizó cambios en las carteras de Trabajo, Energía e inexplicablemente en Transporte, donde el ex Ministro Felipe Morandé realizaba una gestión que no era de las más cuestionadas dentro del gobierno y que incluso generó una reacción y un virulento ataque personal de la hija de éste por Twiter en contra de la persona de Piñera.
Como figuras de relevo fueron designados un Señor Errazuriz, empleado del Presidente en diferentes empresas, con cero experiencia política y que se hizo cargo de Transporte, la ex Senadora Evelyn Matthei en Trabajo y Previsión Social, el ex Senador Andrés Allamand en Defensa y Laurence Golberne que tendrá a su cargo Energía manteniendo la cartera de Minería. Pero todo esto que en otras circunstancias podría haberse considerado normal, en estos momentos tiene connotaciones que va mucho más allá de simples nombramientos. En primer lugar porque los dos ex senadores han expresado en más de una oportunidad su desacuerdo con Piñera, llegando a extremos como el que le hizo desistir de su primera candidatura en los años noventa, por una maniobra realizada por la ex senadora con la complicidad y ayuda del Regimiento de Telecomunicaciones del Ejército y el cuestionamiento a su condición de político y empresario que se hizo al comienzo de su última campaña, lo que hizo distanciar y enfriar las relaciones entre Piñera y Allamand.
Pero este aparente fortalecimiento político del gabinete trae aparejado un debilitamiento de la Alianza por Chile en el Senado donde se encuentra en minoría, ya que la ex senadora Matthei era uno de los baluartes en la defensa de las posiciones de la derecha política y la mujer más representativa de la UDI en el Congreso y Andrés Allamand el senador de Renovación Nacional tenía un indiscutido rol político superior al de cualquiera de sus colegas de bancada. Sin embargo el atropellamiento o torpeza con que se actuó tiene otras aristas, como la inédita integración inmediata de estos dos nuevos ministros sectoriales al Comité Político de La Moneda que se reúne con el Presidente, en una clara señal de falta de eficiencia, claridad e incapacidad política de quienes lo componían hasta ese momento, lo que hace que el rol del Ministro del Interior, de la Secretaria General de Gobierno y de la Presidencia, se vea necesariamente disminuido y deje de tener peso alguno al momento de tomar decisiones.
En un país que tiene una situación social tranquila, una economía robusta sobre todo por el precio del cobre, sin grandes amenzas en el horizonte y a sólo un año de gobierno, es extraño que el Presidente haya recurrido a todas sus reservas politicas para enfrentar una coyuntura nada dramática, lo que lleva a plantearse que podría suceder en caso de una crisis de grandes dimensiones y a quien podría recurrir si la gente más capaz políticamente ya está integrada al gabinete. Esto hace pensar en el entrenador de un equipo de fútbol que en el primer cuarto del partido hace todos los cambios y lleva al campo de juego a los mejores de su banca, quedándose sin ninguna solución ante una emergencia. Ni el más inexperto de los entrenadores haría una locura así, pero todo indica que el Presidente pese a todos sus pergaminos académicos, se le olvidó hacer ese curso que se dicta en la ANFP.*****FIN*****
