Santiago de Chile, 29 de Enero 2011. (Radio del Mar). El General Juan Miguel Fuente Alba Comandante en Jefe del Ejército, parece haber olvidado que en Chile impera un régimen democrático, en que cada instancia, organismo o institución de la República tiene un rol claramente establecido. Pero por sobre todas las cosas, existe claridad de que nadie está por encima de la Ley y que las Fuerzas Armadas están sometidas a la autoridad civil y que por ningún motivo pueden ser deliberantes.
No hay registro en la historia democrática reciente, de que un funcionario público, como lo es un militares, cuestione un dictamen de la Contraloría General de la República, como lo ha hecho el General en esta oportunidad.
Al manifestar públicamente su molestia por el «exceso de objeciones» del organismo contralor, el Comandante en Jefe del Ejercito está poniendo en duda y cuestionando la probidad e imparcialidad del mismo en los dictámenes que emite. La excusa de que eso «daña las instituciones» no es aceptable desde ningún punto de vista y puede, incluso, considerarse como una amenaza.
Lo que debe preocupar al Ejército como a cualquier institución del Estado, no es que haya un «exceso», sino que eso demuestra que no se han tomado las medidas que corresponde para evitar que esas situaciones se produzcan.
A lo mejor se debiera explicar al General Fuente Alba, que los dictámenes de la Contraloría son vinculantes, es decir se acatan y la jurisprudencia vigente indica claramente que ningún funcionario público puede apelarlos, a menos que abandone el servicio público y recurra a los Tribunales de Justicia.*****FIN*****