Las fuerzas armadas dijeron que tenían los “sectores cruciales” de Manama “bajo control”, en un comunicado leído por la televisión estatal horas después que la policía armada expulsara a los manifestantes que exigían cambios políticos en el reino.
Según autoridades médicas, cuatro personas murieron y decenas quedaron heridas en el asalto a la plaza. El dirigente opositor Abdul Jalil Khalil dijo que 18 parlamentarios renunciaron en protesta por las muertes.
Patrullas policiales rodearon la Plaza de la Perla, centro de las protestas contra el gobierno que comenzaron el lunes. Los agentes instalaron barricadas de alambre de púas en las calles de acceso a la plaza y arrasaron con carpas y carteles. El ministerio del Interior declaró el campamento “ilegal” y advirtió a la población que no saliera a las calles.
La nación insular quedó cerrada, ya que los trabajadores en la capital no podían pasar los retenes o estaban demasiado asustados para salir de sus casas. Los bancos y otras instituciones permanecieron cerrados.
Inspirados por las revueltas en Egipto y Túnez, los manifestantes tienen dos objetivos principales: obligar a la dinastía gobernante sunnita a dejar de monopolizar los altos cargos de gobierno y las decisiones cruciales y responder a antiguos reclamos de la mayoría chiíta, sometida a discriminación sistemática y excluida de los altos cargos incluso en las fuerzas armadas.*****FIN*****
(Fuente: Agencias)