Santiago de Chile, 12 de Abril 2011. (Radio del Mar. Fuente: Agencias). El escritor y Premio Nobel hispano-peruano Mario Vargas Llosa sostuvo ayer lunes que «Perú tiene dos opciones: el suicidio o el milagro», al responder sobre las elecciones presidenciales realizadas en su país el domingo en el diario «La Vanguardia».
El ex candidato a la presidencia de Perú dijo que el nacionalista Ollanta Humala, quien encabeza los resultados parciales de la primera vuelta, es (el presidente venezolano Hugo) «Chávez con un lenguaje abrasileñado; la catástrofe», declaró al diario catalán de este lunes.
En cuanto a la otra candidata, la hija del ex presidente Alberto Fujimori, advirtió que «con Keiko (Fujimori), los criminales y los asesinos pasarían de la cárcel al gobierno».
Tras admitir que la situación política peruana es insólita para un observador que aterrice de Europa, Vargas Llosa explicó que «aquí se enfrentan extrema izquierda y extrema derecha, en cabeza de los sondeos, con un centro dividido en tres partidos».
Tras explicar que los candidatos del centro, Luis Castañeda, Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, «seguirían con el modelo político, económico y social que existe», pronosticó que «los extremos», Humala y Keiko «son los que sí ponen en peligro el sistema».
El autor de «Conversación en la Catedral» negó que hubiera intervenido para que dos de esos tres candidatos del centro renuncien. «Eso es una especulación falsa, no es verdad. Si hubiera querido que alguien renunciara, habría cogido ese teléfono y lo habría llamado directamente».
Tras afirmar que votó a Toledo, Vargas Llosa dijo que Kuczynski «sería un lujo de presidente» y añadió que Toledo «puede conectar más con la mayoría mestiza y pobre, porque es de origen humildísimo, un niño que estaba en la calle, mientras que Kuczynski es gringo, millonario y ha dirigido un banco, y eso aquí tradicionalmente son puntos en contra».
El escritor explicó que es contrario a las recetas económicas de Humala porque propone «un Estado intervencionista en la economía, nacionalizar sectores estratégicos, gran desconfianza hacia la empresa privada y el capital extranjero, y medidas contra la libertad de prensa».
En cuanto a Keiko Fujimori, dijo que «es el otro extremo» y que significaría «abrir las cárceles para que todos los ladrones, asesinos y torturadores, empezando por su padre, Alberto Fujimori, y el siniestro Montesinos, salgan a la calle a sacar la lengua a todos los que han defendido la democracia en Perú».*****FIN*****