Santiago de Chile, 12 de abril de 2011. (Radio del Mar)– Usando nuevamente las campañas del terror para imponer sus intereses, la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) comenzó a difundir que comer más sano e informado, generará desempleo. Pero a estas singulares declaraciones se sumó el derechista Instituto de estudios Libertad y Desarrollo que afirma que la regulación del etiquetado informativo de la «comida chatarra» producira en las escuelas un «mercado negro de golosinas» y que este avance en la salud pública chilena es lo más parecido «a la ley seca» que hubo en Estados Unidos cuando se restringió la venta de licor.
La Sofofa y Libertad y Desarrollo se oponen a que el Senado apruebe en los próximos días el proyecto de ley que regula el etiquetado, restringe la publicidad y promoción de alimentos que presentan elevados contendidos de calorías, grasas, azúcares y sodio, entre otros, y que busca disminuir los altos niveles de obesidad en la población.
Andrés Concha, presidente de la SOFOFA, aseguró al diario La Segunda que tal como está, el proyecto generará un impacto en la economía nacional, incluso afectando el empleo. “Ya ocurrió años atrás cuando se estigmatizó el consumo de los jugos en polvo. Las industrias debieron paralizar su producción y muchos trabajadores perdieron injustificadamente sus fuentes de trabajo”, dijo líder de los industriales.
Pero a las palabras de Concha, sobrino político del dueño de El Mercurio, Agustín Edwards Eastman, se sumaron este lunes las declaraciones del director del programa legislativo del Instituto Libertad y Desarrollo, Rodrigo Delaveau, quien teme que al informar respecto del contenido de los alimentos altos en grasas se genere un «mercado negro de las golosinas».
“Vamos a terminar en el mercado negro del Super 8″, dijo el abogado Delaveau esta mañana a Radio Agricultura, agregando que la información en la etiqueta de los alimentos es «lo más parecido que tenemos a esto es la prohibición de alcohol que hubo a comienzos del siglo pasado en Estados Unidos».
Las declaraciones de la SOFOFA y del LyD se enfrentan a todas las recomendaciones de las asociaciones de nutricionistas, de las organizaciones de consumidores y del presidente del Senado Guido Girardi, quién expresó que las palabras del presidente de la sofofa «son falsas y obedecen a una campaña de terror».
«Lo que está haciendo la Sofofa es un atentado a la dignidad, y al respeto de las instituciones chilenas» afirmó el presidente del Senado y agregó que es «un lobby político» que intenta imponer «los intereses económicos por sobre la salud».
Las palabras de Girardi se basan en las críticas cifras de salud, respecto a la obesidad en niños chilenos. El 23 por ciento de los niños de seis años en Chile están obesos y el 24% tiene sobrepeso. Es decir la mitad de los niños de primero básico están en esta condición. Pero lo grave es que el 50% de los niños obesos ya tiene colesterol alto, el 30 % tiene resistencia a la insulina y el 20% sufre de Hipertension.
«En datos duros, -afirma la Doctora Cecilia Castillo-, esto significa cláramente que estos niños van a vivir menos que sus padres». La especialista afirmó que la primera causa de muerte en Chile esta vinculada a problemas cardiovasculares, hipertensión y diabetes, efermedades todas con directa relación a la obesidad.
En tanto la Liga Ciudadana de Consumidores afirmó que «el proyecto de Ley está acorde con la urgente necesidad de regular los alimentos que son perjudiciales para la salud de las y los chilenos, especialmente los niños. Sumando y restando, la sociedad chilena se beneficia con estrategias preventivas e informativas de largo plazo y precisamente esta iniciativa legal busca la protección de la salud de los consumidores».
«Creemos que interponer los intereses de un pequeño grupo de empresarios por sobre la salud pública y el derecho a estar informados respecto de lo que compran los consumidores, es una gran falta de respeto a las familias de todos los sectores sociales», agregó la organización de Consumidores.
La Liga Ciudadana agrgo que «nosotros estamos frente a una industria de alimentos procesados monopólica, voraz y de gran influencia política, que ha copado el mercado con productos insalubres. Una empresa que mayoritariamente no piensa en la salud de los niñas y niños, sino en ganar plata rápida».
«La cuestión básica es una cuestión democrática. ¿Apoyarán los senadores a una industria de alimentos monopólica, voraz, ambiciosa y de poder fáctico? ¿O van a votar por el bien común?», agregó la organización de defensa de los derechos del consumidor.
QUE DICE EL PROYECTO
El proyecto de ley sobre Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad, fue ingresado en marzo de este año y se encuentra en la Comisión de Salud del Senado.
La iniciativa regula la comercialización de los alimentos, estableciendo que quienes los expendan deberán asegurar su inocuidad, fomentar su consumo racional y saludable, e informar veraz e íntegramente sobre la composición de sus productos, subproductos y componentes. Así, los fabricantes, distribuidores e importadores de alimentos deberan declarar el contenido de grasas totales, grasas saturadas, grasas trans, azúcar, sodio, fibra y calcio, rotulándolos en el envase del producto.
Asimismo, los establecimientos educacionales del país tendrían que incluir en sus programas de estudios, en todos sus niveles de enseñanza, hábitos de una alimentación saludable y los efectos nocivos de una dieta excesiva en grasas, grasas saturadas, azúcares y sodio, cuyo consumo en determinadas cantidades o volúmenes pueden representar un riesgo para la salud.
De esta forma, la comida preparada que presente la condición sanitaria de “alimento con altos contenidos de nutrientes indicadores de exceso” no podra expenderse, ni comercializarse dentro de establecimientos educacionales de educación básica y media.
