Por: Eduardo Tarifeño
06 de junio de 2011
En esta fecha de celebración del “Día del Medio Ambiente”, las masivas manifestaciones públicas en contra de la aprobación inicial del Proyecto de HidroAysén (aún está pendiente la resolución del Comité de Ministros relacionados con los proyectos con impactos ambientales) dejan una conclusión que debe ser dimensionada en toda su profundidad. Estamos asistiendo a un acelerado proceso de crecimiento de la opinión pública sobre propuestas económicas-políticas que impactan la manera cómo la gran mayoría de los ciudadanos entienden la relación crecimiento-desarrollo.
Los discursos exitistas que vienen desde el sector económico-empresarial respecto al estado de la economía del país, con índices de crecimiento levemente por sobre lo esperado, tienden a confundir que este “crecimiento económico” es sinónimo de “desarrollo social”. El tan usado discurso de la tríada del “Desarrollo sustentable” con la aspiración de lograr un crecimiento económico con desarrollo social y sin daño ambiental, claramente no se cumple con el Proyecto HidroAysén.
Por otra parte, las manifestaciones surgidas en forma espontánea pero coordinadas mediantes las modernas redes sociales, han surgido al margen de los intereses que representan los partidos políticos tradicionales, teniendo una estructura social transversal y con un amplio espectro de edades. Cabe destacar que la gran mayoría de los manifestantes que han expresado su oposición al Proyecto HidroAysén corresponden al sector joven, dentro del cual está el mínimo de electores inscrito para ejercer el derecho al voto.
No hay dudas que todos los partidos políticos tratarán de capitalizar esta nueva fuerza de la participación ciudadana para sus propios rediles, sin entender aún las razones del surgimiento de estas nuevas formas de opinión de los grandes sectores ciudadanos que no ven en la política contingente una vía para canalizar sus inquietudes respecto al tipo de “Proyecto País” que todos aspiran.
Es decir, la participación ciudadana está aumentando con fuerza arrolladora, al mismo tiempo que la participación política se diluye en un discurso anodino, inconsistente y sin propuesta innovadora para el futuro del país.
Por lo anterior, corresponde continuar fortaleciendo la participación ciudadana al margen de los canales político partidistas, haciendo uso de todos los espacios que permiten el juego de la democracia.
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Eduardo Tarifeño Silva
ExPresidente Corporación WALLMAPU Pro-Conservación y Recuperación de la Laguna Grande de San Pedro de la Paz, VIII Región.
5 de Junio de 2011.