Por Rodrigo De Los Reyes Recabarren
rodrigodlr@patagoniachile.cl
03 de julio de 2011
«Cuando uno escucha que se está pidiendo una Asamblea Constituyente, uno se pregunta cuál es la preocupación en eso, una preocupación real en la educación. El movimiento estudiantil se politizó.” Ministra Von Baer
La inefable Ena. Una vez más con sus desafortunadas declaraciones. Debe ser la estrategia de los exabruptos para distraer la atención de los temas de fondo. Ayer fue el uso del pase escolar. Hoy se despacha estas opiniones. Tuvo buen maestro la Ministra Secretaria General de Gobierno. El dictador, consultado sobre la existencia de una fosa en la cual se habían sepultado dos ejecutados políticos, contestó con su tono socarrón y cobarde “¡Mire que economía más grande!” Es una estrategia calcada. Decir estupideces para no enfrentar el fondo del asunto.
Qué bien que el movimiento estudiantil al igual que algunos sectores ambientalistas comience a darse cuenta que el caldo de cultivo de las inequidades en Chile tiene causa conocida. La Constitución Política de la República. El lucro en la educación, la privatización de los recursos naturales, el deficiente sistema de salud, el sistema previsional y sus zarpazos a los ahorros de los trabajadores, el sistema binominal que permite que las minorías electorales se impongan sobre las mayorías, el abandono a los Pueblos originarios, y un largo etc. tienen su origen en la constitución impuesta en un gobierno dictatorial.
La derecha entró en pánico. El Ministro Lavín, sí, el mismo que vendió a CODELCO, a precio de oro, el ejemplar de su libro “Chile, la Revolución Silenciosa” y empresario de la Educación y la Ministra Von Baer, sí, la misma de la apropiación de las semillas de los pueblos originarios. Sí, la misma de “Semillas Von Baer” repiten un libreto conocido: “Los Estudiantes son políticos” “Los estudiantes están pensando” “Horror, los estudiantes exigen la nacionalización del cobre y las riquezas básicas” “Más Horror, los estudiantes se dieron cuenta que sólo una Asamblea Constituyente puede terminar con esta Constitución Política, origen de las inequidades”
No hay nada más político que el lucro en la educación y la privatización de las riquezas básicas. Esta dicotomía impuesta en Chile desde 1973 hasta hoy, de separar temas técnicos de políticos, sólo sirve para que alcaldes designados en dictadura se conviertan en diputados al servicio de intereses económicos. Aristóteles decía que sólo los dioses y las bestias podían prescindir de la política. Los ministros Lavín, Ena, Larroluet no son precisamente Dioses.
Junto con la Constitución de Pinochet heredamos una derecha que está enferma de anticomunismo. Le inocularon el bichito y no se ha sanado más. Las masivas protestas ciudadanas, la gran adhesión transversal que éstas han tenido por parte de un país que quiere educación de calidad, sujeta a una dependencia estatal, o por lo menos que sea igualitaria para evitar la discriminación de los que tienen más por sobre los que tienen menos, según la Ministra Von Baer, el Ministro Lavín y la derecha histórica, es obra de una maniobra perversa de los comunistas.
Afortunadamente una gran mayoría ya no se traga el cuento del cuco comunista –gracias a los camaradas comunistas que están en las calles luchando- y se da cuenta que el sistema está mal, hay que cambiarlo, en forma democrática, masiva, buscar alternativas sin pensar en lo pragmático sino que en la conveniencia social histórica. Y también se da cuenta que para ello tenemos los recursos, hoy en manos privadas mañana recuperados para la Nación. Este es un pueblo que inició una marcha y que esta vez no está dispuesto a retroceder.