Santiago de Chile, 5 de Agosto 2011. (Radio del Mar-The New York Times-El Mostrador). «A pesar de que Chile aparece en el exterior como un modelo de consistencia económica y administración fiscal prudente, hay un profundo descontento con el modelo neoliberal y sus consecuencias económicas para aquellos que no forman parte de la élite económica», destacó el tabloide estadounidense.
El diario The New York Times consideró que el movimiento estudiantil chileno, que exige profundos cambios a la educación, es comparable con la ola de levantamientos populares que se iniciaron en Túnez y que fue bautizada como la “primavera árabe”. Lo anterior, a la luz de los incidentes registrados el jueves, donde los jóvenes demostraron que no están dispuestos a ceder en sus demandas.
De hecho, la publicación estadounidense, en un artículo titulado “Con maratón de besos y bailes, jóvenes chilenos presionan por reformas“, habla que lo que ocurre a nivel local podría considerarse un “invierno chileno”.
“Si la primavera árabe ha perdido su lozanía al otro lado del mundo, la gente está viviendo lo que algunos han venido a llamar un invierno chileno”, destacó el NYT, agregando que si bien los jóvenes constituían hasta hace pocos años un segmento considerado apático, en la actualidad “han tomado una inusual postura confrontacional con el gobierno y la élite empresarial, exigiendo cambios radicales en la educación, el transporte y la política energética. A veces violentamente”.
También resaltó que la jornada del jueves último fue “uno de los días más largos y más violentos de las protestas”, y destacó que durante los enfrentamientos de los estudiantes con Carabineros “el gas lacrimógeno cubrió los rincones de Santiago, y cerca de 900 personas fueron arrestadas, con más de una docena de policías y manifestantes heridos”.
“Los manifestantes montaron docenas de barricadas en llamas de la ciudad, mientras que golpeaban ollas y sartenes fuera de sus hogares, en apoyo del movimiento estudiantil y denunciando la represión policial”, resaltó.
El artículo sostiene que “a pesar que Chile aparece en el exterior como un modelo de consistencia económica y administración fiscal prudente, hay un profundo descontento con el modelo neoliberal y sus consecuencias económicas para aquellos que no forman parte de la élite económica”.
En cuanto al Presidente Sebastián Piñera, el diario neoyorquino destacó su “impaciencia con los manifestantes”, lo que quedó reflejado cuando afirmó que “todo tiene su límite”, en alusión a la decisión de los estudiantes y profesores de insistir con marchar por la Alameda en circunstancias que la manifestación no había sido autorizada. Esto, en contraste con sus propias declaraciones de pocos días antes –el viernes 29 de julio- cuando dijo que los chilenos se estaban rebelando contra el “exceso de desigualdad” en un país que tiene el mayor ingreso per cápita en América Latina, pero también tiene una de las distribuciones más desiguales de la riqueza en la región. Ellos están pidiendo una sociedad más justa, una sociedad más igualitaria”, dijo.
El NYT resaltó además la creatividad de las manifestaciones de universitarios y secundarios, destacando la maratón que realizan los jóvenes que se turnan para correr alrededor de La Moneda, el Thriller por la educación o la besatón que llevaron a cabo frente al Palacio de La Moneda. “Incluso organizaron falsos suicidios grupales donde caen en un montón de cuerpos”, destaca.
Finalmente, indicó que “antes del decreto de Pinochet, había ocho universidades financiadas por el Estado y menos de 150.000 estudiantes universitarios en Chile. El Estado comenzó a reducir la financiación gubernamental para las universidades públicas, y surgieron decenas de universidades privadas. Hoy en día hay 1,1 millones de estudiantes en las universidades chilenas, en un país de 17 millones de personas. La mayoría de los estudiantes son de universidades privadas más que públicas”.*****FIN*****