Santiago de Chile, 06 de Septiembre de 2011. (Ecoceanos News)—La mayor multinacional salmonera a nivel mundial, Marine Harvest, de capitales noruegos, acusó esta semana a su ex gerente en Chile, Álvaro Jiménez Seminario, de realizar contratos fraudulentos por los que habría obtenido ganancias por cerca de 40 millones de dólares y solicitó a los tribunales chilenos congelar los activos del ejecutivo, lo cual, según intrefish.com, habría sido aceptado por el 14º Juzgado Civil de Santiago.
Jiménez fue jefe de las compañías Marine Harvest Chile y Salmones Tecmar, una filial de la multinacional nórdica, entre abril del 2008 y enero del 2011. Pero al mismo tiempo, junto al comerciante chileno Fernando Toro y Francisco Ariztía, el exgerente de la otra salmonera noruega que opera en Chile, Cermaq/Mainstream, conformó la compañía Salmones Sur Austral (SSA).
Los chilenos de SSA arrendaban centros de cultivo que habían sido desocupados debido a la crisis sanitaria del virus ISA, compraban smolt a las multinacionales para engordarlos en estas granjas y luego exportar esta producción. Según Jimenez, SSA compró 1,6 millones de smolt a Marine Harvest.
En 2009 Francisco Ariztía uno de los socios de Salmones Sur Austral, afirmó al portal Aqua.cl que esperaban “cosechar unas cinco mil toneladas brutas el 2010, mientras que para el 2011 podrían ser entre nueve mil y diez mil toneladas brutas».
Según Marine Harvest, en este negoció, Alvaro Jiménez, firmó contratos comerciales a nombre de marine Harvest y Salmones Tecmar con Salmones Sur Austral. La compañía noruega afirma que «Jiménez tuvo acceso a información privilegiada del grupo Marine Harvest que le permitió idear el negocio y diseñar la estructura legal a través de la cual participaría de sus utilidades procurando no ser detectado. En razón de su cargo y de la confianza depositada en él, convenció a la matriz de la conveniencia de dicho negocio bajo la apariencia de proteger los intereses de Marine Harvest Chile, seriamente afectados por el virus ISA en esa época».
Los noruegos afirman que la comercializadora chilena Salmones Sur Austral, «en menos de dos años obtuvo utilidades que se estiman en una cifra cercana a los US$ 40 millones para sus socios, todas ellas derivadas exclusivamente de los mencionados contratos».
DEFENSA DE EJECUTIVO CHILENO
Frente a la denuncia de Marine Harvest, Álvaro Jiménez, afirmó al portal Aqua.cl que la acción judicial de la compañía noruega es una “estrategia comercial” que trata de evitar “la continuación de un contrato de engorda de peces que ahora pretende simplemente eliminar como cualquier competencia».
Jiménez dijo a Aqua.cl que “el contrato al que hace alusión Marine Harvest fue aprobado en todas y cada una de sus partes por los más altos directivos de Noruega y fue preparado por los abogados de la empresa en Chile, tras una evaluación económica realizada en forma independiente, y luego de haber decidido por acuerdo del órgano directivo más alto de la compañía a nivel mundial que durante el año 2009 no se iban a sembrar salmones durante ese año”.*****FIN*****