22 - noviembre - 2024

Prisionero político Indígena de EE.UU. recibe premio Fundación Mario Benedetti

Escultura en Liverpool pidiendo la liberación de Peltier.

Montevideo, Uruguay. 18 de septiembre de 2011. (Radio del Mar) La Fundación Mario Benedetti (FMB) otorgó el primer Premio Internacional de Derechos Humanos Mario Benedetti al activista indígena Leonard Peltier, considerándolo el preso político más antiguo del continente.

«Leonard Peltier, quien el 12 de setiembre de 2011 cumplirá 67 años de edad, ha permanecido más de la mitad de su vida preso y se constituye en un símbolo de resistencia a la represiva política de Estado que imponen los Estados Unidos de Norteamérica, donde hay personas encarceladas por razones étnicas, raciales, ideológicas o religiosas», afirmó la fundación en un comunicado.

Ricardo Elena, miembro del Consejo de Administración Honorario de la Fundación, explicó a agencias internacionales que «es el caso de siempre, de violación, persecución, desalojo, invasión y expropiación de los indígenas del nuevo mundo desde que se descubrió hasta ahora.
Que no es solo en Estados Unidos, se sigue repitiendo en el Cono Sur con los mapuches, hasta los indígenas del hemisferio norte».

Para Elena, «es un símbolo de cómo hay presos políticos en la que dice ser la sede de la democracia hoy, y tiene presos políticos como cualquier dictadura puede tener».

La decisión del Consejo fue adoptada por la unanimidad de sus integrantes -entre los cuales figuran el escritor Eduardo Galeano y el músico Daniel Viglietti- quienes ya informaron a Peltier sobre la distinción.

«Todos hemos visto que se han dado premios internacionales muy famosos a personalidades que después han demostrado ser objetivamente genocidas y se han dado hasta premios Nobel», cuestionó Elena, mencionando como ejemplo a Henry Kissinger, «que promovió el golpe en Chile».

«Un poco queremos contrarrestar esas cosas que se hacen en el hemisferio norte con algo hecho en el hemisferio sur, que puede ser el rugido del ratón pero también la honda de David», sostuvo.

Los consejeros de la FMB convocan así a personalidades de todo el mundo para que ese día manifiesten su adhesión a la causa de Peltier.

El premio -que consiste en una estatuilla del artista uruguayo Octavio Podestá- será entregado a un representante del homenajeado el 14 de setiembre durante un acto por el aniversario anual del laureado escritor uruguayo.

La FMB fue creada por voluntad testamentaria del escritor uruguayo Mario Benedetti, fallecido a los 88 años en 2009, con los objetivos de conservar su obra, apoyar a las organizaciones de los derechos humanos y desarrollar actividades culturales vinculadas al ámbito literario.

Peltier, de nacionalidad anishinabe-Iakota y activista del American Indian Movement, está preso desde 1976 acusado de la muerte de dos agentes del FBI en 1975 durante un tiroteo en una reserva de Dakota del Sur.

Palabras del compañero Ricardo Elena
al entregar el Premio Mario Benedetti

Montevideo, 14 de septiembre de 2011. Paraninfo de la Universidad de la República.

Estudiantes, razón de ser de esta Casa;

Docentes, cuya misión es la reproducción ampliada del conocimiento y más aún, de la sensibilidad hacia el otro ser humano.

Queridos compañeros, presentes y ausentes.

Amigos y amigas todos:

Somos los orientales del Uruguay, querámoslo o no, los navegantes de este país pequeño y persistente, país de la cola de paja, verde y herido, de las redotas y los éxodos, de la memoria y los sueños, las glorias, las nostalgias y los éxitos celestes.

Es una patria joven, que se reconoce como parte inseparable de Nuestra América, mestiza y mulata, que con sus héroes habló y habla al mundo con un lenguaje cálido y nuevo.

Y lo debe hacer hoy más que nunca, ante el peligro de autoextinción de la Humanidad, que temía Mario cuando escribía: “No tengo miedo a mi muerte sino a la de la Humanidad”.

Como Mario, el “pequeño gran hombre” que hoy nos vuelve a convocar, creemos que hay que seguir, con la memoria en el buen y el mal pasado, caminando en el presente y respirando sueños y utopías con la vista en el futuro.
Porque “contra el optimismo no hay vacunas”.

El Consejo de la Fundación está cumpliendo lo dispuesto por Mario: perpetuar su memoria defendiendo la cultura y los derechos humanos esenciales.

En consecuencia, hemos resuelto instituir el Premio Internacional “Mario Benedetti” para quienes hayansobresalido en la Defensa de los Derechos Humanos y en su Solidaridad con las víctimas de la violación de los mismos.

Fuimos unánimes en asignar este premio, que se da por primera vez, a Leonard Peltier, indígena de la Nación Sioux Dakota de nacimiento y Lakota de adopción, por la defensa del derecho de su pueblo a la Vida, a la Tierra y a su Cultura milenaria.

La “reserva” inhóspita donde sobrevivía el pueblo Lakota asentaba sobre uranio, por lo que guardando ese secreto, se inició en 1973 una campaña de atropellos y crímenes contra los habitantes de Oglala hasta que tuvieron que irse a un predio privado que los acogió, donde acamparon hombres, mujeres y niños.

Allí la Asociación de Pueblos Indígenas envió quince personas (nueve mujeres y seis hombres) entre ellos Peltier, como jefe y protector de los perseguidos.

Un día de 1975 agentes motorizados del FBI y paramilitares entraron como una tromba en el predio, hubo un tiroteo y murieron dos agentes del FBI y también a consecuencia del desastre, varios indígenas que se sumaron a los más de 70 que habían muerto en esos dos años.

Por cumplir esa misión de presencia protectora como jefe de su Nación, Leonard fue injustamente acusado, y castigado sin prueba ninguna, con “dos condenas a prisión perpetua y siete años más” en el año 1975 en Dakota del Sur, Estados Unidos de América.

Ridículo, sino fuera trágico.

Reiteradas solicitudes de liberación, incluso de Nelson Mandela, han fracasado.

Hoy pedimos abiertamente desde aquí, sin diplomacia más con toda nuestra pasión solidaria, a todos aquellos que representandignamente a sus pueblos en el mundo, que se adhieran pública y expresamente a Leonard Peltier.

Lo homenajeamos como digno sucesor del héroe sioux “Caballo Loco”, adalid de la resistencia indígena del norte del Continente.

En su lucha, Peltier no está solo: desde los mapuches y tehuelches del extremo Sur hasta los esquimales del extremo Norte, todos, han sufrido por siglos y sufren hoy también la invasión y la agresión feroz a sus civilizaciones diversas.

Siempre por una sola causa: la ambición ilimitada de los poderosos del mundo.

Tampoco esta lucha se provocó solamente en el mal llamado “Nuevo Mundo”.
También ha sido siempre la lucha principal de todos los indígenas de África, de Oceanía y de Asia, para defender sus vidas y culturas, muchas de ellas anteriores a la europea.

Todo pueblo invadido tiene razón.

Sea cual sea su forma de lucha, violenta o pacífica, y sea cual sea la forma de invasión y ocupación, abierta o solapada, con misiles o monedas, con tropas enemigas o tropas en supuesta “misión de paz”.

Los pueblos en desgracia no necesitan represión: precisan médicos, maestros, agrónomos, músicos, profesionales y técnicos que voluntaria y solidariamente vayan a enseñar y a aprender, dando paz y alegría, ayudando sin fines de lucro.

Los imperios están unificados en el presente en un sistemainhumano, cruel, donde una plutocracia cada vez más rica, concentrada e inescrupulosa es sostenida gracias al consumismo de sirvientes enajenados y al peor escándalo, crimen y vergüenza del siglo, al decir de Mario: la pobreza.

La miseria.

Un niño muere de hambre en el mundo cada cinco segundos,¡cada vez que parpadeamos…!

No todos lo aceptan sin luchar.

Hubo siempre en la historia personas que cargaron en sushombros la dignidad de sus pueblos invadidos, agredidos.

Los Macabeos y Jesús, Juana de Arco y Juana Azurduy, Tupac Amaru y Tupac Catari, Toussaint y Pétion, José Artigas y Andrés Guacurarí, Simón Rodríguez y Bolívar, San Martín y Santucho, Juárez y Martí, Zapata y Sandino, Mella y Echevarría, Líber Arce y Rafael Varona, Manuel Rodríguez y Manuel Gutiérrez, el Che y Allende, Martirena y Miranda (¡escribanos hijos de esta Universidad!); Sendic y Zelmar.

Todos ellos nos enseñaron que la ética no se predica: se practica, se enseña con el ejemplo.

Mario Benedetti y Leonard Peltier son ejemplo de coherencia entre pensamiento, palabra, y conducta.

Leonard Peltier representa la lucha de todos los pueblos indígenas y además, es tal vez el preso político más antiguo del mundo, justo en el corazón del imperio…

La Fundación “Benedetti” se reconoce desde Uruguay, en elespíritu de Mario, inseparable de toda Nuestra América, y de todo el universo humano, uno y diverso, siempre despreciado, explotado y lesionado por los imperios.

Cuando en el Norte se han dado premios por la Paz a conocidos genocidas, desde el Sur la Fundación “Mario Benedetti” quiere disparar su honda, como David, sobre la mejilla del gigante.

¡Que este Premio signifique siempre la dignidad de los pobres, de los olvidados del “último mundo” ante el desprecio de los magnates del “primero”!.

Y aspira a seguir distinguiendo a los hombres y mujeres libertarios que, como Peltier, odian profundamente, desde lo más hondo de su corazón, cualquier clase de tiranía; y aman la vida, la libertad, los derechos y la felicidad de los pueblos, por los que luchan solidarios, sin ofender ni temer a nadie.

Que los que la injusticia ha hecho más infelices, sean los más privilegiados, en el reconocimiento fraterno a su resiliencia tenaz.

Dicho reconocimiento está representado materialmente hoy aquí por esta hermosa estatuilla de bronce, hecha y ofrecida por nuestro querido artista plástico Octavio Podestá al homenajeado Leonard Peltier.

Es un Premio simbólico, no es material.

Pero se afirma en una riqueza incomparable con ninguna otra, que es el corazón de este pueblo digno.

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