Santiago de Chile, 21 de septiembre de 2011. (OICP)– A pocas horas de que el líder palestino Mahmoud Abbas presente la solicitud para el ingreso oficial de su país ante las Naciones Unidas, en Chile pro-palestinos y pro-israelíes expresaron ayer opiniones contrapuestas.
La prensa se ha hecho eco hoy de las respectivas posiciones. La comunidad palestina supera los 350.000 descendientes y la judía es menos numerosa, sin embargo muy fuerte en términos económicos.
Mientras el presidente de la comunidad palestina, Mauricio Abu-Gosh, dijo que oficializar el Estado Palestino «es la única forma de presionar a Israel para que se siente a negociar con la contraparte Palestina», el líder de la comunidad judía, Shai Agosin, propuso retomar las negociaciones bilaterales sobre ese tema.
«Los palestinos deben ser capaces de controlar a Hamas (grupo que domina la Franja de Gaza). Sólo ese día siento que se va a acelerar el proceso del Estado para los palestinos», señaló Agosin al señalar que acudir a la ONU sólo «estancaría las negociaciones entre ambos países».
Abu-Gosh explicó que el mundo tomó una posición muy cómoda de espectador cuando en 1948 se creó el Estado israelí y cuando en 1967 Israel ocupó toda Palestina.
«Lo que se tiene que hacer ahora es tomar una posición regenerativa del problema palestino», indicó.
El líder judío local afirmó que su comunidad está de acuerdo en que exista un Estado palestino, sin embargo dijo que se deben retomar los Acuerdos de Oslo, que dieron autonomía a Palestina y su derecho a elecciones democráticas a Gaza y Cisjordania en 1993, sin llevar la causa a un organismo multilateral.
Por su parte, el presidente del Grupo de Amistad Parlamentario Chileno-Palestino, el diputado Iván Moreira, afirmó que reconocer un Estado palestino como miembro permanente de Naciones Unidas es un paso que no estancará las negociaciones y que permitirá alcanzar la paz.
«El Estado israelí fue creado por Naciones Unidas, entonces ?por qué el doble estándar? Las dos cosas son totalmente compatibles», comentó al añadir que la comunidad más grande en Chile es la palestina con 350.000 personas.
Agosin explicó que resolver los límites fronterizos de dos países en una organización internacional como la ONU puede ser un mal precedente para Chile.
Esa postura fue apoyada por el presidente del Grupo de Amistad Parlamentario Chileno-Israelí, el diputado Ramón Farías.
«Las fronteras es un tema bilateral donde Chile no debe ni puede opinar porque, de lo contrario, significaría que cualquier país puede opinar respecto a los límites que tenemos, por ejemplo, con Perú».
En la misma línea, el diputado democratacristiano Gabriel Silber explicó que en el futuro esto puede ser un «boomerang» para que Bolivia haga lo mismo en cualquier contexto multilateral, o para que la posición peruana se vea robustecida en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Silber y Farías acompañaron al presidente chileno Sebastián Piñera en sus visitas oficiales a Israel y Palestina el 4 y 5 de marzo pasado, la primera de un mandatario chileno a esas tierras.
En ese viaje Piñera planteó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el reconocimiento del Estado palestino, sin mencionar el tema de las fronteras.
«El mandatario está completamente claro que, al hablar de límites fronterizos, le da derecho a cualquier país de opinar en nuestros problemas limítrofes, concretamente con Perú y Bolivia», sostuvo Farías.
Sobre la votación en la ONU, el diputado de origen palestino, Jorge Tarud, confió en que Palestina recibirá un alto apoyo.
«La moción va a tener un amplio respaldo en Naciones Unidas. Entre 130 o 140 países la van a apoyar», afirmó.
Sobre la posición de Estados Unidos y de la Unión Europea (UE), que plantean que el gobierno palestino debe primero llegar a un acuerdo con Israel para después tener accesor al organismo multilateral, Tarud consideró que eso no es posible.
«La presión internacional es el único mecanismo que tiene Palestina para poder ser Estado», precisó.
Sobre el voto chileno en la ONU, Tarud, Moreira, quienes también acompañaron a Piñera a Medio Oriente, y Abu-Gosh dijeron que Chile ya reconoció las fronteras de 1967, cuando emitió su declaración sobre el reconocimiento del Estado de Palestina.
«Chile reconoció todas las declaraciones de Naciones Unidas, por lo que implícitamente ya aceptó las fronteras del ’67», aseveró Tarud.
El debate sobre este tema seguirá en Chile y en el resto del mundo, en espera de lo que se decida en la ONU.
