Decir que la carne del salmón es de color salmón es una obviedad. ¿O no? Cuando el salmón se cría en libertad, se alimenta de crustáceos que van pigmentando de forma natural su carne hasta llegar a ese color entre anaranjado y rosado tan particular. Sin embargo, muchos criaderos para abaratar costos no alimentan a los peces con crustáceos, sino que agregan a su dieta productos sintéticos que tiñen de forma artificial la carne del salmón. El uso de este colorante es inocuo para la salud del consumidor, según organismos de la UE y Estados Unidos.