Hace algunos días estuvo de visita en radiolatinamerika de Noruega, Alberto Gallegos, vocero (huerquén) de las comunidades mapuche que viven a orillas del Río Pilmaiquén en el sur de Chile y donde la empresa estatal noruega Statkraft AS pretende construir una central hidroeléctrica que significaría la muerte del río, de la flora y fauna que conviven con él y de las comunidades mapuche que allí habitan, amen de destruir un centro ceremonial que tiene siglos de antiguedad y cuyo significado en la cosmovisión de este pueblo originario es de vital importancia.
Invitado a Noruega por LAG (Grupos de Solidaridad con América Latina), la misión de Gallegos es informar a las autoridades, organizaciones ambientalistas y a la sociedad noruega de la situación y de la resistencia que las familias y comunidades mapuche oponen al proyecto de Statkraft de construir una represa en el lugar, utilizando las aguas del Río Pilmaiquén.
Esta empresa, explica el joven vocero mapuche, compró un proyecto que pertenecía a la empresa privada Pilmaiquén S.A., creada durante la dictadura militar y cuyo director y principal accionista era el Ministro de Hacienda de Pinochet Hernán Buchi. “Fué entonces cuando se privatizaron los derechos de agua en Chile”, afirma Gallegos.
“A comienzos de 2004, continúa el vocero mapuche, comienzan las consultas y los estudios ambientales para crear el proyecto, pero ante la tenaz resistencia de nuestras familias y comunidades, que no permitieron que se iniciaran los trabajos, Pilmaiquén S.A. decide en 2015 vender dicho proyecto. La empresa estatal noruega, invitada por el estado chileno, compra el proyecto completo y nuevamente debemos enfrentar la amenaza de destrucción de nuestra cultura”.
Entonces, yo como huelchafe (guerrero mapuche) he sido enviado a explicar esta situación para que se tome conciencia de lo que implica la construcción de una central hidroeléctrica en nuestro territorio. Mi gira, nos informa Gallegos, comprende además a Suecia, Italia y Alemania. También está considerada una visita al territorio sami para recabar el apoyo de este pueblo originario a través de su Parlamento. Ellos deben saber que Statkraft intenta construir represas no sólo en su territorio sino que también en Chile y otros países sudamericanos”.
El vocero mapuche se extiende luego en explicaciones puntuales acerca del Río Pilmaiquén, que tiene su origen en el lago Puyehue y se ubica como límite natural entre la Región de los Ríos y la Región de Los Lagos, en el sur de Chile.
El Río Pilmaiquén desemboca en la ribera sur del Río Bueno, después de recorrer 68 kilómetros y es uno de los principales afluentes de este río junto con el Río Rahue. A menos de 10 kilómetros de su origen, el Pilmaiquén presenta un salto en roca de 17 metros de altura, en el cual fué construída la primera central hidroeléctrica del país en 1944,a unos 40 kilómetros de la ciudad de Osorno.
«La construcción de una nueva central, continúa el vocero mapuche, no solo inundaría tierras cultivables, sino que además destruiría un espacio sagrado, el complejo ceremonial conocido como Nge Kintuante, espacio vital para el desarrollo espiritual, cultural y político de los habitantes mapuche de la región”, reafirma.
Las malas artes de Statkraft AS
“La empresa noruega, sigue Gallegos, al igual que otras multinacioinales, viene con dinero y se aprovecha de la pobreza en que viven las familias mapuche, debido a las políticas estatales de despojo, y compra a bajo precio las tierras que nos pertenecen. Luego utiliza los documentos de compra-venta firmados por los mapuche para justificar sus planes. Incluso ha presentado como prueba de que las comunidades están de acuerdo con la construcción de una represa,firmas falsas de personas fallecidas, ante lo cual no tenemos ninguna defensa del estado chileno que, muy por el contrario, ante nuestras protestas nos criminaliza, nos encarcela y nos aplica la Ley Antiterrorista de tiempos de Pinochet, que ha sido perfeccionada por los gobiernos seudo democráticos que le siguieron”.
Firme en su postura y consciente de la importancia de su misión, el joven huerquén mapuche Alberto Gallegos ratifica la decisión de su pueblo de oponerse al proyecto de Statkraft AS. “Nosotros decimos, finaliza con firmeza, que no puede haber diálogo con una empresa que nos quiere imponer este proyecto. Con una empresa que habla de diálogo después de haberlo comprado. Cuando lo que ellos compraron en realidad fué un conflicto. Un conflicto que lleva 8 años de duración”.
