El Whanganui ahora es una «persona jurídica», y ha adquirido derechos y obligaciones bajo un acuerdo pionero firmado por el parlamento de Nueva Zelanda.
El río Whanganui, tal como una empresa o una fundación, un fideicomiso o una ONG, tendrá los mismos derechos que una persona y sus intereses serán representados por dos personas.
La tribu maorí de los Whanganui, en la Isla Norte, ha luchado durante más de 160 años para que el río, el tercero más grande del país, sea reconocido como un antepasado, es decir, una entidad viva.
Y ahora el Parlamento finalmente aprobó la ley que lo reconoce como tal.
El estatus legal significa que si alguien abusa o perjudica al río deberá enfrentarse a la ley que ahora no diferencia entre perjudicar a la tribu o perjudicar al río.
El acuerdo pone fin a uno de los litigios más largos de la historia del país. Los Whanganui han estado luchando por el reconocimiento de su relación con el río desde los 1870.