Hace no más de una semana me reuní con pescadores de las Islas Desertores –pertenecientes a la comuna de Chaitén- quienes luego de un viaje de más de 12 horas para llegar hasta Puerto Montt me plantearon los problemas que les afectan, en su mayoría determinados por sus condiciones de aislamiento.
A causa de esta misma lejanía, quienes se dedican a la pesca artesanal en ese apartado territorio de la Región, en su momento no fueron debidamente informados para inscribirse en el Registro Pesquero Artesanal, por lo que, en la actualidad, les está vedado el acceso a la mayoría de las especies existentes en sus costas.
Así, sólo tienen la posibilidad de trabajar como recolectores de orilla, mientras observan con resignación a las lanchas buceras de otras localidades – que sí cuentan con las autorizaciones respectivas- extraer los variados y ricos recursos marinos del sector.
El Registro Pesquero Artesanal hoy se encuentra en proceso de revisión y limpieza, luego de que –tras los eventos que provocó la marea roja en 2016- quedaran de manifiesto serias insuficiencias respecto de su veracidad y acuciosidad.
Es reconocido por los propios dirigentes de la pesca artesanal, la autoridad del sector y la comunidad pesquera, que este Registro incluye a muchas personas que no se dedican realmente a las actividades de la pesca artesanal con lo cual se distorsionan muchas herramientas.
Un ejemplo claro es la distribución de cuotas de pesca, la que se hace entre muchos inscritos pero entre pocos pescadores, dando lugar a la práctica irregular de la venta de cuotas entre aquellos que no pescan y los que sí lo hacen.
Adicionalmente, el Registro Pesquero Artesanal es regionalizado, es decir, los pecadores de la Región de Los Lagos sólo están autorizados a pescar en esa zona y no en otra, con la excepción de las zonas contiguas. De esta forma, en la práctica los pescadores de una región deben “comprar cuotas” a los de la otra, transformándose estos últimos en rentistas del mar que asumen una especie de propiedad sobre los recursos.
He solicitado al Ministerio de Economía considerar la reformulación del Registro Pesquero Artesanal, de modo que contemple las situaciones descritas, en especial para posibilitar que los pescadores de zonas aisladas puedan inscribirse en determinadas pesquerías. Asimismo, esta reforma debe incluir la creación de macro-zonas, de registro de manera que éstas sean coincidentes con las pesquerías que se desarrollan en ellas.
Adicionalmente, es imperativo considerar los recursos para el desarrollo de los estudios correspondientes de las nuevas pesquerías en los mares interiores de Chiloé, entre ellos la jibia, la sierra y el atún.
Por: Rabindranath Quinteros, Senador Socialista por la Región de Los Lagos sur
