El vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence, visitó La Moneda y expresó su apoyo a Donald Trump por sus declaraciones polémicas del presidente Trump sobre el trágico fin de semana en Virginia. El mundo ha condenado a Trump pero La Moneda ha mantenido silencio.
En el mundo político internacional ha habido una condena definitiva a los comentarios ambiguos de Donald Trump sobre el nazismo. Días después del estallido de violencia en Charlottesville (Virginia) – donde murió una militante antirracista atropellada por un y seguidor del Ku Klux Klan -, el empeño de Trump en culpar a “los dos bandos” enoja a los políticos en EEUU y en otras partes del mundo, donde se considera que esta actitud da alas al nazismo y al racismo.
En un hecho inusual, los expresidentes Bush, padre e hijo, afirmaron en una declaración conjunta: “EEUU siempre debe rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas”.
«Él no es normal, su reacción a esto no es normal, no es estadounidense», dijo ayer Madeleine Albright, ex secretaria de los Estados Unidos de América.
También la indignación por el discurso del presidente Trump sobre la violencia racista en EEUU surge en Europa.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado el racismo, la xenofobia, el antisemitismo y la islafomobia. “Están envenenando nuestras sociedades. Debemos levantarnos contra ellos. A todas horas, en todas partes”, ha escrito en Twitter.
En el Reino Unido, la primera ministra, Theresa May, se ha sumado a Guterres: «No veo ninguna equivalencia entre los que promueven el fascismo y los que se oponen a él», ha dicho.
“La trivialización de la violencia nazi por los confusos enunciados de Donald Trump es altamente peligrosa”, declaró Martin Schulz, líder socialdemócrata alemán y candidato a la cancillería en las próximas elecciones. “No deberíamos tolerar las monstruosidades que salen de la boca del presidente”, añadió. El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, afirmó “Es insoportable cómo Trump está pasando por alto la violencia de las hordas ultras de Charlottesville”, dijo en un comunicado.
