“No hay ningún decreto presidencial ni Comité de Ministros que pueda cambiar la vocación minera de nuestra comuna”, afirman algunos parlamentarios y autoridades locales para favorecer a la industria extractiva en Aysén
Peter Hartmann, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida – 27-06-2018
Mientras observamos como continúa la desinformación sobre el territorio que abarcaría el Parque Nacional Patagonia y de la constitución de la mesa de sectores productivos que formó la Municipalidad de Chile Chico, seguimos encontrándonos con información novedosa que respalda las razones de inclusión de terrenos fiscales al parque, los que por lo visto son la piedra de tope. De hecho, vemos que últimamente todo el vecindario productivo afirma que “tienen nada contra el parque; pero…”
Y ahí comienzan los problemas, especialmente con esos terrenos.
Como, a pesar de llevar meses opinando y aportando información sobre este tema y somos parte de quienes no hemos sido invitados, ni a la visita del ministro, ni a la mesa, no sabemos si en alguna de esas ocasiones al fin se mostró a los presentes cuales son realmente los terrenos que se estarían integrando al parque, con lo que evidentemente se aclararían hartas dudas. Lo que vimos nosotros cuando se firmó el decreto en Valle Chacabuco, es que son principalmente “El Húngaro” (compromiso de hace años de anexar a la RN Lago Cochrane cuando De Smet entregó ese terreno para levantar un embargo bancario), las cabeceras de cuenca de los ríos Las Dunas y Los Maitenes y cordillera entre el sector Mallín Grande y Valle Chacabuco, más otros retazos más pequeños en el sector de Jeinimeni, sector Bahía Jara, e islas fiscales rodeadas por las RN Jeinimeni y Lago Cochrane. Y no vemos algunos que menciona el Senador Sandoval, que desconocemos de donde los sacó. Al respecto de las cabeceras de cuenca mencionadas, si no recordamos mal, eso era parte de la antigua Reserva Lago General Carrera y en algún momento fueron desafectados, al transformarse en RN Jeinimeni. ¿Intereses creados? De hecho, a los años apareció ahí la mina “El Furioso” de Cerro Bayo. Vale recordar además, que por ahí se encuentra el mayor yacimiento paleontológico de Chile, el cual es por ley Monumento Nacional, o sea, ya es área legalmente protegida. Un área que según los especialistas requiere mayor entorno de protección. Vale recordar también, que en la zona del parque y de esos terrenos hay varios importantes sitios geológicos cuyo entorno también requiere mayor protección.
Mientras seguía la batahola respecto a esos terrenos fiscales y el Senador Sandoval, integrante de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Alta, enviaba carta al Presidente para cercenárselos al parque, descubrimos con cierta sorpresa que en la Estrategia Regional de Biodiversidad aparecen entre los “Sitios Prioritarios para la Conservación de la Biodiversidad” aquellos: “9. Mallín Grande –Furioso (bosque primario de lenga y biodiversidad asociada insuficientemente representados en áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, SNASPE”) y “ 10. Estepa Jeinimeni / Lagunas Bahía Jara (Ecosistema frágil sub-representado en áreas del SNASPE”). Esta última abarca el valle del Jeinimeni y los faldeos de orilla del lago entre Chile Chico y Bahía Jara. La primera, no aparece graficada en la figura respectiva publicada por la seremi de Medio Ambiente y solo podemos suponer por el nombre que abarca al menos parte de lo que se estaría incorporando al parque. Ahora, vale hacer presente que un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad también es un área protegida (de hecho le ha estado complicando la evaluación ambiental al proyecto de extracción de agua de la mina Javiera) e implica cierta obligación para el Estado en incorporarlas al SNASPE para una protección más formal y efectiva, lo que estaría haciendo en parte con el parque. Las medidas de la Estrategia de Biodiversidad responden a compromisos internacionales del estado Chileno por la Convención para la Biodiversidad.
Por otra parte, el mismo alcalde de Chile Chico, Ibarra, que no nos invita a la visita del ministro y a la mesa de diálogo y maneja a su antojo la situación, se molesta porque opinamos que esta coludido con las mineras y nos desafía a que vayamos a decirlo de cara a la comunidad. Por lo demás, es su municipalidad la que se ha restado de evaluar la Declaración Ambiental de la extracción de agua de la mina Javiera aduciendo que el PLADECO de Chile Chico no tiene lineamientos de carácter ambiental, cuando ocurre lo contrario (se definen como “comunidad respetuosa con el medio ambiente”), luego publica un inserto en que dice: “No hay ningún decreto presidencial ni Comité de Ministros que pueda cambiar la vocación minera de nuestra comuna”, inserto en que aparece con dirigentes mineros y la Senadora Ordenes (que se desligó de ese contenido), luego vimos algunos comunicados de prensa con el mismo tono y suponemos provenientes de la misma municipalidad, sobre el “Comité de Cesantes por el Parque” cuándo los cesantes son a causa de la irresponsabilidad de la Minera Cerro Bayo. También, nos enteramos que viajó en vehículo municipal a Balmaceda y de ahí a Santiago con dirigentes mineros a reunirse con Bienes Nacionales, en la misma época en que la minera Southern Gold hacia lobby por ahí. ¿Entonces? ¿Y será este alcalde garantía para invitar y dirigir una mesa imparcial para ver los intereses de toda la comunidad, no solo sectores productivos, respecto a un parque para y de todos los chilenos y en cumplimiento de acuerdos internacionales por la vida sobre el planeta?