Las mujeres algueras no quieren que «lleguen las salmoneras y nos quite todo lo que tenemos, porque harta gente va a quedar cesante con estas empresas que se instalan y vienen a hacer solamente daño». En tanto el SEA ha rechazado ya cinco proyectos por falta de información.
Concepción, 11 de septiembre de 2018. (Radiodelmar.cl)– Nada de bien le ha resultado a la industria salmonera sus intentos de instalarse en la Región del Bio-Bio. Al rechazo de la ciudadanía, comunidades costeras y pescadores artesanales, ahora varios de sus proyectos fueron rechazados por el Sistema de Evaluación de Impácto Ambiental ya que la información entregada por estas empresas es insuficiente.
En el caso del rechazo del SEIA se debe a que la empresa Cultivos Marinos Lago Yelcho, presentó documentos los cuales carecían de información relevante para su evaluación. La empresa pretendía instalar jaulas de cultivo de salmones en Caleta Tumbes en Talcahuano, en Coronel y otras tres instalaciones en la Isla Santa María.
Además de este rechazo, agrupaciones de pescadores y recolectores del Biobío llegaron, hasta el Servicio de Evaluación Ambiental para solicitar que se incluya la participación de la comunidad en la evaluación de cada uno de los proyectos salmoneros que pretenden instalarse en las costas de la zona.
Algueras y recolectoras rechazan salmoneras
Pescadores, recolectoras y algueras de Tomé ingresaron un requerimiento para que en la declaración de impacto ambiental de dos jaulas que postulan a instalarse en las caletas de Coliumo y Cocholgüe -también de la empresa Lago Yelcho- sea considerada la consulta ciudadana, que solo es obligatoria en caso de estudio de impacto ambiental y no en las declaraciones.
La presidenta del Sindicato de Algueras y Recolectoras de Coliumo, Guillermina Flores, dijo a radio Cooperativa que no quieren que «lleguen las salmoneras y nos quite todo lo que tenemos, porque harta gente va a quedar cesante con estas empresas que se instalan y vienen a hacer solamente daño».
«La empresa no se ha acercado a nosotros. No voy a permitir que lleguen, los vamos a echar«, advirtió.
Otra de las dirigentas, Olga Garrido, manifestó que «sería un caos, una hecatombe para nosotros, porque vivimos de la pesca y la recolección de algas en ese mismo sector donde se pretende instalar las dos primeras salmoneras».
